Autores que han visitado nuestra Institución


Y han enriquecido nuestro conocimiento y alimentado el amor hacia la literatura a través de sus experiencias de vida que, en forma amena pero muy didáctica, han compartido con todos.


Estos grandes personajes han enriquecido de manera excepcional el proyecto de lectura institucional que se ha constituido en una gran fortaleza académica y cultural.


¡Bienvenidos!



¿No te crea curiosidad?


De esta manera empezamos un periplo por la vida y obra del escritor Fernando Quiroz. La expectativa por conocerlo, las ganas de leerlo, las ansias por tener sus libros, el deseo de recibirlo bien, permearon casi dos meses, en los que los estudiantes opinaban sobre todo: su libro, el día de su llegada, el recibimiento...


la expectativa fue grande y el día tan ansiado llegó:

Visita de Fernando Quiroz

Septiembre 14-2015


Hoy tuvimos en la institución la grata visita del escritor y periodista Fernando Quiroz, autor del libro "Como un bolero".


Después de un largo tiempo en el que se creó expectativas sobre el escritor y su obra, pasamos a la lectura del texto, que fue leído por muchos estudiantes; su lenguaje limpio y ameno y sus historias simples y cotidianas, atraparon rápidamente a los chicos que muy pronto empezaron a publicar sus impresiones sobre el libro y a compartir experiencias y opiniones acerca del texto.


Esas posiciones fueron las que permitieron que se viviera una gran experiencia, donde las preguntas y las respuestas inteligentes, enmarcaron un encuentro de dos horas.


Acá hay algunos momentos con el escritor:


Una de las actividades que realizaron los estudiantes y que fue muy valorada por el escritor, fue un video con un final alternativo para el libro.


¡Vamos a disfrutarlo!

Crónicas, pensamientos, vivencias, palabras que expresan toda una experiencia en torno a la espera y encuentro con el autor:

FERNANDO QUIROZ

 

Mi primera experiencia en esta actividad fue cuando la profesora Ullenid, encargada del área de Legua Castellana nos dijo que nosotros los estudiantes  del grado 10 teníamos el honor de recibir en la Institución a un escritor que venía de visita; aun no sabíamos quién era ese escritor.

 

A los pocos días se nos anunció que el escritor se llamaba Fernando Quiroz, la idea era tener una charla con él sobre algunos de sus textos, libros, reportajes o escritos. Al colegio llego una donación de un libro de este escritor titulado “Como un bolero”.

 

La profesora Ullenid fue la responsable de la administración de estos libros, cada estudiante que lo deseaba leer  se dirigía hacia ella y lo prestaba, el plazo para leerlo era de una semana.

 

Los estudiantes comenzaron a leer el libro, por todo el colegio se veía a gente con los ejemplares, algunos leyendo en las escalas, en los salones, en el  descanso e inclusive en las horas libres, el libro se convirtió en el tema del mes.

 

Los del grado decimo comenzaron la planeación para recibir al escritor, se hicieron muchas lluvias de ideas pero las más importantes y convenientes para la presentación fueron las elegidas. Se decidió hacer un gran cartel con la portada del libro, el cual estaría en la entrada del colegio, yo fui la encargada de esta parte, también se decidió representar algunas, las más importantes, escenas  de la historia, muchos compañeros se encargaron de esto. Toda la entrada al colegio se decoraría con el ambiente en el que se narraba la historia del libro y con algunas frases del escritor, las que más llamaban la atención.

 

El lugar donde lo recibiríamos seria el salón de Filosofa, se escogió este espacio porque el salón era bastante amplio. La decoración del salón seria sencilla, se acomodarían  barias mesas por todo el espacio, la mesa en la que se sentaría el escritor seria organizada con un mantel blanco y un florero de papel negro con fotos recortadas de él, las flores serian hechas a manos con papel periódico, las demás sillas no poseerían manteles pero si floreros, de papel iris y de colores, cada florero tendría un cartelito con una frase del escritor, también se situarían tres estudiantes en una esquina del salón, ellos se encargarían de ambientar el momento tocando pequeñas y suaves melodías de música, los instrumentos que utilizarían son un piano, una guitarra acústica y una eléctrica.

 

De inmediato se comenzaron a ejecutar las ideas, ese día cuando llegue a mi casa le pedí el favor a mi hermano de hacer la portada del libro.

 

 

Pocos días después preste el libro, lo comencé a leer y me encanto la forma en la que lo escribió Fernando Quiroz, me imaginaba cada frase, párrafo e idea que leía, me encanto el libro, una historia de amor poco común  con un final inesperado.

Comenzamos a organizar todas las cosas tres días antes de la llegada del escritor, cada persona esmerándose en cumplir su trabajo, se montó el cartel, se organizó la entrada y el salón.

 

Cuando ya teníamos todo montado se nos anunció la llegada del escritor, todos estábamos muy nerviosos, cada uno se acomodó en su lugar correspondiente. Cuando el escritor bajo al salón dos chicos se encargaron de la presentación y mostraron un video alternativo del final ya que muchos no quedaron a gusto con el final original del libro por ser tan inesperado.

 

Después se comenzó a desenvolver una tertulia entre los estudiantes con el escritor, formulábamos preguntas y él nos respondía.

 

Esta fue una experiencia muy agradable ya que aprendí mucho de Fernando Quiroz, una persona tan sencilla y encantadora, con mucha sabiduría, un escritor que es el personaje del libro más grande que pueda escribir…su vida.

 

Clara Serena Cortés Manco.

 

Crónica sobre el intercambio con el escritor Fernando Quiroz


Todo empezó cuando la docente Ullenid Jiménez nos comentó que vendría Fernando Quiroz el escritor de Como Un Bolero, nos invitó a leerlo, desde ese momento empezaron las lecturas, algunos  comenzaron primeros que otros puesto que no habían  suficientes libros para los dos décimos ,mi lectura comenzó en la tercera semana después de conocer la noticia.


Entregado el libro empecé a sumergirme en esta maravillosa novela, en lo cual  iba entendiendo a mis compañeros que ya lo habían leído.


Al saber el día que vendría el autor todo empezó, en una clase la docente nos dijo que hiciéramos una lluvia de ideas para compartirlas con el otro décimo para así llegar a un acuerdo, en otro de las clases no reunimos los dos grupos para compartir las ideas  y definir qué es lo que se iba a hacer, después de llegar a un acuerdo empezaron a hacer los comités encargados para que todo saliera bien.


El día 14 de septiembre del presente año, era el gran día, el día en el que llevarían el autor, todos empezamos a organizar, ayudaron unos más que otros ,ya siendo las nueve de la mañana ya se sentía la alegría , a las 9:10 aproximadamente empezar todo, empieza su recorrido reviviendo las escenas de la novela escrita por el Como Un Bolero revividas por los estudiantes ,al llegar al “bar”[el lugar donde nos reuniríamos con él(el aula de artística)]desde ese momento empezó la interacción con él, empezando con el vídeo que se había realizado, era un final alternativo para el libro, al terminar el vídeo la alumna Melissa le da la bienvenida y le explica el vídeo a Fernando, después del aporte de la alumna empieza las preguntas ,mientras íbamos compartiendo un capuchino hecho por los mismos alumnos, al terminar con las preguntas el autor da las gracias por la bienvenida que le habíamos hecho, al terminar con sus agradecimientos empezó a firmar autógrafos y finalizando con los autógrafos ya estaría dispuesto a hacer una entrevista.

Angélica Gil

¡Décimo adopta un autor!


Era la mañana del día lunes, mayo 25 del 2015, algo fría pero había algo que Ullenid, mi docente de lengua castellana; debía de contarme, aunque no sólo a mí, sino también a todos mis compañeros del grado décimo,  si, adoptaríamos a un autor, a Fernando Quiroz. Aunque aún no estábamos seguros de cuando vendría a visitarnos, ni como, ni que haríamos, ni siquiera sabíamos que era Fernando Quiroz, se debió esperar hasta julio 6, para saber que era él.


Así que me dispuse a leer el 31 de agosto como un bolero, libro que él había escrito, libro del cual no esperaba mucho, no sabía que debía esperar del título, y talvez eso sea lo único que no me gustó… los boleros no me agradan, comencemos por ahí, pero bueno, lo importante fue que le di el beneficio de la duda al título, y para mi sorpresa, me encantó. ¿será que el primer amor se olvida? Era la respuesta que Fernando esperaba responder, y definitivamente si, deberíamos llamar primer amor, a eso… nuestro primer amor; mas no a nuestro primer capricho.


Pero dejando de lado como un bolero y lo que sentí cuando leí tal texto, hablemos mejor de cómo nos preparamos todos para recibirle, lo primero fue eso, reunirnos todos en un salón, y comenzamos a dar ideas de que queríamos hacer, que sería lo mejor, lo más bonito, e incluso lo más apropiado. Había ideas locas, unas divertidas, y lo que decidimos fue unir todo, para hacer lo que el 16 de septiembre fue posible.


Era Lunes 16 de septiembre 7am, comenzamos a ordenar todo para que cuando Fernando Quiroz entrara por las puertas de la institución dejara de lado su peculiar aspecto, y se sintiera como en casa, yo era encargada con mi grupo de trabajo, de los centros de mesa, para que todo se viera perfecto, y hermoso apenas el entrara a el salón donde se desataría la charla.

Llegaron las 9am y aproximadamente 5min después entro Fernando, lo primero que se veía era la imagen de la portada del libro dibujada y pintada a mano, con muchísimo esfuerzo, y ahí, al dar los primeros pasos del magnífico recorrido se encontraría con cada una de las escenas más importantes del texto, al terminar cada una de las escenas y con ello el libro, entro a el salón en donde lo esperábamos todos con una gran sonrisas y llenos de expectativas, desde que entro hasta que se fue del aula fue una experiencia magnifica, ya que él es una persona sin filtros, y me gustan mucho las personas con tal personalidad, sin duda alguna espero que vuelva ya sea el, o algún otro escritor, siempre cae bien conocer a ese tipo de personas, tan profundas, tan sinceras… tan bellas.

Ana María Martínez



            Como Un Bolero – Fernando Quiroz


Todo comenzó a finales del mes de mayo cuando nuestra profesora de lengua castellano Ullenid Jiménez nos comunicó sobre el programa Adopta un autor que se realizaría en nuestra institución en el mes de septiembre, nos propuso que este año como grado décimo lo recibiéramos e interactuáramos con el referente a una de sus obras. A la mayoría de nosotros nos gustó la idea de estar presente y escuchar sus ideas y su recorrido para convertirse en un escritor, lástima que aún no sabíamos a qué escritor tendríamos este año ya que años anteriores se ha realizado este programa pero no hemos tenido nosotros la dicha de estar tan enfocados para interactuar con el sí ni simplemente verlo, conocerlo y pedir un autógrafo. Así que este año personalmente me sentí agradecida de que nos dejaran participar.

 

A inicios del mes de julio nos comunicaron que el autor que Vendría a nuestra institución para acoger e interactuar con el seria el señor Fernando Quiroz y exactamente el día 6 de julio llegó a nuestra institución una chica con una caja de libros de este autor y su obra titulada COMO UN BOLERO nuestra maestra nos prestó algunos de esos libros para que leyéramos su obra y si tener más temas, opiniones y hasta sugerencias de si historia, yo decidí comprar ese mismo día el libro pues quería que cuando don Fernando Quiroz viniera a nuestra institución pudiera autografiarme el libro y yo quedar con un recuerdo de ese estupendo día.

Iniciaron los preparativos, las ideas, las improvisaciones y los nervios de que todo nos saliera estupendo en el recibimiento de don Fernando Quiroz.

 

Como grado décimo, el 31 de agosto del 2015 en la clase de lengua castellana, nos reunimos y dimos ideas, esta vez fue fácil ponernos de acuerdo pues todas las ideas las unimos en una sola y así llegamos a una en conclusión que fue realizar un “pasadizo” representando el libro leído por los estudiantes “COMO UN BOLERO” y por ultimo realizar un café-bar donde pudiéramos hablar e interactuar con el autor. Así que como grado nos repartimos las labores e iniciamos de inmediato a ensayar escenas, organizar escenografía, a dibujar la portada del libro pero versión súper grande, todo fue un gran trabajo en equipo. Y así pasamos por dos largas semanas organizando preparativos.


Y el gran día llego 14 de septiembre del 2015 a las 09:05 Am llego el tan esperado por todos nosotros Don Fernando Quiroz en la entrada de nuestra institución tuve la grata oportunidad de recibirlo en compañía de la maestra Ullenid y mis compañeros Miguel Ángel y Paula. De ahí nos dirigimos al café-bar donde él nos contó su mundo y amor por la escritura y la lectura, donde nos motivó para encontrar nuestro amor por esta.


Esta experiencia para mí fue muy grata y enriquecedora pues pude conocer un gran personaje en el mundo de las letras y saber que desde lo más mínimo hay una inspiración para escribir y leer.

María Camila Montoya Múnera 10°1

Encuentro mágico

 

Sonaron las siete en punto de la mañana un 25 de Mayo, la profesora Ullenid nos recibe con una noticia realmente sorprendente e inesperada. ”Un autor nos visitará a mediados del mes de Septiembre”, al instante surgen múltiples preguntas como: ¿Cómo se llama? ¿Qué libros ha escrito? ¿De dónde es? ¿Es famoso? Se llama Fernando Quiroz, es de Bogotá Colombia y el libro que nos leeremos para conocerlo muchísimo más se titula “Como un Bolero”. Una chica llamada Johana me contactó para darnos esta noticia, la cual nos obsequiará libros de este escritor, la idea es que durante toda esta semana cada uno vaya buscando virtualmente el libro, pues no sabemos cuándo nos los traen, dijo la profe Ullenid. El 6 de Julio a las siete de la mañana vino una visita inesperada, era Johana que traía consigo dieciséis libros como un detalle para institución. Sin pensarlo todos nos pusimos en acción para leer el libro. Cada uno tendría una semana completa para hacerlo, pues otros compañeros estaban ansiosos por leerlo.


Cada vez que pasaba una página del libro, sentía una sensación de orgullo o tal vez  la ansiedad de saber que pasaría posteriormente, algo inexplicable. Sentí como si estuviera adentro del escenario, un libro realmente encantador, con una historia de amor inalcanzable y a la vez dolorosa, que a mí entender parecía casi imposible el vínculo entre Horacio y María, el mundo y el destino en contra de un sentimiento juvenil que a su vez fue inolvidable para sus protagonistas. Creo que el autor logró su objetivo, envolver al lector de una manera inverosímil a medida que pasa cada palabra. Duré tres días leyendo el libro contando el día seis, siete y ocho de Julio, todas las noches, sin falta alguna. Sentía una aberración u obsesión por continuar con la lectura, algo extraño en mí, pues tristemente tengo hábito de leer dos, tres páginas de un libro en particular y seguidamente abandonarlo por completo. Se podría decir que este maravilloso libro despertó nuevamente el amor a la lectura que había perdido tiempos atrás.


El nueve de Julio entregué felizmente el libro, con millares de preguntas, esperanzada de que el mes de Septiembre el hombre que estuvo detrás de estas palabras me las respondiera personalmente.


Durante todo el mes de Julio y Agosto la profesora Ullenid prestó los libros, falta mencionar que no sólo mi grado estuvo interesado en leerlo, también los grados inferiores, sextos, séptimos, octavos y novenos, incluido los maestro.


Llegó la hora de hacer los preparativos, el día 31 de Agosto, la profe Ullenid nos avisó que Fernando estaría el catorce de Septiembre. Los grupos del grado décimo fuimos los encargados de realizar la bienvenida, así que durante toda la semana del primero al cuatro de septiembre dimos ideas para el recibimiento.


El siete de Septiembre, una semana antes del gran día, los dos grupos nos reunimos a las siete en punto de la mañana, cada uno con ideas claras y concisas. A las siete y media teníamos todo listo, formamos seis grupos, el primero fue el encargado de realizar la portada del libro en grande para ponerlo como objeto principal, el segundo encargado de la decoración y la dramatización de algunas escenas del libro, las más principales, el tercero en organizar el salón asignado para realizar una especie de foro, en el cual intercambiaríamos o platicaríamos dudas, críticas frente a frente con el autor, el cuarto fue encargado de realizar los centros de mesa para decoración, el quinto fue delegado para realizar un vídeo donde se mostraba el final que creíamos adecuado para el libro y el último fue una idea del grupo como complemente, se quiso hacer una especie de café para recibir con más cariño al autor.


Toda la semana del siete de Julio, estuvimos realizando las tareas asignadas.


Llegó el catorce de Septiembre, a las nueve en punto llegó el autor con su querida esposa y acompañados por el grupo de Teleantioquía, para grabar cada instante del acompañamiento. En la hora del foro que fue más o menos a las nueve y cuarenta cinto de la mañana, pude responder mis preguntas como: Fernando fue un placer, un privilegio tenerte aquí con nosotros el día de hoy y mi pregunta es la siguiente ¿Por qué nos entregas un final tan inesperado, por qué de tanta espera por parte de Horacio con María al final, no se quedan juntos? Y así se fue el tiempo. El foro terminó a las once y media con un agradecimiento por parte del creador “Como un Bolero”, algo fantástico.

Simplemente un momento realmente ameno, compartimos, reímos con todas las respuestas dadas por parte de este personaje maravilloso, sencillo, humilde, como lo es Fernando Quiroz, con una habilidad y manera singular de escribir sus obras, que a mi opinión es uno de mis escritores favoritos y sin duda alguna recomiendo perpetuamente a los amantes de la lectura que lean esta novela titulada “Como un Bolero”

 

Por Sara Betancur Silvera.

 

Llegó una nueva notificación en Facebook, y me dio la impresión de que fuera algo importante, así que muy intrigada, la abrí. Resulta ser que fue la publicación de la profesora Ullenid Jiménez en el grupo de décimo de la Institución Educativa Colegio Loyola para la Ciencia y la Innovación de Medellín, diciendo que se acercaba la llegada del escritor colombiano Fernando Quiroz y que debíamos organizar todos los preparativos para el día tan esperado. Además todos debíamos leernos el libro escrito por este autor "Como un Bolero". Ella, nos hablaba de una pregunta que el autor en el libro trata de responder y es un poco complicado. Es la típica pregunta que todos nos hacemos: ¿será que el primer amor nunca se olvida?, de allí ella nos dio la creativa introducción para que creáramos una pequeña motivación al leernos el libro, y fue la de cuestionarnos sobre esa pequeña parte del tema del amor y del olvido. Desde el mes de agosto que fue la publicación, estaba pensando en una manera de darle la bienvenida y lo único que se me ocurría era hacer una portada con la imagen de la muchacha que aparecía en la portada de su libro "Como un Bolero", pero que fuera cuatro veces más grande, algo así como un gigante libro en donde la portada se abriera a un nuevo mundo, y este era la institución en donde se le iba a realizar una magnífica bienvenida. Quizás otros pensases que sería un poco complicado realizar esta idea, pero yo sólo trataba de darle mejoría a las ideas básicas que proponían otros estudiantes y que con una chispa de creatividad, crear cosas que se nos ocurrieran para la gran bienvenida, a parte de que los materiales fuesen fáciles de conseguir.

 

 Adoptar un Autor es el proyecto por el cual la Institución presencia con la ayuda de la profesora de Lengua Castellana anteriormente mencionada, en donde un autor realiza una pequeña ida hacia el colegio y presencia la gran acogida de una parte de la comunidad, en este caso, fue el grado décimo, quien se encargó del proyecto. La profesora Ulle, estaba muy ansiosa por lo que iba a pasar y por todos los preparativos, así que realizó una pequeña reunión con todo el grado para concluir lo que íbamos a hacer. Semanas antes de la llegada del autor de "Como un Bolero" terminé el libro y me pregunté si será eso verdad, que a veces se lucha mucho por alguien para que luego al final no queden juntos o jamás vuelvan a ser como aquella vez en que se encontraron en una abrir y cerrar de ojos o quizás siempre presenciaban sus cuerpos pero ni uno ni el otro se atrevían siquiera a cantarse un "hola". Sirve de mucho leer, imaginar y escuchar historias como estas, porque nunca sabes cuándo puede que te ocurra un hecho similar y no sepas cómo reaccionar o qué pensar, si se olvidará y se superará o solamente se vivirá con aquel pedacito de amor que alguna vez sacaron de vuestro corazón.

 

Se acercaba la reunión y había que comenzar a preparar las ideas para compartírselas a los otros. Comenzamos a crear los diferentes grupos para organizar los diferentes espacios y todo el recorrido por donde iba a transitar el escritor. Se propuso la idea de la portada del libro y gustó a los siete compañeros más con quien estaba y se retiraron para medir cada lugar que nos tocaba. Como era de pensarlo, yo estaría en el equipo de la decoración de la portada y del pasillo como tipo "alfombra roja" y no en el de la creación de un vídeo con un final alterno ya que disgustó mucho el final que tuvo la historia, pero no siempre los finales son felices, a veces es mejor para dos personas que se aman que no se hagan daño y que cada uno construya su vida a parte y que entiendan que no todo va a ser como uno lo sueña. Por ahí escuché mientras hacíamos un boseto sobre el gigante libro en la entrada del colegio que íbamos a repartir raspados de café y me pareció un poco curiosa la idea, así que lo relacioné con dos sentidos que encontré en el libro:

 

 1. Que el café fuese tan dulce como el amor.

 2. Que el café fuese tan amargo como la ausencia de alguien.

 

Alguna de las dos o las dos eran representaciones del libro, entonces pensé que si tenía sentido que de tomar diéramos café. La temática principal para la charla entre el autor y los estudiantes fue la temática de una restaurante ya que a todos nos gustó y el espacio estaba bien para decorarlo con este tema.

 

Se acercó el día de la visita tan esperada y todos organizando los preparativos nos apurábamos por si llegaba rápido. Unos pegábamos carteles del gran trabajo que nos costó todo el fin de semana y otros preparaban el restaurante donde íbamos a dialogar con Fernando. Yo me terminé de ultimar detalles y me trasladé hacia el salón-restaurante para esperarlo allá, porque otros lo recibirían en la entrada. Cuando llegó la alarma de “ya viene”, todos nos asustamos porque teníamos nervios de la impresión que le daríamos, pero al llegar todo cambió y con una gran sonrisa nos saludó diciendo “gracias” por la gran acogida.

Mientras tanto, en mi mente pasaba que este era un momento muy único para mí, ya que era el primer autor en el que me encontré a centímetros.

 

La bienvenida comenzó con el vídeo del final alterno que le hicimos. Y se notó que se divirtió con él, porque era un final el cual a nadie se le pasaba por la mente, incluyéndolo.

 

Luego comenzamos con las preguntas que teníamos hacia el libro y hacia el también, unas estuvieron muy interesantes y otras muy curiosas, en fin, el concepto que nos dio él por las palabras que dijo al final nos hizo pensar en que somos muy interesantes por la forma de las preguntas y del interés que mostramos hacia el libro y además también la forma en la que nos “encarretamos” en la historia.

 

Antes de que se fuera, no esperé y le pedí una foto para quedar por siempre en el gran recuerdo cuando conocí al primer autor.

Ximena Arredondo


Bitácora

 

Un día rutinario en el que vas a estudiar  y haces todos tus deberes como siempre, esté día teníamos clase de español, todos  entramos al salón donde nos daría clase la maestra ullenid, es mi clase favorita pero lo confieso  este día no iba con el mejor ánimo de estar allí; Pero todo fue cambiando en el transcurso que se daba la clase, y aparte de eso nos dio una noticia muy buena, que era que visitaría nuestra institución un escritor… este viaje comienza a  finales de mayo y comienzo de junio, lo cual se hizo por medio de una plataforma que se llama adopta un autor, donde nos asignaron el autor Fernando Quiroz, a todos nos gustó mucho esta noticia aun sin saber nada de él, ni que había escrito. Pero para saber de él  un poco y estar bien informados necesitábamos leerlo, y claro que lo hicimos, el 6 de julio cuando estábamos en clase de español llegaron a las institución 26 libros que se llamaban “como un bolero” de Fernando Quiroz.


Desde ese momento nuestra maestra comenzó a prestar los libros para que leyeran esta novela que se veía demasiado interesante, muchos de mi grado lo hicieron y también de otros grados; los comentarios sobre este libro fueron muchísimos, y lo hicieron en facebook en una página que tenemos para publicar evidencias de lectura, que se llama entre letras nos acercamos, donde  las personas hacían comentarios muy positivos de él , pero todo aun no terminaba faltaba planear el recibimiento que se le daría al autor, pues tenía que ser algo especial y bonito. Esto ocurre el 31 de agosto donde la maestra de español nos dejó esta responsabilidad al grado 10°  para que planeáramos todo, todos se mostraron muy entregados y animados con esto ya que tendríamos el privilegio de tenerlo solo para nosotros  y por esto tenía que ser algo muy especial… El 14 de septiembre hacia una mañana radiante y hermosa donde todos estaban muy emocionados, y muy atentos para que todo saliera muy bien como se había planeado, todos ponían de su parte hasta que al final todo quedo bien arreglado; a las 9:00 Am llego a la puerta de institución el autor Fernando Quiroz para comenzar la aventura que ya estaba planeada. Se le hizo el recibimiento y se pasó a un salón donde todo estaba en su orden, y por cierto muy bonito, allí llega él se sienta y lo primero que se hace es ver un video que se hizo como un alternativo del final del libro. Después comienzan las preguntas por medio de los estudiantes y las acertadas respuestas de este escritor, y así se hizo hasta el final de esta visita… todos quedaron muy felices y satisfechos ya que se tuvo la oportunidad de interactuar con este escritor y preguntar las dudas que se tenían, y así se da por terminada esta aventura que comenzó en mayo y termino en septiembre. 


Dania Torres

La espera


Lo primero que recuerdo es el momento de entusiasmo cuando nuestra profesora de lengua, Ullenid, nos dio la noticia de que pronto nos visitaría un autor y que tendríamos que darle una buena bienvenida. Para esto, lo primero era familiarizarse con su obra que hasta ese momento, no conocíamos la mayoría. Poco tiempo después se nos dió el nombre del autor, Fernando Quiroz, y una de sus mas importantes obras: Como Un Bolero. No habían suficientes ejemplares del libro como para todo el grado, lo que desató una fuerte lucha por ver quien prestaba primero el libro. Al final se puso 1 semana de plazo para leerlo los primeros a los que se los prestaron; la mayoría los leyó al cabo de unos días y, entusiasmados, animaban a los demás para que lo leyesen rápido y pudieran discutir con ellos acerca del libro. En lo personal me tardé 1 semana entera en leerlo, pero con esto tube tiempo de imaginarme docenas de historias alternas y posibles que sucedían a medida que avanzaba en la trama y que finalmente, palidecerían ante la conclusión del autor. Una de mis compañeras, enfrascada en un debate conmigo sobre el final del libro, me decía desilusionada como hubiese debido quedar el libro según ella, y porque el autor jamás entendería su opinión.


Pocos días después llegaría Ullenid al salón con buenas nuevas: Fernando Quiroz nos visitaría dentro de pocas semanas. Tendríamos que estar listos.  En ese momento comenzó una carrera contra el tiempo, en la que después de horas de discusión llegamos a las conclusiones de cómo recibiríamos a nuestro estimado invitado. Inmediatamente nos repartimos el trabajo en pequeños grupos y nos pusimos manos a la obra.  No sé como será la experiencia de preparar el final alternativo (seguro fue genial) o de plasmar la portada gigante en la entrada;pero sé como fue organizar un espacio de café para que disfrutáramos durante la charla.


En nuestro grupo de cinco teníamos que repartirnos las tareas de la preparación y repartición de un granizado de café que deleitaría a todos los presentes en la charla el día de la visita del autor. Tras discutir y decidirnos por la que consideramos la receta más adecuada para la ocasión, compramos los ingredientes en pequeñas cantidades para hacer una prueba y degustar el producto final; el resultado fue delicioso. Con esto listo, decidimos darle un toque estético agregándole arequipe a los lados para que también matizara el sabor.


Por fin llegó el gran día, el día que todos esperábamos, el día de la visita. Tras llegar a las 7 a.m. al colegio se nos dijo que tendíamos dos horas para tener todo listo. Afortunadamente nuestro trabajo no era demasiado complejo, ni recibiría demasiada atención, así que fue relativamente tranquila la mañana para mí. Con la llegada del autor, comenzaron (los encargados de esa tarea) a repartir el granizado, que fue aceptado alegremente por todos como energía para el largo conversatorio que nos esperaba. Primero y tras la introducción se mostró el final alternativo que seguro sorprendió al autor con su dramatismo y posteriormente las preguntas de los estudiantes (entre ellos mi amiga insatisfecha) que fueron respondidas con increíble eficacia, dejando saciadas todas las ansias de saber porque son y no son a la hora de escribir su obra.


También recuerdo algunos de los consejos que nos dio el autor a nosotros para quienes quisiéramos empezar a escribir y nos contó algo de su historia y de sus inicios como escritor. Al final de la charla, sólo tristeza por la partida inminente de nuestro nuevo "maestro" quedó acompañando las invaluables enseñanza que nos dejó.

 

 Antonio Arango

 

Desde el día que nos avisaron que iba a venir un escritor, quise saber quién era, pero me tocó esperar vario tiempo, y cuando me lo dijeron, me desanimé un poco, ya que no era ningún escritor que a mí me gustara, pero era un escritor así que decidí cooperar con lo que se fuera a hacer.

 

En la preparación no tenía muy claro mi rol, así que ayude en todo un poco y me dispuse a tener la  mejor actitud desde el día que nos dieron el nombre del autor, Fernando Quiroz, y con el nombre, vino una dotación de libros “como un bolero” al colegio, los cuales iban rotando entre todos los estudiantes, sobre todo los de décimo, ya que éramos los encargados de hacer la “bienvenida” o el “recibimiento” para el autor.

 

Todos los estudiantes de décimo comenzaron a  dar sus ideas para lo que se iba a hacer, cuando se llegó a un consenso , todos se propusieron a  ayudar en todas las cosas que se hicieran, por mi parte yo ayudaba en lo que fuera, ya que no tenía labor especifica.

 

El día de la llegada del autor, todos estábamos dando los últimos detalles para que el día  fuera bien agradable para Fernando Quiroz, poníamos nuestro mayor esfuerzo en el trabajo.

 

Al momento de llegar lo recibieron varios estudiantes mientras los otros estábamos en el lugar de encuentro donde nos sentaríamos, tomaríamos algo y haríamos preguntas sobre todas las curiosidades e inquietudes que pudiéramos tener sobre sus libros o sobre él mismo.

 

El momento fue agradable para todos, hasta que llegó la hora en que se tuvo que ir, todos quedamos con grandes enseñanzas.

 María Camila Rojo


Adopta un autor


El día comenzó común y corriente, desperté, me bañe, me vestí, desayuné, me cepillé y salí a coger la ruta, nada fuera de lo normal. Ya en el colegio me dirigí al salón donde darían las dos primeras horas, español, al llegar la profesora nos comentó sobre un libro “Como un bolero” y sobre el autor, Fernando Quiroz, vi la portada del libro, era realmente llamativa, el vestido de color rojo de la mujer fue lo que más llamó mi atención, se veía fuerte, imponente y hermosa; pero la expresión de su rostro mostraba una perspectiva diferente, se veía melancólica, triste y pensativa, era como ver las dos caras de una moneda al mismo tiempo.


Inmediatamente deseé tenerlo, y aunque la profesora los estaba prestando, preferí comprarlo, no tener que rendirle cuentas a nadie sobre él.

Cuando empecé con la lectura, podría decirse que me envolví desde la primera hasta la última página.


Cuando la profesora nos informó que el autor vendría a la institución y además de poder contar con la oportunidad de conocer por primera vez un autor, también podría conversar con él, y dar mi opinión con respecto al libro.


Durante dos semanas se estuvo preparando la bienvenida que se le iba hacer, se propusieron muchas ideas, ambos decimos acordaron realizar una actuación de varias escenas del libro, y se realizaría un video con un final alternativo, entre todos se repartieron los papeles, yo elegí ser una de las mujeres del protagonista.

También se realizaría un Café bar, con mesas tipo restaurante, granizados de café y música de fondo.


Al legar el día, todos estaban corriendo de una lado para otro, era poco el tiempo que teníamos para arreglar todas las cosas, estas no salieron como se planearon, había estudiantes que tenían que actuar y faltaron a clase, unos improvisaron, incluyéndome, que pase de ser una mujerzuela a la mismísima María, además en donde se realizaría el café bar todos corrían organizando mesas y sillas, trayendo y llevando. Decidí ayudar con algo no tan atareado y más calmado, haciendo centro de mesas, me gusto, me encantan los trabajos manuales.


También termine sosteniendo el cartel de bienvenida, confundida al respecto sobre qué hacer, o decir cuando llegar, no se conoce un autor todos los días, todo paso realmente rápido, tanto que en un parpadeo ya estábamos todos en el café bar riendo ante las respuestas del autor ante algunas preguntas y dudas de los estudiantes. Hice unas cuantas preguntas, me sentí feliz.


Cuando mostraron el final alternativo, aunque me gusto, opino que fue exageradamente escandaloso. Pero la mejor parte, fue sin duda alguna cuando conocí a la esposa del autor, que era editora, justo lo que yo quería ser, hablamos, y hablamos sobre todo y sobre nada en especial, fue como la cereza en el pastel, el día, sin duda alguna no pudo ser mejor. 

Carolina Velásquez 10-2

 

La Visita del Autor

 

Todo empezó cuando la profesora Ullenid nos Invito a hacerle una bienvenida a un autor que visitaría el colegio gracias a un proyecto llamado "adopta un autor" nosotros el grupo 10*1 y 10*2 de la institución educativa colegio Loyola para la ciencia y la innovación aceptamos amablemente. Una semana después la profesora llegó con 16 libros de este autor llamado Fernando Quiroz, con respecto al libro se llamaba "Como un bolero" un libro que todos debíamos leer. Por mi parte yo lo leí en unas tres semanas fue un buen libro. Hasta ese momento nadie había mostrado iniciativa para empezar a pensar lo que se iba a realizar cuando él llegara, yo tampoco.

 

Muchas personas pedían prestados libros a mediados de julio y empezando agosto para leer y ver con otra expectativa a ese autor, no lo conocen hasta que leen sus libros, el 31 de agosto hubo una reunión con el otro décimo, y entre todos empezamos a hablar de que quedaba poco tiempo para la visita de Fernando y se dieron varias ideas, todas muy buenas. 10*2 dio más ideas que 10*1 pero todas esas ideas se lograron combinar para crear una gran idea que diera la bienvenida a este autor, ese día se definio que para la entrada sería un dibujo grande de la portada de su libro "como un bolero "  para que él se sintiera en ese mundo, dentro del libro, luego mientras el llegaba al lugar del conversatorio varios estudiantes estarían representando escenas importantes del libro y luego se llevaría al Salón de la profesora Paola donde se haría un tipo café rock y se charlaría con el autor compartiéndo un delicioso granizado. Entonces para la realización de esto se debian hacer muchas cosas así que nos repartimos en grupos; estaban el grupo del café que se encargaría de hacer el ambiente en el conversatorio, estaba el grupo de artistas que se encargarían de representar las escenas y de tocar música y estaba el grupo de decoración, en este estaba yo, que se encargaría de obviamente la decoración.

 

En la segunda semana de septiembre se empezo con la realización de la decoración para que se pudiera hacer más ambiente, también se ensayaron las escenas que iban a ser representadas. Aunque esa semana no hubo mucho tiempo libre y no se pudo acabar la decoración para el viernes, así que nos ibamos a reunir en el colegio el domingo, lastimosamente ese domingo nadie asistió excepto yo, Ximena y Clara quienes fueron un poco más responsables frente a la situación, así que me fui con Ximena para mi casa donde hicimos todo lo que pudimos con la decoración. Los demás tuvieron más conciencia y nos pidieron que le dijéramos que debían hacer, cada uno dio su aporte para la decoración.

 

Llegó el día de la visita del autor y nos dedicamos a preparar todo para su llegada. Yo empecé a poner decoración junto a todos los que iban llegando, los demás preparaban el lugar para la conversación y otros ensayaban para que todo saliera bien. Era la hora exacta y el autor llegó lo recibimos con un gran cartel de bienvenido y con unas palabras, lo invitamos a pasar. El se veía muy feliz al ver las dramatizaciones de los estudiantes, luego pasó al lugar donde iniciamos el conversatorio, yo fui una de las que participó de este. Mientras él hablaba varios estudiantes llevaban el granizado que fue más un café helado, pues por el calor se derritió rapido. El autor dijo unas palabras de agradecimiento al final y el se vio muy satisfecho.

Valentina Muñoz 10-1


A veces los libros trascienden mucho más allá

 

La vida tranquila de un estudiante de Media Académica se había visto interrumpida por una gran cantidad de traumas académicos, donde la lucha por los derechos fue el centro de atención. A mediados de Marzo y Abril, un paro de maestros se llevó la atención de toda la comunidad, causando conmoción y pánico dentro de estudiantes, profesores y directivas, y aunque yo creía que la causa de la lucha era justa, mi interés se desviaba a asuntos más personales.


Aunque por la falta de profesores las clases se daban a medias y a veces no se daban, el estrés era incluso mayor, pues la incertidumbre de un final de periodo del que no conocíamos notas, donde las actividades que se desarrollaban parecían más un relleno que una esperanza para salir de aquella situación, tornaban la situación incluso más difícil que cuando teníamos horario normal.


Tomé determinación, y más bien decidí disfrutar aquellos días, que, según decían en las noticias, serían descontadas de nuestras vacaciones de Octubre ¡Vaya lío! Ahora era el momento de hacer lo que quisiera, aprovechar el tiempo, matarlo, hasta que otra noticia iluminara mi alma de estudiante. Siendo la tercera semana del paro, tomé en mis manos un celular, y descargué un libro. Leer no ha sido siempre mi afición, así que esto podría tomarse como una especie de milagro, de esos que ocurren una que otra vez a lo largo de la vida. No sé por qué, pero creí que leer sería una forma de aprovechar mi tiempo al máximo. Escogí un libro que desde el año pasado un compañero me lo había estado recomendando. “Descarga completa”. Abrí el archivo y empecé a leer el famoso “Código Da Vinci” de Dan Brown. A partir de ahí la lectura comenzó a tener un nuevo significado para mí. No voy a decir que me convertí en un ratón de biblioteca, eso sería muy cínico, pero definitivamente dejé de pensar que todos los libros tenían que aburrir, y es más, que podía aprender mucho de ellos.


En esa misma semana hablando con mi amiga, que siempre me había parecido atractiva, es más, quizá por mucho tiempo me había gustado, quedamos de hacer una salida por diversión. Quedamos de encontrarnos en el parque cerca a mi casa. Así fue. Dos días después de puesto el compromiso, allí estábamos, hablando de todo y divirtiéndonos bastante. No contaré muchos detalles. Solamente diré que aquel día ella me sorprendió con una expresión de afecto que, en realidad no me esperaba. A partir de allí, mis ilusiones se fueron por las nubes. Pero creo que no tuve el valor para bajarlas de allí.

Terminado el paro, todo regresó a la normalidad, incluso la relación con mi amiga. A partir de allí todo siguió con tareas, trabajos, deberes… en fin. Creo que descuidé lo que en aquél momento pasó.


En Mayo una noticia llega a nosotros. Al igual que hace un año, un escritor famoso vendrá a nuestro colegio gracias al programa “Adopta a un autor”. Lo único que pensé sería que se vendría más trabajo del que ya se tenía. Bueno, a la final no importaba, para algo soy un estudiante. En ese momento recordé al adoptado del año pasado. Su nombre es Nahum Montt. Tenía pinta de no ser de por aquí, su nombre tampoco ayudaba. Como el mismo decía, parecía un “Talibán”. Era un tipo con sentido del humor. Me cayó bien, y el libro temático era interesante. Trataba sobre Rodrigo Lara Bonilla, en una forma de biografía con pinta de novela, que hablaba de su lucha contra el narcotráfico en aquél momento hasta su trágico final. Lara siempre me había parecido un héroe nacional, por lo que el libro de Nahum se me hizo interesante, aunque en realidad, no lo terminé de leer.


Semanas después, ya a inicios del mes de Junio, llega el nombre de quién debemos adoptar. Su nombre es Fernando Quiroz. Una chica nos llevó varias copias de su libro temático “Como un Bolero”. Sería el grado Décimo el encargado de prepararlo todo para su llegada, por lo que, por decirlo así, estábamos obligados a conocer su obra. Bien, quería salir de eso rápido, así que pedí una copia prestada rápido, puesto que los libros eran pocos, debía evitar aplazarlo más. La profesora de Lengua Castellana accedió a dármelo, me pasó una lista donde debía firmar para autorizar el préstamo, y rápidamente lo guardé en el bolso. Tenía una semana para leerlo, era todo un reto para mí, pues tenía que estar muy animado para leer, como cuando lo estuve con “El Código da Vinci”, que por cierto, lo terminé a la semana siguiente de haberlo descargado. Intenté empezar a leer aquél Lunes que lo presté, pero el sueño no me dejó, caí rendido en mi cama.


No tenía muchas ganas de leerlo, pero el reto que yo mismo me propuse me motivaba de a poco. Me encontraba en medio de una semana muy atareada, donde una obra para Artística nos pisaba los talones, un vídeo para Inglés pedía ser editado y las demás actividades me tenían súper atareado, así que tuve que improvisar para conseguir momentos libres para leer. A la final, terminé leyéndome toda la historia en los trayectos de viaje del colegio a la casa y de vuelta que hacía en el Metro.


Cualquiera pensaría que estoy loco para ponerme a leer solo en el Metro, pero la verdad es que cuando empecé con la historia no pude parar. La vida de Horacio me estaba dando vueltas en la cabeza, porque en su vida veía reflejada la mía, y mi vida me estaba dando vueltas a la cabeza.


Dije que no entraría en muchos detalles con lo que pasó con la chica, pero la verdad es que las cosas con ella fueron mucho más allá de lo que pasó en ese momento, pero de alguna forma ahí sentí que desde ahí, “María” se iba de mi vida, y de ahí para allá, sentí como si de alguna forma estuviera leyendo el futuro. La verdad no me molestaría que de alguna forma mi futuro fuese como con Horacio, pero me empecé a preocupar por el final. Allí me fui dando cuenta que la distancia puede romper incluso los lazos afectivos más fuertes, los sentimientos más caprichosos se pueden desvanecer si no se aprovecha en cuanto se puede. Allí entré en desesperación, me preocupaba mi historia con aquella chica. Pregunté a mi maestra con insistencia sobre su opinión sobre el libro, buscando algo que me reconfortara, pero no, la situación se puso peor. Mi reflexión personal se extendió semanas después incluso luego de entregado el libro prestado.


Llegó Agosto, y con él, la anunciada de la venida del prometido, se empezó a plantear ideas entre los Décimos para ver cómo podríamos recibirlo, de alguna forma lo esperaba con expectativa, pues su libro me había encantado, la historia me había envuelto, y leerlo era más un placer que una obligación. No soy muy amigo del trabajo, pero cuando llegaron las conciliaciones de ideas en Septiembre, me apunté para representar a Horacio en una dramatización, y a apoyar al equipo de logística con lo que más pudiese. Haríamos un conversatorio abierto para todos. Yo quería plantearle mis dudas sobre el libro, que de alguna forma se relacionaban directamente con mi vida, pero justamente por eso, porque las sentía muy personales, no quería planteárselas en frente de todos.


Preparé mi escena con mis compañeros, mientras aprovechaba para jugar ajedrez con uno que había traído de utilería. Allí fue cuando llegó Fernando Quiroz. Estaba bastante nervioso, estaba a punto de representar algo para su mismísimo creador, debía hacerlo de la mejor manera. La verdad no sé si lo hice bien, pero él me sonrió, al parecer le gustó, o le pareció gracioso, de cualquier forma, por lo menos no lo hice enfadar.


Pasamos al conversatorio, donde estaban sirviendo un delicioso granizado de café. Me senté a escuchar todas las anécdotas que, como escritor, tenía para nosotros. Es un hombre bastante sencillo, y muy amable. Su humildad llamó la atención de muchas personas, esperaba que así mismo también me recibiera al momento de preguntarle de forma personal. Desafortunadamente este no fue el problema. Los medios de comunicación lo solicitaban, por lo que no pude plantearle mis dudas.


¿Y cuáles eran? Esperaba que en su inmensa experiencia me contara si el final está inspirado en lo que más pasa, o en lo que su imaginación creyó que era el mejor final para el libro. Ahora que no tengo la oportunidad de preguntarle he tratado de calmar mi paranoia, lucharé por estar bien con lo que se venga, y he concluido de que al igual que Horacio, la historia no siempre debe terminar como uno se lo espera, pero no por eso debe terminar mal.

 

Escrito por:
Santiago Alexis Valencia Zapata
10°1


Mi experiencia con Fernando Quiroz


Mi primera experiencia sobre esta actividad fue algo muy confusa ya que al principio, nuestro instructor nos había comentado de un evento que nos haría cambiar muchas cosas y entender muchas otras a través de la lectura, muchos piensan o dicen que cuando abren un libro es como si viajaran a diferentes mundos relacionados con la trama del libro el cual leen, y también a medida de que avanzábamos en  lo propuesto por el salón, todos reforzábamos los lazos de equipo que teníamos al trabajar todos juntos por un bien común.


Y nos llegó el día final para demostrar todo lo que habíamos logrado entre todos con el trabajo de equipo o colaborativamente, pero por supuesto todos estaban nerviosos con la llegada de este grandioso escritor, artista, autor o como lo quieran llamar, el caso es que era una celebridad para nosotros y por supuesto otros estaban ansiosos por conocerlo y saber más de él, le organizamos un salón lo más bonito que pudimos y quedamos demasiado satisfechos con todo lo que habíamos preparado para ese día, nos salió muy bien toda la bienvenida que preparamos al autor.


Luego todos nos acomodamos en las mesas que preparamos, cada una con un centro de mesa que contenía  frases que habíamos sacado de un libro el cual el protagonista de todo este espectáculo había escrito, a muchos nos salieron muchas preguntas sobre lo que respecta al autor y al libro que escribió.


Puedo decir que él se sintió muy bien con esta espectacular bienvenida y eso es lo que nos puso de mejor humor, ya al final después de haber terminado con todas las preguntas que nos surgían mientras más hablábamos, varios personajes le pidieron un autógrafo en los libros que él escribió. Y así termino esta maravillosa experiencia así como para el autor como para nosotros.

 

Escrito por: Nicolás Acosta Saldarriaga 10º1

 

ADOPTA UN AUTOR


Todo empezó en el mes de Marzo, cuando la profesora de Castellano, Ullenid, nos dio la noticia de que tendríamos la visita de un autor del programa “Adopta un autor”, pero aun no sabía qué autor sería, y que entre los dos grupos del grado decimos, debíamos planear y organizar la bienvenida.


A finales de junio nos dijo que el autor que nos visitaría era Fernando Quiroz, es un escritor y periodista colombiano. Ya sabiendo quien vendría a la institución, empezamos a tener ideas de cómo hacer la bienvenida, aunque era ideas muy flojas.

La profesora nos habló de que nos llegarían varias copias del libro “Como un bolero” de dicho autor, y que la persona que quisiera leerlo, se lo dijera a ella y se lo prestaría. Evidentemente los libros llegaron el 6 de julio, y lo leímos hasta principios de agosto.


Después de que un gran número de estudiantes de los dos grupos leyeron el libro, los dos salones nos reunimos y empezamos a planear la bienvenida pero ya tomando como base aquel libro. Primero cada salón dio sus ideas, luego las unimos, y la idea final fue:


Cuando él llegara, lo primero que vería al entrar a la institución seria la portada del libro “Como un bolero”, y ahí empezaría la representación de varias escenas de dicho libro. El ambiente se decoraría con cosas de pueblos, y al llegar a un salón, varia que está decorado como un café-bar, donde en primer momento le mostraríamos un corto video en el cual observará un final alternativo que nosotros mismos grabamos, luego de verlo empezaríamos con las preguntas que cada uno le quería hacer al autor, y mientras se desarrollaba todo eso, se repartían vasos de granizado de café.


Para poder realizar todo esto y poderlo terminar a tiempo, se crearon grupos a los cuales se les asigno tareas diferentes; yo estuve en el grupo de la decoración de algunas escenas y del ambiente de pueblo.


Algunos compañeros de salón pidieron permiso para venir a la institución, el domingo 13 de septiembre, para terminar con los detalles, y a los que no pudieron ir se les dio algunas tareas para que las hicieran en la casa y las llevaran al día siguiente.

Y llego el gran día, LUNES 14 DE SEPTIEMBRE, Fernando Quiroz visita la institución. Todo el grado decimo se veía correr para todos lados, decorando, pegando, pintando, ensayando, etc. La profesora también corre por todos lados avisando que el autor llegaría a las 9:00 am, lo cual hace que todos empiecen a trabajar más velozmente puesto que aun hacía falta varias cosas y quedaba poco tiempo. Satisfactoriamente logramos acabar a tiempo y cuando llego el autor todo ya estaba listo.


Cuando Fernando entro a la institución fue recibido por un cartel que decía “Bienvenido”, sostenido por dos estudiantes del grado, luego de pasar por la portada empezó a ver el desarrollo de cada escena, todos junto a él nos dirigimos al café-bar, donde había unos estudiantes tocando instrumentos y sonando buena música, el ambiente era muy agradable. Hasta el momento todo iba a la perfección: vimos el video, le hicimos preguntas tanto laborales, como personales y cosas sobre el libro, le pedimos consejos y algunas firmas. Era genial ver como todo salía bien y aún más genial saber que todo estaba siendo grabado por la empresa de Tele Antioquia.


Lamentablemente hubo un pequeño accidente, un compañero que estaba en la mesa conmigo, regó el granizado en la mesa y ensucio a la otra niña que nos acompañaba; gracias a Dios en ese momento la cámara estaba fijando al autor y no se vio el desastre. En ese momento mi compañero salió corriendo en busca de algo para limpiar, luego yo mire a Ullenid y al ver su cara de rabia, le dije a mi compañera que nos saliéramos del salón y fuéramos a limpiarnos; la verdad me dio mucha rabia porque yo fui la que menos involucrada estuvo y fui la que “chupo”, por así decirlo.


Luego del receso para tomar el refrigerio, todos volvimos al salón y terminamos con las preguntas, al final el autor nos regaló autógrafos y algunas fotos.

Después de que Fernando se retiró de la institución empezamos con la limpieza, botamos todo sin importar nada, solo pensábamos en limpiar y terminar rápido. 


Todos nos sentimos orgullosos y felices de lo que realizamos, a pesar de los accidentes.

 

CAROLINA VASQUEZ USUGA

DECIMO UNO 2015

Estar sentado al frente de un escritor


Después de haber sido participe del programa “Adopta un autor” a través del escritor Nahúm Montt pude sentir lo que es interactuar con una persona experta en el arte de escribir. A pesar de haber estado presenciando una parte de la visita de este escritor, no tuve ni la confianza, ni el atrevimiento de preguntar acerca de sus libros y su experiencia como escritor, ya que para entonces pensaba que mis interrogantes no eran lo suficientemente relevantes. Además, no había participado en la preparación previa a la visita del escritor, por lo que me sentía un poco incómodo en ese lugar. Aunque no participe activamente en la actividad, me agrado contar con la presencia de alguien importante, por lo que terminé motivado para la próxima visita del otro autor.


Corriendo el mes de mayo, circuló por el colegio la noticia de que íbamos a tener de nuevo la visita de otro autor, alegrándome en gran media, al conocer que tendríamos la oportunidad de interactuar con un escritor, y por si fuera poco, tener el privilegio de organizar el acto de bienvenida del autor. A pesar de que no conocía el nombre del escritor, la fecha en que visitaría el colegio, ni tampoco las actividades que íbamos a hacer con él, me entusiasme bastante, ya que volvería a compartir con alguien que nos regalaría consejos a mí y a mis compañeros acerca de cómo redactar historias.


Los días fueron pasando y no se tenía ninguna información sobre la visita, sólo una noticia de esperanza era lo que aguardábamos; el hecho de estar inscritos en el programa conservaba la ilusión de contar con la presencia de un escritor en la institución.


En el colegio la formación académica continuaba y como era de costumbre primera hora de clase de la semana, se encontraban sentados los estudiantes del grado décimos, siguiendo el currículo normal, hasta que una llamada algo inesperada surgió del celular de la profesora de Lengua Castellana. Era una señora del programa “Adopta un autor” quien se comunicaba con nosotros para comentarnos detalles acerca del escritor que visitaría la institución y la fecha aproximada programada para el encuentro. Además, deseaba conocer la ubicación del colegio para entregar algunos ejemplares del libro “Como un bolero” de Fernando Quiroz, el escritor que compartiría con nosotros en las primeras semanas de Septiembre. Cuando escuche la noticia, sentí gran alegría, porque iba a conocer otro escritor, pero con algo de angustia al no conocer absolutamente nada sobre el autor, ni conocer el género de sus libros, ni el modo de escribir.


Días después, llegaron los libros prometidos, un total de 16 obras que iban a ser puestas a disposición para todos los estudiantes interesados en leer, especialmente los de grado décimo, quienes serían los organizadores del evento. En el momento en que observé la portada y las primeras páginas del libro, sentí curiosidad por la historia y por conocer un poco del escritor a través de su obra, por lo que fui de los primeros en prestar el libro. Ese mismo día empecé conocer sobre la vida de Horacio y María que me proponía la historia. Al principio, leía cada vez que tuviera un espacio o simplemente o esporádicamente, pero ésta situación comenzó a cambiar a medida que pasaba el tiempo, al verme obligado a priorizar la lectura del libro por sobre otras actividades, ya que cada vez me atrapaba más a través de cada renglón. En general, fue un libro espectacular conciso y con una trama fenomenal. A pesar de que no son de mi máximo agrado los libros de amor, debo admitir que fue una experiencia sensacional.


Después de terminado el mes de Junio y de que la gran mayoría de estudiantes de décimo habían culminado el libro, empezamos a proponer ideas para la visita del escritor; ideas que iban a ser conversadas entre cada uno de los grupos y socializado en los próximos días con ambos grupos. En el grupo décimo uno, se definió como idea central la de ambientar la entrada principal del colegio, por medio de carteles y dibujos relacionados con el libro y el autor, mientras que en el otro grupo se propuso la dramatización de las principales escenas del libro, la realización de un vídeo de una propuesta alternativa sobre el final de la historia original y la elaboración de un granizado, como refresco para compartir con el auto. Después de un buen rato de diálogos, se decidió unificar las ideas de ambos salones y repartir las personas encargadas de cada una de las actividades.


Cada vez que era posible los grupos socializaban las propuestas para recibir al escritor y la manera en la que se iban a llevar a cabo la visita antes y después del ingreso de él a la institución. En general, disfrute el libro, el acto presentado al autor, la bebida que compartimos y la interacción directa con el autor.

Elaborado por: Leandro Ramírez Giraldo


Moviendo páginas

Se podría decir que todo comenzó en Mayo o Junio, en verdad no lo recuerdo, pero aún así ése día sigue estando en mi mente aunque no estuviera prestando tanta atención, la profesora comenzó a hablar acerca de un programa sobre autores o algo así, en ése tiempo no le di mucha importancia, y de hecho hasta había olvidado que esa mini introducción había pasado; tuve un repentino recordatorio a inicios del mes de Julio, cuando una chica llegó en media clase, hablando más detalladamente sobre el programa “Adopta un autor” esta vez traté de concentrarme más en lo que decía, pero aún así, lo que sabía de eso era solo una vaga idea, está bien, entendí lo de que un autor vendría y que íbamos a leer un libro escrito por él, pero sentía que de alguna forma la idea no me quedaba del todo clara, luego de la charla, la chica le entregó alrededor de 16 copias de un libro llamado “Como un Bolero” a la profesora, en ése momento pensé “ahhh, ¿ése será el libro? Se ve algo… raro” pero bueno, sólo estuve detallando la portada un rato, y me llamó mucho la atención una especie de premisa que tenía “¿Será verdad que el primer amor jamás se olvida?” así que, de una forma algo impulsiva, me ofrecí como un voluntario para leer el libro, bueno, en verdad no muchos lo había pensado igual que yo, pero bueno, así fue como terminé llevándome el libro por 1 semana, si soy honesto, intenté leer en los primeros 2 días pero de alguna forma lo terminaba evitando, terminé leyendo todo el libro en los últimos 3 días que me quedaban, vaya, en verdad era un libro algo raro, no se parecía a nada que hubiera leído antes, aunque la historia me pareció interesante. Las próximas semanas estuve en un estado pacífico sobre esto del programa, no le di mucha importancia, pues sentía que ya había cumplido mi parte en eso, y al no saber mucho de eso creía que lo próximo que pasaría no tendría nada que ver conmigo y seguí con ése pensamiento por alrededor de 1 mes y medio. Luego de eso fue que comenzó lo difícil, o algo así, nos avisaron creo que a finales de Agosto que el autor, ahora identificado como Fernando Quiroz, vendría en el próximo mes y debíamos encontrar una forma de darle una bienvenida. Ahí fue cuando todo el grado décimo en el colegio comenzó a pensar en qué podríamos hacer, las ideas volaban y todos mostraban lo que pensaban con simples expresiones o frases cortas, hasta que llegó la idea definitiva, y era justo lo que me esperaba, una dramatización o mejor dicho varias, íbamos a actuar algunas escenas sobre el libro, me pareció algo interesante y de alguna forma, terminé siendo el protagonista de una de las 4 escenas, fue una preparación un poco rara pero para el día “triunfal” yo ya estaba preparado, o eso creía, resultó que por falta de personal, tanto a mi compañera como a mí nos tocó hacer otra escena, ambos nos sorprendimos pero creo que lo pudimos manejar bien, al ya haber dejado de tener tantos nervios, me di cuenta que el trabajo de los demás había sido muy bueno, la escenografía y la ambientación, la comida y todo el esfuerzo que hicieron los demás. El autor parecía estar muy alegre, parecía disfrutar todo lo que habíamos hecho, por muy raro que fuera. Al final, la visita concluyó de una buena forma, todas las preguntas y comentarios estuvieron muy interesantes y cada frase de él, de alguna forma me hacía pensar que aunque creía que era alguien “A otro nivel”, sólo confirmé que es una simple persona, sólo que con más ánimos de aprender sobre cómo escribir, enserio que fue algo muy genial, hubiera querido haber puesto atención desde el principio, aunque bueno, creo que logramos seguir de buena forma, todo tuvo un final feliz.

Carlos Daniel Carmona 10°1


VISITA DE FERNANDO QUIROZ A LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA COLEGIO LOYOLA PARA LA CIENCIA Y LA INNOVACIÓN

 

Era una linda mañana del mes de Marzo, ya estábamos en el colegio y como era lunes el horario dictaba que nos tocaba español con la profe Ulle. Ella entro dándonos una súper noticia, venía muy contenta y al decir que volveríamos con el programa de “Adopta un autor” en el salón empezó una gran expectativa ya que el año anterior habíamos tenido la oportunidad de compartir, conocer y leer a Nahum Montt lo que nos motivó muchísimo porque imaginábamos una experiencia igual de buena o mejor, Aun no sabíamos quién sería el autor que visitaría la Institución pero desde el primer momento de comunicada la noticia en el salón se sintieron aires de querer meterla toda para sacar algo en conjunto, algo bien preparado, algo muy bonito, Ulle nos dijo que toda esta planeación estaría a cargo de los dos décimos, lo que aumentaba un poquito la dificultad ya que son muchas la ideas y todos pensamos que elegir solo unas estaría un poco tedioso, siendo así Ulle nos dijo que si queríamos aceptar este reto y todos dijimos que sí, ella quedó en comunicarnos el nombre del autor apenas supiera.


Siendo por ahí mediados de Julio la profe nos dio la buena noticia de que el autor elegido sería Fernando Quiroz, no teníamos idea de quién era el por lo que empezamos a imaginarnos de que escribía, a que se dedicaba, que títulos tenía, como escribía y en que se inspiraba, la profesora nos dio una gran noticia que nos “facilitó” un poco las cosas, era que nos iban a obsequiar ejemplares para que leyéramos su más reciente libro “Como un bolero”, lastimosamente, para dos grupos de aproximadamente 40 personas, solo habían casi 20 libros, lo que implicaría que habría que repartirlos, primero unos y después otros. Llamaba muchísimo la atención una pregunta que resaltaba en esa negra portada con una hermosa joven con un vestido de color rojo intenso: “¿Será verdad que el primer amor nunca se olvida?” Esta pregunta daba pie a debates entre nosotros, defendiendo puntos de vista, intentando vagamente responder esta difícil pregunta, pero más animados a leer la magnífica  historia en la que suponíamos, encontraríamos respuesta.


Todos a medida de que íbamos avanzando en la lectura de “Como un bolero” compartíamos mucho nuestras opiniones y nos poníamos a generar hipótesis de como seria ese anhelado final de esa loca historia de amor. Cada vez que iban  pasando las clases, Ulle nos hablaba de él y como para acercarnos más al tema nos dijo que sería bueno dar con información  acerca de Fernando, conocer todo acerca de él y por ende nos recomendó que fuéramos muy curiosos a la hora de que el llegara, para tener una conversación amena con él y se evidenciara lo tanto que nos gustó su libro.

 

Ya era Agosto 28 y estábamos ya generando y definiendo las ideas para organizar el espacio en el que estaría Fernando con todos nosotros, las cosas resultaron más fáciles de lo que esperábamos pues las ideas gustaron mucho y se pudieron mezclar muy bien para lograr algo extraordinario, la idea era la siguiente: desde que Fernando pusiera un pie en el colegio, desde que atravesara la reja de la entrada, estaría en el inicio de las escaleras la versión gigante de la portada del libro, él la atravesaría y empezaría un fantástico recorrido donde mostraríamos escenas del libro actuadas por nosotros, ambientadas con fondos de pueblos, flores, elementos que al estar en los relatos del libro, no podían faltar en nuestra representación, luego el llegaría a una especie de bar donde tomaría con nosotros un delicioso granizado de café mientras nos contaría todo lo que implico haber escrito esta hermosísima obra y también nosotros para llenarlo de preguntas para conocer, aprender y tener en cuenta que  para lograr cosas grandes hay que hacerlas con mucho esfuerzo y mucha dedicación. Todo quedo así, acordamos los equipos de trabajo, quienes se encargarían de la decoración, de las escenas, de la logística de la música y de la adecuación de los espacios, todo estaba perfecto para el esperado 14 de Septiembre, estábamos con mucha expectativa. 

 

Lastimosamente una infección en la garganta por falta de amígdalas me eligió, y decidió quedarse en mi por casi 5 días, 5 días que incluían el 14 de Septiembre, no podía creer que me perdería el conocer a Fernando, estaba un poco aburrida pues junto con mi equipo de trabajo, encargados de la decoración, habíamos planeado muchas cosas para hacer un ambiente especial, me quedaba verlos y estar al tanto de todo, por simples fotos y al día siguiente por el testimonio de mis compañeros, que aseguraban que todo había salido demasiado bien.


Fernando Quiroz es un autor que me gustó mucho tuve la oportunidad de leer dos de sus títulos “Como un Bolero” y “Justos por pecadores” gustándome ambos pero muchísimo más el segundo, percibo que tiene un concepto diferente del amor, un amor dispuesto, entregado e incondicional. El arte de describir a la perfección cada detalle hasta hacer transportar al lector, envolviéndolo y hacerlo imaginarse justamente ahí con los protagonistas es algo que muy pocos hacen. Te encariñas e identificas tanto con los protagonistas que idealizas el final perfecto haciendo leer más y más porque la duda de saber que va a pasar te mata. Un excelente autor, ¡invitados todos a que lo lean!

Isabel Cristina Rivas Coronado Décimo uno 


Todo comenzó el 25 de mayo de 2015, un día supuestamente normal antes de que la maestra Ullenid nos diera una buena noticia. Empezaríamos con un proyecto llamado ”Adopta un autor”, este me pareció muy interesante ya que conocer nuevas formas de escritura, diferentes escritores, distintos libros. Tenía angustia y alegría, no sabía si me iba a gustar tanto como lo imaginaba o simplemente me iba a desilusionar, con tan solo pensar lo emocionante que sería conocer a otra persona y comunicarse con ella.

Después de unas cuantas semanas volvimos a saber del proyecto, precisamente el 6 de julio, luego de unas agradables vacaciones que tuve en la isla de San Andrés. Resulta que nos fue a visitar una de las personas encargadas de este proyecto en este caso era una mujer, alta, con color de cabello oscuro y no estoy muy segura si tenía gafas o no. Ella nos dio un agradable regalo, dieciséis ejemplares del libro “Como un bolero” del escritor Fernando Quiroz. Realmente estaba emocionada por leerlo, pero no era mi turno todavía ya que la maestra repartió los libros en los dos grupos del grado décimo lamentablemente no me tocó en esta ocasión. A las personas que se les entregaba el libro tenían un plazo de 7 días para devolverlo, así que el libro llegó a mis manos el 13 de Julio. En un solo día lo leí, el gusto que le saque a esta lectura fue más del que tenía en mente, sorprendida por el final, creí que iba a ser diferente, imaginé algo distinto, no algo tan inesperado.


Lo que más me gusto fue que el tema que escogió el escritor era de nuestro interés, algo juvenil, el primer amor, la frase que contenía el libro en su portada me llamo mucho la atención. “¿Será que el primer amor nunca se olvida?” pienso que nunca se es capaz de olvidar algo que marcó nuestras vidas, con quien se pasaron los momentos más felices o más tristes, cada beso, cada lágrima, cada abrazo, cada despedida, son importantes, nos ayudan a ser más fuertes, más conscientes.


Luego de entregar el libro, no supe más sobre “Adopta un autor”, la maestra duró un rato sin hablarnos sobre ello. En Agosto, maso menos en la segunda semana empezamos a organizar todo sobre la llegada del escritor a nuestro colegio, al principio fue un despelote, se tenían un montón de ideas, pero ninguna era concreta. Así que decidimos que cada grupo diera propuestas precisas sobre que le gustaría hacer para cuando llegara el autor.


En la semana siguiente se suponía que ya deberíamos tener todo listo, aunque nos demoramos un poquito más al final la propuesta nos gustó a todos, lo que haríamos sería decorar la entrada del colegio con la portada del libro, cada vez que se iba caminando hasta “el café bar” se verían algunas escenas del libro interpretadas por algunos de  los estudiantes, pensamos en ambientar con música el salón que sería el café bar y repartir capuchino mientras dialogábamos, luego repartimos papeles importantes, los de logística, los que iban a actuar, los que harían el capuchino, los que decorarían la entrada, los que harían los centros de mesa, quienes iban a tocar los instrumentos. Me tocó hacer los centros de mesa con las compañeras de mi equipo de trabajo nos quedaron muy lindos, tenían rosas y en la bandera que hicimos se puso una frase del libro del escritor.


14 de septiembre la llegada el autor, todos angustiados por que no queríamos que nada nos saliera mal, estábamos en todos los lugares observando que faltaba hacer para que cuando el llegara todo estuviera en buen estado. Eran las nueve de la mañana, la espera me intrigaba cada vez más, aunque teníamos que estar tranquilos, suponía que Fernando debía estar más nervioso que todos nosotros juntos ya que iban a trasmitir en la televisión nuestro dialogo. Cada uno debía tener preguntas del libro o sobre su manera de escribir, aunque no faltaba el que preguntara sobre su vida. Fue una gran experiencia saber lo que había pasado en su niñez ya que era ejemplar. Las preguntas que realizaban mis compañeros eran muy críticas hasta al escritor le sorprendían. Algo que me faltó mencionar es que también se hizo un video donde se mostraba un final alternativo del libro, fue un poco extravagante, no me gustó mucho pero el trabajo y el esfuerzo que pusieron mis compañeros para realizarlo me hicieron verlo un poco mejor. El capuchino estaba delicioso, teníamos mis compañeras de equipo y yo ganas de tomar más capuchino lamentablemente ya se había acabado para ese entonces. Al final de la reunión muchos de los estudiantes querían una foto con Fernando o un autógrafo, por mi parte decidí no hacer ninguna de estas cosas simplemente me fui del lugar, me parece que algún día esa foto o ese autógrafo se pueden perder, en cambio en mi mente estará por siempre el recuerdo de esa hermosa experiencia.

Hecho por: Natalia Andrea Chaverra Ramírez.

Grado: Décimo Uno.

I.E Colegio Loyola Para La Ciencia y La Innovación.

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Miércoles 3 de agosto, aquel día la profesora de lengua castellana informa por vía Facebook a las 7:30 PM que el autor Fernando Quiroz iba a venir a la institución para hablar un poco de su libro como un bolero, al siguiente día jueves 4 de agosto a las 7:00 AM, la profesora empezó diciendo que iba a repartir algunos libros entre los dos décimos. Entrego algunos libros a determinadas personas y dijo que a los ocho día ese libro tendrían que estar de vuelta.


Martes 22 de agosto, 8:30AM la profesora empezó hablar con nosotros para informar que teníamos que hacer algo para la llegada del autor, 8:45 AM empezó la discusión entre todo el grupo para saber lo que se quería hacer algo parecido a lo que se había hecho en el día del idioma, la idea gusto mucho al grupo y se empezó a definir comités algunos compañeros y yo tomamos la decisión de hacer un granizado de café. Jueves 28 de  agosto, 1:40 PM nos reunimos los dos décimos para concretar lo que se iba realizar para la llegada de Fernando Quiroz, como siempre hubo una discusión entre los dos grupos pero siempre había que llegar a una solución. Se llegó a la conclusión de hacer una portada para que la entrada del autor pudiera ver su obra plasmada y en su segunda parte la obra interpretada 2 de septiembre 10:38 AM un compañera del otro decimo  paso  diciendo que lleváramos algunos opiniones al siguiente día sobre cómo nos había parecido el libro.


4 de septiembre 8:00 AM mi compañero Sebastián se encontraba leyendo el libro y me contaba que esta súper bueno y pues se lo creí ya que ya una compañera anterior mente no fue capaz de parar de leer esto.


Llego al fin el día esperado para todos la llegada de Fernando Quiroz, todo estaba pata cabezas pero al final trabajando en grupo se pudo concretar todo y así recibir muy bien al autor casi no pude intercambiar palabras con el ya que yo era un mesero y estaba repartiendo el café.


Fabian Zapata 10-2


CRONICA, SOBRE LA VISITA DEL AUTOR “FERNANDO QUIROZ”

 

Martes 19 de julio, aquel  era un día común y corriente, un día de esos que la rutina diaria era la misma de siempre, un día en los que nada importante se presenciaba, todo era lo mismo de siempre, hasta que de pronto en clase de lengua castellana una noticia inesperada que nos tenía la profesora ullenid, nos embargaba en la duda; aquella noticia tan inesperada era que muy pronto tendríamos la oportunidad de contemplar la visita de un grandioso escritor llamado Fernando Quiroz , aquel era el autor del libro como un bolero, del cual la institución había tenido el gran privilegio de recibir una gran dotación de estos, para que cada alumno pudiera apreciar y contemplar esa magnífica obra.


Al paso de unos días, una mañana en clase de español, la profesora propuso que se debía organizar algo especial para el recibimiento de aquel autor, lo no tan inesperado era que esto debía organizarse en conjunto con el otro decimo la gran falla era que entre ambos grupos existía una gran rivalidad; así que había que tratar de hacer lo posible para ambos grupos nos complementáramos y nos pusiéramos de acuerdo para recibir a esta visita tan importante, de parte y parte surgieron muchas ideas para la organización de aquella visita;  final mente se logró concretar una idea muy buena la cual fue de mucho agrado para la maestra, aquella idea consistía en realizar un café bar en el cual se pudiera compartir e interactuar con el autor acerca del libro, también se pensó en la dramatización de algunas escenas del libro, y surgió una idea mucho más buena que fue darle un final alternativo a aquel libro.


Todos cargábamos con una responsabilidad muy grande y era cuestión de nosotros enorgullecer a la maestra por el gran trabajo que haríamos para preparar esta gran visita y que todo saliera tan bien como lo teníamos planeado; ya una vez que se tenía planeado y concretado todo lo que se iba a hacer, decidimos dividirnos  por comités que se encargaran de cosas respectivas, por ejemplo algunos de mis compañeros y yo seríamos los encargados de realizar el granizado de café que se daría, otros serían los encargados de realizar la dramatización de las escenas  y los demás compañeros realizarían la preparación de otras cosas específicas que se llevarían a cabo para la visita  del estimado escritor Fernando Quiroz.


Llegado el día de la tan inesperada visita del autor; todos muy unidos, estábamos trabajando muy bien en conjunto, nos encontrábamos  acabando de organizar y preparar unos cuantos detalles para que la realización de esta actividad saliera a la perfección tal cual lo planeado, cada una de las personas de los dos grupos pusimos el mayor empeño y esfuerzo para que todo nos saliera muy bien. Algunos de mis compañeros y yo nos encontrábamos preparando el delicioso granizado con el que se recibiría al autor y a sus acompañantes.


Una vez estando todos reunidos  en compañía del señor Fernando Quiroz, allí en aquel salón adornado y preparado para el acogimiento de este, se procedió a compartir del granizado y de la muestra de un video donde se dramatizaba el final alternativo que ambos grupos le habíamos dado al libro, aquel escritor era un hombre muy  formal e íntegro; se logró  tener un rato muy  agradable de interacción con él,  en cual nos manifestó algunos de sus puntos de vistas y nos comento acerca de la elaboración su libro, muchos de los estudiantes tuvimos la oportunidad de intercambiar algunas palabras con aquel señor y se tuvo la oportunidad de cuestionar y preguntar acerca de su libro y muy formalmente el accedió a cada pregunta que se le hizo.


Gracias a ese empeño y esfuerzo y dedicación que ambos grupos pusimos, logró salir todo muy bien tal cual a lo planeado. El acogimiento y recibimiento de este escritor fue algo muy bueno fue una actividad realmente buena que permitió unirnos un poco más a los dos grupos.


Bitácora:visita Fernando Quiroz


Hay cientos de libro atados aun historia cliché, expuestas a una rutina de acciones y momentos que hasta el mismo lector puede deducir, sin embargo no quiere decir que no sean buenas.


Cuando algo rompe la rutina algo rompe la rutina se vuelve muchísimo más interesante, porque todo es novedad, por ende genera impacto… a diferencia del libro “como un bolero” de Fernando Quiroz.

Para ser sincera jamás había escuchado de este escritor, pues aunque suene fuerte no había tenido interés en los escritores colombianos.


Recuerdo la primera vez que oí nombrar a Fernando Quiroz, fue en clase de español, donde solo el tema del autor era el centro de atención, yo no entendía el por qué, menos la tal visita que traía consigo nombrar el autor… todo era como “Fernando Quiroz viene… ¿qué se preparará?” a mí lo único que me interesaba era la oportunidad de conocer a un escritor.


Mi profesora vendía la visita como algo muy relevante, importante, y todos los derivados de un evento magnífico, pero personalmente no era más que un simple visita; la maestra Ullenid, conversó por media hora, acerca de cómo organizar y coordinar lo próximo a suceder, para llegar al fin de la conversación, ella dijo.

-         ¿quién en una semana se lee un libro? ¡levantan ten la mano!

Inmediatamente medio salón tenía las manos arriba, como si fuera un movimiento controlado por la profesora, yo entre tantas manos no valía, repartieron a todos los de mi mesa, casualmente menos a mí. En un lapso de tiempo veía cómo todos hablaban de él, y yo sin nada que decir, pero con la intriga de la pregunta inicial ¿se puede superar el primer amor? (no está textual) pero por ahí iba la intención.


Muchísimo, muchísimo tiempo después logré  tenerlo en mis manos, fue algo totalmente extraño, no conseguía leer con el amor  y la pasión con la que acostumbro me aburría, pasaba página a página sin entusiasmo alguno.

 

Luego de la programación llegó la hora de estar recibir a el autor, yo tuve la oportunidad de representar una de la “mujeres” con las que convivía Horacio y recibí a Fernando Quiroz en la puerta, sosteniendo un cartel, evitando quedar en una foto.


En la programación de la visita del autor, se realizó un final alternativo, que en mi opinión fue fantástica a excepción de la exageración frente a los gemidos de “María”


Sin duda alguna él es un ser maravilloso, formal, respetuoso, cuidadoso, inteligente, se permitió responder todas y cada una de las preguntas que surgían, recibió de una manera muy plena, serena cada sugerencia que se le dio.

 Laura Hernández

 

Hace un mes o mes y medio salía de los laboratorios del SENA, ya la jornada extendida había acabado, al fin las 3:30 pm, ya había llegado la hora tan esperada por un loyolista desde que el reloj marca la 1:00 pm. Por algún motivo varios compañeros de clase tenían un libro de pasta negra y una mujer con lo que parecía ser una sábana roja que titulaba “COMO UN BOLERO”, este me llamo la atención y antes de que abrieran las puertas de la institución me puse como loca a preguntar que qué onda con aquel libro, y a todo el que le preguntaba me respondía “ Ulle lo presto por 8 días porque viene este man” y me señalaban la parte de atrás del libro donde se encontraba un foto de Fernando Quiroz escritor de como un bolero, en vista de que no entre a clases ya que como había mencionado antes estaba en los laboratorios del SENA trabajando en mi proyecto fui a donde Ulle para que me prestara uno, en estos momentos no recuerdo lo que dijo porque no le preste mucha atención pero si mal no estoy creo que me regaño y me dijo que no y algo con lo de asumir responsabilidad.

 

Al día siguiente o a los dos días vi que Sofi mi mejor amiga ya iba por la mitad, y que digo, no solo ella todo el mundo hablada de este libro, parecía una epidemia, al ver que todas las niñas del salón lo leían supe que tenía que ver con algo de amor, cosas rosas que detesto de un libro  y no solo las niñas los niños también, supe que había algo raro, porque para que un niño del salón lea cosas románticas tenía que ser que era una especie de hechizo o algo que te atrapaba. Le pregunte a sofi que de que trataba este libro y me dijo, es genial, hay sexo, hay amor hay de todo, no recuerdo si así lo dijo. Inmediatamente recordé la trilogía del Affaire Blackstone y aunque como dije antes no me gustan los libros muy “cosas que nunca pasaran o cosas no color negro, amarillo y sangrientas que aprecio” les encontré cierto parecido a este libro y a esta trilogía, el primer libro era desnuda de pasta negra y una chica semi desnuda y como un bolero pasta negra y otra chica semi desnuda con una sábana y supuse que como un bolero seria casi genial como desnuda. 

 

 

Se supone que el libro está en tus manos por 8 y mi amiga llevaba menos de 3 con el y ya lo llevaba por más de la mitad, así que realice mis calculo y le sobraba mucho tiempo así que se lo pediría a ella prestado hasta que le tocara devolverlo, así fue se lo pedí y ella acepto. En un hora libre se lo pedí para empezarlo y en cuento lo empecé apesto pero segui porque esto suele pasar y en cuanto avanzas se mejora, pero esto no sucedió, no sé si era porque me parecía muy aburrido y absurdo o yo tengo mal gusto, así que de inmediato se lo devolví, le dije que no me gusto y que no lo leería porque no era el tipo de lectura que me gusta realizar y no iba a leer algo que no me gustara, que era algo muy cliché, y así fue no lo lei y no lo lei, además todos los días desde mi computadora veía como todos en entre letras publicaba que amaba este libro, que era genial y blah blah, nuevamente pensé que era una epidemia o una pandemia o quizá las dos al tiempo o tal vez era lo más fácil de escribir, porque hablar bien e intentar parecer que todo te agrada es tan fácil, tan simple que no hay que hacer un esfuerzo mínimo, eso fluye y hablar de algo que no te agrada o no te gusta argumentar el por qué y tener unas bases sólidas es muy complicado, te pone a pensar, te reta.

 

Hace unas 2 semanas nos informan que pronto Fernando visitara la institución, mi expresión interna fue un NOOOOOOOOOOOOOOOO!  Y supe que tendría que leerlo.

Era genial verle la cara y oír los comentarios de decepción con respecto al libro era tan genial, tan genial como cuando apuestas algo y ganas.

¿Por qué cuadrar algo entre los dos décimos es tan complicado? me lo pregunte el día que nos juntaron para delegar funciones para los preparativos.

 

Odie con mucha fuerza a aquellos que me eligieron para ser la protagonista de la historia, Maria, no renegué pues no me gusta realizar trabajos con mi salon y menos con el otro, pero es lo mínimo que pude dar para ayudarle a mi maestra y al resto del Loyola. No soy sexi, caliente y mucho menos romántica, supe que este libro y yo éramos enemigos. En serio no pensaba leerme este ibro,así que en cuanto llegue a casa busque el resumen del libro y comprendí porque lo odiaba, ni el era mi tipo y yo no era su tipo, le grite a la pantalla del PC que no era el que era yo, peo obvio si era el no yo.

 

Se empiezan a realizar los preparativos, con mi compañero empiezo a praticar la escena donde seriamos María y Horacio, QUE DICHA ser ellos. Tardamos horas intentando ser como ellos, sexis, calientes y románticos, pero eso no nos fluia, eso es como un don o algo que se adquiere al ir creciendo, algo que ni él ni yo poseíamos.

Al fin es lunes, todo se prepara pero no sale como se había planeado, llar a un acuerdo entre rivalismo imaginario es complicado en mi opinión, pero aun así el ambiente es súper acogedor, más de uno estábamos con los nervios de punta pues temíamos que Fernando se llevara mala imagen.

 

Cuando llego nuevamente me puse muy nerviosa temía que la primer escena saliera mal, fue una maravilla yo le note cara de agrado.

Lamentablemente los chicos que serían Maria y Horacio no asistieron, y pues a Carlos y a mi nos toco también realizar la 3ra escena o más bien nos ofrecimos, y cuando Fernando llegó a la escena donde se supone era 31 de diciembre todo salio bien hasta cierta parte, pues se hacia amague de beso y se cerraban las puertas, el man se quedo ahí parado esperando el beso y yo no pretendía besar a Carlos así que sólo lo abrace.

 

Cuando ya todos estábamos en el salón donde se suponía era un café bar los compañeros encargados del vídeo del final alternativo lo presentaron fue genial, y lo mas genial de todo, fue ver como lo grababan, luego se da inicio a la conversación y todos aquellos que los leyeron y a pesar de que el final no estuvo cool les gustó o solo porque sabían sobre realizaron preguntas, mientras todos preguntaban y el señor hablaba y hablaba y después decía la respuesta yo me tomaba unos hielos sabor a chocolate con una muestra de café y azúcar y salia y entraba porque sinceramente me aburrió.

Mariana Arcila

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Fernando Quiroz

 

Aproximadamente hace dos o tres meses se anunció al grado decimo que se iniciaría la lectura de un libro titulado  “Como un Bolero” del autor Fernando Quiroz, debido a que la docente había recibido 17 libros para que los grados pudieran leer, así que ella comenzó a repartirlos en  mi salón dando la indicación que se daba un plazo de 8 días para leerlo puesto que era muy reducido el tiempo y más gente debía de aventurarse con la obra.

 

El primer día en el que se me fue entregado el libro completamente nuevo, al igual que mis compañeros, leí la contra portada en donde siempre hay algo así como un resumen de la historia que invita al lector a leerlo con motivación, al terminar inicié leyendo una pequeña frase que me encanto y luego lo guarde en mi maleta para prestar atención en clase,  concluyo la jornada y todos excepto yo, ya habían iniciado la lectura pero realmente no soy de esas personas que les gusta leer el primer día de obtener un libro.

 

Durante los primeros cuatro días, la  historia me pareció aburrida y muy monótona haciéndome llegar a un punto en donde ya realmente no quería leer, pero la bella historia que empezó a ocurrir entre Horacio y María fue lo que capto mi atención y me comenzó a consumir hasta el punto de relacionar acciones que ellos hacían con mi vida real, situaciones que pasan en la vida cotidiana de cada persona que quizá fue lo que hizo de ese amorío algo muy fascinante para algunas personas aunque las muertes de las tías de María me parecieron algo muy obvias al igual que el plan de fuga de Horacio quien estaba locamente enamorado de una mujer.

 

Con el tiempo fui avanzando mi lectura con rapidez hasta el punto de concluirla, pero el final no me pareció muy atractivo y la desaparición de María fue muy brusca para mi gusto, me sentí algo decepcionada puesto que esperaba algo más impactante o más romántico al final de la historia, así que fueron pasando las semanas y los libros iban pasando de mano en mano y de casa en casa, siendo leídos por más de 40 estudiantes que daban opiniones muy diferentes sobre la lectura, lo que era muy bueno porque podías poner en discusión el libro y  ver diferentes puntos de vista.

 

Durante todo el mes la profe estuvo recordando que tendríamos que preparar la visita del autor, así que deberíamos estar planeando algo para hacer ese día el cual aún no sabíamos cuando era, pero como es de costumbre mi salón no arreglo nada hasta que en la semana del 29 de Agosto, nos avisó el día en el que iría el autor y más adelante que Tele Antioquia haría acto de presencia para grabar todo lo que íbamos hacer con él.

 

Debido a esto se reunieron ambos grupos para dar ideas y organizar el día, aunque una clase atrás con Ullenid ya mi salón había dado ideas para la bienvenida las cuales habían sido buenísimas y a la docente le gustaron, he de admitir que ambos grupos planeamos un día espectacular pero no salió como muchos esperaron y ya explicaré por qué.

 

Ambos grupos creamos grupos de logística, de video, de la portada del libro,  de obra y de la comida que se haría para ese día. Yo entre en el de logística y en el de la portada aunque no pude estar en la portada debido a que la logística del restaurante se volvió un poco complicada por la falta de gente y de materiales, así que la planeación fue difícil.

 

El video de María fue espectacular y la dramatización la cual no vi, quedo muy bien según l que me contaron, pasaron dos semanas y ya era el día tan esperado, el autor llegaría a las nueve de la mañana y todo debía de estar preparado, por la mañana era mucho el desorden pues no sabíamos con que empezar pero de un momento a otro la gente se empezó  amover y todo comenzó a dar forma, se montó una tarima, se colocó una pantalla y un video beam, se utilizaron varias mesas de la cafetería y algunos manteles para la mesa del autor, todo quedo bonito pero no como muchos lo pensábamos.

 

Cuando dieron las nueve los del Café- Bar estábamos sentados esperando al autor y cuando entro lo primero que hicimos fue mostrar el video de la vida de María, lo que ocurría cuando se desapareció del libro y pues al Quiroz le gusto.

 

Luego procedimos haciendo unas preguntas  del  libro, algunas como: ¿Por qué muertes tan buscas?, ¿Cuándo comenzó a escribir?, ¿Cuándo nació ese amor la escritura?, ¿Qué paso con María?, ¿Cuántos finales pensó?, ¿Cómo se puede escribir un libro?, entre otras que sorprendieron al autor y lo dejaron maravillado con nosotros.

 

Debo admitir que algo realmente me molesto ese día y fue el desorden de los dos grados al terminar la visita del autor pues todos se marcharon y dejaron el salón de la docente Paola Vallejo hecho un desastre y un compañero de mi salón y otros dos de decimo uno me ayudaron organizando todo.

 

En resumen el día fue muy bueno, la llegada del autor me hizo solucionar dudas acerca del libro y de su vida, además Ullenid nos dejó repartir las endulzadas por nuestro trabajo.

 

Sofía Florez

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Era un día que avanzaba lento como casi todos, estábamos en clase de español, cuando la profesora Ullenid nos anunció que vendría a visitarnos un autor, éste sería Fernando Quiroz, también nos invitó a leernos uno de sus libros titulado: ''Como un Bolero'', pero para más facilidad prestó algunos, ese día corría con tan buena suerte que estuve entre las personas a las que les prestaron uno de esos.

 

Cuando lo recibí, sentí una gran responsabilidad, ya que el libro no es mío, y si cuido y protejo los míos, con mayor razón el de otra persona. Leí su contraportada, se cuestionaba allí sobre el primer amor, por lo cual deduje que el tema del libro era romance.No me inmuté en leerlo mientras estaba en el colegio, ya que había mucho ruido y no lograría concentrarme. El tiempo se pasó demasiado lento, no veía la hora de llegar a mi casa para comenzar la lectura.

 

Cuando llegué a mi casa, hice lo que suelo hacer después del colegio, pero como nos mudaríamos debía ayudar a empacar, por lo cual debía aplazar la lectura unos cuantos días más.

 

Llegó el tan esperado fin de semana, tenía junto a mi un gran compromiso, comencé el libro, creo que me leí el primer capítulo cerca de tres veces, necesitaba familiarizarme con éste, pero no lo conseguí hasta leerlo por última vez, la historia me atrapó totalmente, debe ser porque en mis gustos literarios se encuentra la literatura romántica. Me prometí no llevarlo tan rápido, pensaba mentalmente ''leeré sólo dos páginas más'' y terminaba, pero dos capítulos después para ser exactos.

 

El libro me dejó insatisfecha, creí que los personajes principales terminarían juntos, pero no, no fue así. Me agradó la idea de que Horacio no abandonara a Lourdes después de haberla enamorado.

 

Comenté el libro con Carolina, que estaba en la misma posición que yo, hablamos sobre lo que nos había gustado y lo que no.

 Días después comenzamos los preparativos para darle la bienvenida al autor, por estar en la institución.

 

El día llegó, todos estaban muy preocupados y hasta estresados, en especial la profesora, todos corrían de un lado para otro.

 

En última instancia terminé siendo Lourdes, creo que me fue terrible.

 

Para mi no era tan relevante recibir al autor, no me fue indiferente, pero tampoco estaba demasiado emocionada. Me tocaba abrir una cortina de papel que era la portada del libro ''Como un Bolero'' y decir ''Bienvenido al mundo de como un bolero'', lo acompañamos y después me retiré para esperar la escena en la que yo participaba.

 

Inexplicablemente mi corazón comenzó a latir a mil por hora, lo que me tocaba decir era mínimo, pero se me hizo eterno. Después fuimos al salón el cual estaba muy bien arreglado, lo pensado era que pareciera un café bar y creo que en ese espacio él se sintió cómodo.

 

Posteriormente le enseñamos e final alternativo que le dimos al libro, éste fue un tanto exagerado, en ese momento me hubiese gustado decir que yo no había participado en él, pero bueno... Todo salió más que bien, el autor resolvió dudas y respondió a comentarios que se le hacían.

 

Nos agradeció por todo y nosotros nos sentimos a gusto con los halagos. De algún modo u otro fue un día que perdurará en mi selectiva memoria como uno de los más importantes

 

 Paula Rojas 10-2

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Crónica sobre la visita del autor Fernando Quiroz.

 

Sentada, como habitualmente lo hago, en una de tantas sillas verdes, escuchaba atenta, así sin más, un lago de explicaciones de temáticas propias del grado décimo.

 

Era muy común eso de dialogar sobre el tema, debatir asuntos fundamentales, conseguir opiniones de la mayoría de alumnos e incluso hacer actividades. En un punto de la clase la profesora, con el entusiasmo a flor de piel iba recitando un sinfín de palabras que llevaban, básicamente, al conocimiento de un proyecto casi nuevo dentro de la institución, pues desde hacía un año se había instaurado, construido y diseñado con estudiantes de grado décimo. Éramos el público más interesante por el nivel de interés de la charla. Desde ese momento, sabíamos perfectamente con qué actitud debíamos asumir nuestros roles de estudiantes que esperan con ansias el día en que podrían conocer a un escritor y sabíamos con exactitud que ese recibimiento y los preparativos no iban a salir nada sencillos.

 

Unos cuantos, decían qué rico ser el primero en leer, otros tantos, lo dejaré para después, pero el libro: Como un bolero, por la mayoría de manos del salón pasó, dejando así que la historia que traía consigo se revelara por fin.

 

No conseguí llenarme totalmente, y aunque suelo rebuscar entre líneas el amor, la ternura y ese aroma, esa dulzura que llena de flores la realidad, sentí que faltó, que se quedó en la misma línea, como si el tiempo allí, no transcurriera, no pasara, no cambiara, es como si se le hubiese puesto pausa al entusiasmo, a lo variante, a la chispa.

 

Sí, entre nosotros se decía pasito y despacio, ¿qué ideas tendrán aquellos, qué organización habrá después, qué se propone, ya sea en orden o al revés?

 

Nos reunimos con los chicos del otro décimo y ambos grupos dimos a conocer nuestras ideas, qué queríamos hacer.

 

Sí, me tocó hacer un vídeo de una historia alternativa.

 

Se necesitaron unas cuantas semanas para preparar todo, pintar papeles por aquí y por allá, darle vida a color a los personajes, un "qué pasaría con María" también, un cafesito para invitar a las palabras a salir y un lugarsito para unirnos sin peros ni reproches, quitando el incómodo "¿por qué yo? y ¿para qué?".

 

El día en que estudiantes y escritor juntos estarían, no dio espera. La organización fue agitada, todos estaban encargados de algo, y qué problema donde las cosas mal salieran.

 

Afortunadamente, la preparación salió como esperábamos, pedazos de la  historia se dramatizaron: un 31 de diciembre, las clases de Horario a María, la vida perdida de él sin ella y otras tantas. Se mostró el vídeos, hablamos, hicimos preguntas, de la vida de él, de qué lo inspiraba a leer, y toda su historia. 

Laura Cano 10-2


 

Nahum Montt


Otro de los grandes autores colombianos que durante el 2014 estuvo compartiendo con los estudiantes su experiencia como escritor.


Una de sus grandes obras que te invitamos a leer es 


El Eskimal y la Mariposa

(2005)


Una radiografía de la Bogotá de 1990, esa ciudad eternamente lluviosa, opaca, fría y temeraria. Fueron los 33 días que más han conmovido al país en su historia reciente. La novela recrea aquella atmósfera de desolación y desesperanza, y retoma aquellos cabos sueltos, coincidencias y preguntas fatales sin respuesta para representar desde la ficción el lado oscuro de estos acontecimientos”, afirma Montt.


Algunas de las producciones escritas de los estudiantes sobre la experiencia con los escritores:


ADOPTA AL ESCRITOR:

 NAHUM MONTT

 

A la expectativa de algo diferente para este año llegó la profesora y nos preguntó que si estaríamos dispuestos a adoptar un escritor por un día, toda la clase aceptó esa proposición. La primera pregunta por obvias razones fue: ¿Qué escritor?, algo muy gracioso fue que la profesora nos dijo: “Tiene un nombre todo raro, después les digo”. Cuando llegó la próxima clase nos dijo que su nombre era “Nahum Montt”, aunque nadie sabía cómo pronunciarlo nos pareció muy interesante.

Empezamos a hacer la lluvia de ideas de la decoración que le haríamos al colegio, pero lo primero era consultar un poco sobre él para conocerlo mejor, nacido en Barrancabermeja, escritor de Novela Negra y amante de Miguel de Cervantes Saavedra, al saber que le gustaba Cervantes inmediatamente pensamos en hacer algo que tuviera que ver con El Quijote.

Se acercaba el día y todos empezamos a llenarnos de nervios, decidimos por fin que la decoración estaría basada en casitas, un bosque hecho con hojas de papel, un castillo en papel, el letrero de bienvenida; y el recibimiento sería una especie de picnic.

El día llegó y todos corríamos por todos lados terminando la decoración del colegio, nadie se hallaba y se hacían las cosas lo más rápido posible, cuando Nahum entró al colegio todos empezamos a correr más y a ver dónde lo íbamos a esperar, decidimos que sería en frente de el letrero de Bienvenido; cuando él llegó un aplauso lo recibió y él se vio muy contento con nosotros.

Nahum es un hombre súper amable y muy buena persona, una persona que nos dejó muchas enseñanzas y risas, el día con Nahum será insuperable. 


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Nahum Montt, motor de una gran experiencia

 

Mi experiencia con Nahum Montt viene desde ese día en que nos tocaba la asignatura de español, y la profesora Ullenid entró muy contenta y con gran expectativa nos contó que teníamos la oportunidad de recibir a un escritor con un gran reconocimiento público y mucha experiencia. Ella nos preguntó si nos gustaría estar a cargo de esta gran actividad y ayudarle con los preparativos y la bienvenida al escritor… con mano alzada todos dimos el sí. Desde ese día empezamos a conocer a este escritor, con cada clase él se hacía más parte de nosotros, lo respirábamos con cada idea que dábamos para el recibimiento y en cada pregunta que nos hacíamos respecto a él: ¿cómo sería la conversación con una persona tan estudiada? muchos compañeros se preguntaban cómo sería su aspecto, de qué nos hablaría, sobre qué escribía, como escribía, en que cosas se inspiraba para escribir…


A medida que pasaban los días y las clases, Ullenid nos hablaba cada vez más de él y como para adentrarnos más al tema nos dijo que buscáramos información  acerca de Nahum, sobre sus obras, sobre que género escribía, de donde venia, de donde eran sus raíces; nos recomendó que fuéramos muy curiosos a la hora de buscar información que nos sirviera para tener una conversación fuerte con Nahum y como tarea nos dejó el buscar una obra de este escritor y leerla para saber a más a fondo como escribía esta gran persona.


En algunas clases la profesora Ullenid nos leía la novela escrita por Nahum Montt, llamada “Lara” y en la medida en que íbamos leyendo y escuchando esta novela, nos dimos cuenta que Nahum tenía una forma excelente de escribir, pues era muy descriptivo y hacía muy dinámica la forma en que se refería a relatos de la vida real, tan bien maneja la descripción, que lo hace a uno creer que personalmente está allí viviendo el momento con los personajes.

Los días anteriores a su llegada y después de muchas ideas y opiniones sobre cómo sería  la bienvenida, nos dedicamos a planear  el camping con el que lo recibiríamos. En esta decoración estaba incluida la ambientación de la institución según El Quijote, pues al leerlo nos habíamos dado cuenta que sentía gran admiración hacia Miguel de Cervantes Saavedra, su autor.  Así transcurrió toda esa semana, adecuando el colegio, consiguiendo diferentes implementos para dejarlo todo listo tal como lo habíamos imaginado.


El 15 de septiembre, el día más esperado por todos nosotros, había llegado. Ya teníamos todo listo esa mañana y nos disponíamos a esperar la llegada del gran Nahum Montt, con muchos nervios y emoción. La  portería del colegio estaba decorada para su recibimiento, allí le dio la bienvenida el Quijote de la Mancha y su amigo Sancho Panza, quienes lo adentraron por la puerta de un castillo que lo llevaba a un pueblo antiguo (pintado por nosotros), mientras bajaban conversando, el resto del grupo lo esperábamos en el final del pasillo que va hacia la cancha, el cual se había convertido en un bosque encantado, con un gran aplauso de bienvenida. Esto fue el inicio de una mañana muy agradable la cual comenzó escuchando  la gran historia de Miguel de Cervantes Saavedra, que es el gran escritor que el más admira por su fabulosa historia de vida, después de este relato, nos contó un poco sobre su vida y su infancia, algunas de sus experiencias de vida, en que se inspiraba para escribir, cuánto tiempo llevaba en esta actividad, entre muchas cosas más…


Quiero destacar que el haber estado con él, me permitió fuera de vivir una gran experiencia, soñar en que es posible alcanzar los sueños pues como él nos dijo, “nadie es malo para todo, solo tienes que buscar en lo que mejor te desempeñes o en lo mejor que te vaya”

 

Norman González


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Nahúm Montt


No era un día normal y eso lo pude sentir desde el instante en que me desperté y no estaba en mi casa ni en mi cama, era como si mi mente me hubiese transportado de un lugar a otro sin darme cuenta y además me hubiese dejado en el peor lugar del mundo: el colegio. No he escuchado a alguien que diga que le ha gustado estudiar sin creer que  es falso lo que está diciendo. Admito, es una etapa fabulosa en nuestra vidas, pero que lo amemos, que nos encante estudiar, pues no creo, lo pongo en duda, además estaba en la clase de español, una clase que no era mi preferida pero tampoco la más odiada, era buena, pero solo era por la profesora porque ella tenía una actitud genial y una personalidad arrolladora que hacía que uno pasara bueno en la clase.


Ese día nos tenía una buena noticia según ella, era que estábamos participando en algo, no me acuerdo bien que era, porque mi memoria es tan vaga que se queda dormida en momentos importantes, entonces me causa retrasos mentales. Vagamente recuerdo que la profesora nos empezó a contar sobre la oportunidad que se nos presentaba de traer un autor al colegio; ella nos quiere tanto que nos dio la fantástica opción de decorar el colegio y contarles a todos sobre el autor.


Medio cerré los ojos y estaba ya en mi casa, todo era confuso,  me transportaba de un lado a otro y yo no sabía cómo lo hacía, solo cerraba los ojos y aparecía en otro lugar, era muy gracioso, además los días también se pasaban muy rápido, y lo digo porque cerré los ojos y ya estaba en la clase de español otra vez y solo me toca dos veces en la semana y son seguidas, yo estaba desconcertada, pero me mojé la cara y desperté, me concentré del todo en la clase y empezamos a hablar sobre los preparativos para el recibimiento de Nahúm Montt, las ideas empezaron a volar por los grupos de trabajo y así fuimos armando la ideas principales que fuimos desarrollando a medida que avanzaba el tiempo y se acercaba la tan anhelada hora de conocer personalmente a nuestro autor.


Llego el día mas esperando por todos, el día que conoceríamos a Nahúm pero yo por motivos  de mi mente no pude ir, entonces no sé cómo fue la experiencia personal con Nahúm, pero me imagino que fue genial porque además de que mi mente fue allá y miró como todos la estaban pasando muy bueno, los comentarios fabulosos de mis compañeros al otro día eran de una satisfacción total. Laura, una compañera no hacía sino repetir la frase que él dijo “Mi esposa-.mujer de mil batallas” frase que la marcó mucho y fue muy grato el momento que ella con tanta alegría me contó la experiencia que todos vivieron con un hombre que los acercó al mundo de las letras.


                                                                                                                                   Katherine Correa Santamaría 

Visita de Juan Manuel Roca

Juan Manuel Roca

 

Días como agujas

Estoy tan solo, amor, que a mi cuarto

solo sube, peldaño tras peldaño,

La vieja escalera que traquea.

                                       Juan Manuel Roca

 

Ilustre poeta con el que tuvimos la oportunidad de compartir parte de sus conocimientos.

 

Te invitamos a leer su poesía en "Tres caras de la Luna"

 

 

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La lectura alimenta el alma
La lectura alimenta el alma
La lectura nos protege de la ignorancia
La lectura nos protege de la ignorancia

Poema

Táctica y Estrategia

Mario Benedetti

 

Mi táctica es 
mirarte 
aprender como sos 
quererte como sos 

mi táctica es 
hablarte 
y escucharte 
construir con palabras 
un puente indestructible 

mi táctica es 
quedarme en tu recuerdo 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
pero quedarme en vos 

mi táctica es 
ser franco 
y saber que sos franca 
y que no nos vendamos 
simulacros 
para que entre los dos 
no haya telón 
ni abismos 

mi estrategia es 
en cambio 
más profunda y más 
simple 

mi estrategia es 
que un día cualquiera 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
por fin me necesites.

 

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