Espacio para que nos expresemos

Expresar lo que sentimos, queremos o pensamos, es un derecho que no podemos dejar de lado. En el foro que encontramos a continuación se nos permite decir todo aquello que la lectura nos ha suscitado; la experiencia que nos ha proporcionado y en fin, todo aquello que deseemos compartir. Lo que sí es obligatorio es que tanto padres como estudiantes deben dejar aquí su comentario pero lo más importante es que intercambiemos ideas, que comentemos lo que los otros dicen y que formemos toda una comunidad de deleite y aprendizaje. ¡Ánimo! Todos tenemos algo que decir.

 

Si das click en la siguiente imagen te direccionará al primer foro sobre el texto que comparten. En él deben dejar sus impresiones sobre la lectura, en forma personal, es decir, tanto los padres como los estudiantes deben comentar y lo más importante, que opinen sobre lo dicho por sus compañeros y padres.

Es la primera actividad, ¡Vamos a hacerla bien!

Para “Entre letras nos acercamos”:

 

Y sabrán, que una vez asumido el reto no hay manera de regresar.

 

Hoy, me detengo a mirar en retrospectiva para leerme desde el comienzo. Me dispongo a partir de la experiencia a escribir con orgullo la casualidad más bonita que ha hecho que pueda revestirme de mi mejor potencial, sacando a relucir lo que soy y lo que puedo llegar a ser. Es este el proyecto “En entre letras nos acercamos” quien ha llevado consigo el progreso de más de 100 estudiantes pertenecientes a la institución. Para algunos no es más que una perdición, para otros es tan solo parte de su pasatiempo, pero incluso quienes han escondido sus caras para evitar a toda costa el hacer, saben perfectamente del cambio tan drástico que tuvieron en el tiempo en el que se dedicaron a pensar, analizar y producir. Son testigos, que comparando la primera vez con el proceso que llevan actualmente, es indudable el querer decir que todo se lo debemos a esas “simples” publicaciones. Un agradecimiento intacto que encierra las palabras que ahora mismo les vengo a contar, posiblemente, una historia como cualquier otra, pero estoy segura que nunca jamás quisiera volver atrás.

 

Este proyecto solo lo realizaban los que pertenecían al grado noveno, décimo y once. En el año 2016, cursando el grado octavo, mi hermana había ingresado a la institución para cursar el grado once, por lo tanto, venía para desenvolverse y adaptarse a una rutina de la que desconocía totalmente, pues era claro que no era fácil, pero solo el tiempo y el esfuerzo hizo dar cuenta de lo que algo es capaz de hacer en una persona, y yo tuve la oportunidad de verlo ante mis ojos y hoy vivo para contarles. Llegaban días en los que me sentaba a observar a mi hermana cómo su concentración superaba la pereza o el sueño, que son características muy comunes en ella. Buscaba en cada letra, se sumergía en ellas, y tan solo cuando cerraba su libro y se sentaba a pensar un rato en las palabras que debía utilizar para expresar todo eso que había sentido a medida que leía, yo me preguntaba a mí misma si algún día me vería en esas. Me daba pavor de alguna forma, porque veía todo esto tan superior a mí, que no me creía con las suficientes capacidades para hacerlo.

 

A los de once ese año se les planteó una actividad que buscaba el crear y reforzar los espacios para la lectura, en el que los estudiantes pudiesen sentir ese lugar más agradable, que no fuese incómodo el poder leer al aire libre o estando con otros. Mi mamá les había colaborado con la construcción de un espacio, y era bonito sentir como se esmeraban todos por algo que buscaba un bien común. Lo mucho que se les cuidaba, que por cuestiones de la institución u otros más motivos, tuvimos que dejarlo.

 

“Es mi tiempo”, me dije. Y solo así rodeada de preguntas y curiosidad, cuando por fin había llegado el momento, que ya cursaba el grado noveno, y “entre letras nos acercamos” sería prontamente mi nueva rutina, me prometí a mí misma siempre intentar superarme a partir de las sugerencias que me hiciera el docente u otros compañeros, porque algo muy peculiar que resalto de la página es cómo otros también pueden leer lo de otros, compartir ideas, sugerir ideas, ver que no siempre se va a coincidir en todo, y aceptar con el propósito de mejorar, las críticas constructivas de las que estamos expuestos siempre en nuestro vivir diario.

 

Recuerdo mi primera publicación como si hubiese sido ayer. No me quejo, sé que pude haberlo hecho mejor, pero para ese entonces no tenía ni idea de lo que ahora estoy consciente. Yo solo me encargaba de presentarme, presentar el libro, y el avance que había tenido en este. Nada más. Me aburría la mayor parte del tiempo y lo veía como una estresante obligación. Llegaban instantes en los que no quería ni siquiera hacer algo, pero lo hacía solo por el deber y la responsabilidad.

Sin pena alguna confieso que todo mi empujón empezó desde un “me encanta” de la página. La docente Ullenid Jiménez es quien administra esta página. Su trabajo es digno de admirar y sabemos todos que el leer el avance de los demás cada semana, y que este implique sacar un poco de su tiempo libre, lo hace porque le gusta y porque no hay nada más satisfactorio que saber que un estudiante aprende y se mejora así mismo. El propósito de darle “me encanta” a la publicación de algún compañero, es porque esta publicación cumple con un buen análisis, se vio un gran esmero, dedicación, una lectura que sobrepasó lo que a simple vista quiere darse a entender, y otros puntos muy esenciales que hacen dar cuenta de todo eso. Yo veía como los demás obtenían ese logro de poder sacar un “me encanta” de Entre letras, y hay veces me sentía mal por no poder conseguirlo. Pero de la única forma que logre esto, fue diciéndome que no podía quedarme de brazos cruzados y quejándome, que si uno desea algo debe esforzarse para conseguirlo, porque nunca hay límites, la única limitación es uno mismo como persona. La primera publicación a la que Ullenid le dio me encanta, me acuerdo que ese día me sentí satisfecha. Me sentía orgullosa de lo que hacía, pero sé que podía dar más y hacer más. Y fue de la nada que me dio por mirar para atrás y ya llevaba casi que un camino hecho de mejoras y críticas que me habían ayudado a ser ahora lo que desde un comienzo siempre anhele. Me había reconstruido de las sugerencias que la maestra me hacía siempre que elaboraba una reseña. Sus sinceras felicitaciones  o comentarios que resaltaban el trabajo, o que por el contrario me resaltaban errores ya sea ortográficos o con respecto a el análisis u otros elementos, me hicieron sentir que nunca es tarde para cambiar. Que la gente puede ir más allá siempre.

Había encontrado la clave en las lecturas, y era el sentir cada palabra, cada personaje, cada escenario, lo que esto significaba vivirlo a partir de la imaginación. ¡No hay nada que no puede hacer la imaginación! Puedes a partir de las descripciones recrear. Ponerte en una posición y a partir de esa postura enfrentar todo lo que da a entender el libro, y así proseguir al análisis de lo que no te gustó o lo que sí te gustó. Nunca quedarse en la simplicidad de la historia y rebuscar lo que está implícito, es lo que más he aprendido de la profesora Ullenid.

“Entre letras nos acercamos” es un espacio que solo tienes dos opciones: ves el lado malo, que es verlo como obligación, como el solo hacer porque se debe. O lo puedes ver claramente cómo ya parte de ti, de tu rutina, de algo que más adelante te va a servir, porque el mundo está envuelto del lenguaje. Leer, pensar y comunicar, hace que ese lenguaje tenga sentido.

Es bueno también ayudar a otros que se acercan a ti y te preguntan “¿cómo es que le haces?”, y yo solo respondo porque me gusta. No niego que hay me da algo de pereza, pero cuando no lo hago siento que algo me falta y es por el simple hecho de que es algo que ya se adaptó a ser parte de mí rutina.

Siempre que puedo, a partir de lo que sé, a muchos compañeros de grados inferiores les ofrezco de mi ayuda. Que pueda lograr explotar ese potencial de buenos escritores, donde yo también estoy en ese proceso. Nunca busquen rendirse y siempre ser críticos o aprender a ser críticos.

Si la vida te da limones, has limonada, es lo que todos dicen.  Y todos saben que funciona así y que este proyecto ha sido muy útil en cada uno de nosotros.

Yo agradezco la oportunidad de poder siempre compartir lo que estoy seguro que mis conocimientos y mis sentimientos son capaces de hacer. No todos tenemos la misma forma de escribir o expresarnos, o sentir, pero todos podemos hacerlo y todos podemos mejorarnos.  “Lo esencial es invisible a los ojos”, procuremos ver todo aquello que nos hace bien y que nos cuesta reconocer. Solo por eso, nunca quisiera regresar al comienzo de todo esto. Me siento satisfecha e iré por más.

Sé que de alguna forma todos terminarán agradeciendo y siempre se tratará de asumir el reto con determinación, y escuchar al otro.

Sin más nada que decir, gracias, absolutamente gracias. Es una hermosa casualidad y experiencia de la que siempre me permitiré el poder contar.

 

 

 

Isabella Rivera – 10°2

 

Al escritor, a la escritura a Entre Letras... 

 

Hola a todos, mi nombre es Sebastián Valencia y soy del grado 10°1. Esta semana me gustaría tratar un tema que hace tiempo me habría gustado resaltar, pero sentía que no tenía todos los recursos para hacerlo. Se trata de la literatura en sí y de los escritores.

Ya hace unas semanas había escrito algo que expresaba el punto de partida de esta reseña, el cual era que la mayor importancia de escribir era ser inmortal, al plasmar tus ideas, que están allí en tu mente y pasarán desapercibidas para la historia o podrían sufrir cambios si no las transmites a tiempo.

 

Para comenzar, me gustaría volver un poco al pasado, la verdad no sé cuántos años habrán pasado desde el inicio de esta página, pero sé que deben haber miles de reseñas entre todos los estudiantes que hemos pasado por la institución y por lo menos, creo que todos recordaremos con exactitud los momentos que pasamos escribiendo para esta página.

 

¿Por qué digo esto? Porque se me hace sorprendente la diferencia que puede haber entre la vida de un lector y la vida de una persona que no lee. Es decir, ¿Qué sería de mi vida ahora si no hubiera leído los libros que leí? Todo el tiempo me planteo preguntas de ese tipo, ¿Qué hubiera pasado si…? Pero esta tiene algo especial y es que detrás de mí hay una comunidad entera de personas a las que esta estrategia pudo cambiarles la vida, la forma de pensar, las aspiraciones, en resumen, cómo funciona su mente y solo con incitar a coger algunos libros durante tres o dos años, varias páginas a la semana. Como me gusta expresar siempre, es una locura.

 

Si tenemos que los libros son la inmortalidad de las ideas, leerlos sería probar de aquella inmortalidad mientras pasamos cada página, y aunque sé que para muchas personas esto puede marcar un antes y un después, como es mi caso, también es paradójico que no nos vaya a alcanzar la vida para leer todo lo que se ha plasmado para ser inmortal.

 

Entonces ¿Será que lo que hacemos se vuelve más importante que lo que somos? Creo que para los demás sí, pero para ti no o por lo menos no debería serlo, porque te preocuparías por cosas que tú no vas a vivir para presenciarlas y eso no tiene sentido ¿O sí?

Bueno, eso lo dejaré para otra reseña, pero en verdad, lo que me hace pensar en todas estas cosas es en la gran virtud que tienen los buenos autores para plasmar sus ideas, de la manera más compacta y bien estructurada posible, todo sobre un solo formato; las palabras.

Hay tantos tipos de artistas y todos ellos tienen muchos recursos, como los pintores tienen los colores, los arquitectos múltiples estructuras y materiales, o los músicos tienen ritmos, armonías y tonalidades; pero el escritor solo tiene las palabras e irlas colocando de a una, bloque por bloque, para plasmar lo que su mente le ordena, por eso creo que el arte más difícil es la escritura y a la vez, una de las que más puede cambiar la vida de las personas, como al principio lo he dicho, a muchas personas de esta comunidad.

 

Es más, las palabras pueden resumir cualquier otro tipo de arte, pero ningún arte puede expresar todo como lo hace la literatura; de ahí su gran valor para mí y para el artista que es el escritor.

Tan solo tengo por añadir que ¡Viva la literatura! Y que es una pena que nunca me alcanzará mi vida para leer todas las hermosas composiciones que hay y que sé que me pueden gustar, pero si ya con algunos años de este recorrido mi vida se ha convertido en una cosa totalmente diferente ¿Por qué no esperar a más? Así no sea lo suficiente.

Seguro otra semana volveré a tratar este tema, porque es algo que siempre me hace pensar en cosas nuevas y también creo que la figura del escritor debería ser parte fundamental en esta comunidad de lectura.

 

Gracias por leerme y les deseo ¡Buenas noches!

 

Sebastián Valencia 10-1

A Entre Letras

 

No entiendes cuál es el propósito de empezar a hacerlo, puedes sentirte como si te obligaran y naturalmente como joven sientes oposición a la imposición, te carcome; sin embargo, un día de manera inconsciente escribes algo que ahora está más conectado a una personalidad que estaba oculta, decides fijarte en los detalles, en ver qué te gusta, qué no y ahí comienza todo.

 

 Es un viaje no retorno, al que le dedicas un espacio de tu semana, sea feliz o sea un infierno tienes que publicar y esta es una de las ventajas, escribir que te duele, sufrir por algo que te provoca la literatura o por el contrario, expresar toda tu felicidad o el amor que sientes por un libro, un personaje o un autor, todo lo puedes incluir, no hay límites. Tienes un espacio para emanciparte de todo aquello que representa una carga mental, emocional o espiritual. ¿Quieres criticar el sistema? ¿Quieres llorar un amor? ¿Sientes impotencia por la situación de los refugiados en Europa? ¿Quieres comentar sobre las injusticias sociales de nuestro país?  ¡Hazlo! 

 

Una vez me dijeron que cuando hacemos algo por primera vez nos podemos sentir incómodos, angustiados y bloqueados, pero las cosas son así al inicio; crecer duele, aprender a hacer algo cuesta, y si algo te parece demasiado fácil, es porque probablemente no estás dando todo de ti y así pasa con el hecho de publicar. 

 

Las interacciones que tienes con tus compañeros, ver cómo crecen, como se liberan, qué lecturas hacen que puedan llamarte la atención o tratar de analizar cómo es la manera en la que se expresa cada quién ( Ejemplo:"X" es más romántica para escribir, "Y" es más dramática y "Z" es más tranquilo y neutro) son pequeños focos que te pueden interesar. Estos pequeños detalles te hacen más cercanos a las personas con las que compartes casi todos los días porque cada quién saca de su lado más personal para entregarte un poquito cada semana, cada quién dedica por lo menos quince minutos o media hora para mostrarte algo que hizo. 

 

Cada publicación tiene en su centro un filamento de lo que compone el conjunto del ser humano que se dedica a escribir, cada semana, la persona decide cuánto quiere crecer, cuanto quiere dar de sí, qué te quiere compartir. No conozco la primera persona que  aprendió a nadar quedándose seco en la orilla, así mismo es con el acto se escribir.

 

Ana Sofía Valencia 10°

 

Bitácora

Septiembre 13-2018

 

¡Hola olas! Hoy quiero compartir mi bitácora de esta semana así que aquí esta:

 

El miedo se percibía en el aire, ya que para este día se debían entregar portafolios de evidencias y por si fuera poco, nos encontrábamos por finalizar el tercer periodo, cosa que tenía preocupado a más de uno, y como no, si es que la estancia de muchos dependería del poder ganar al menos dentro de lo que cabe como correcto, la materia. Cuando alzaba a mirar la cara de los desafortunados se veía el dolor encanado en sus rostros, rostros que reflejaban o el hecho de perder, o el de haber ganado en conjunto con uno 30 avemarías que parecen habían conseguido salvarlos "raspado" al menos por esta vez, pese a los negligentes esfuerzos que realizaron en la materia; pero otros muchos salían contoneándose cual modelo de miss universo al ser elegida, pues sus esfuerzos daban cuenta de una nota bien luchada, para hacer caso de las palabras de la docente: "si se es no solo hay que ser, sino también parecer" refiriéndose a aquellas mentes pro-activas que veía necesitaban un empujón.

Por desgracia yo me sentía entre la espada y la pared al ser consciente de que no había llevado la carpeta, sin embargo estaba seguro de que mi desempeño en este periodo era digno y bueno, por lo que pese a no llevarla estaba decidido a reclamar lo que consideraba ya había conseguido, mi "alto" en este periodo, mi premio por el tiempo dedicado; y efectivamente, cuando me levanté del asiento que se ubicaba frente a ella que era tan nefasto y al tiempo tan glorioso, pude irme sin necesidad de armar el alboroto que siempre armo para reclamar por lo injusto que me parecía la nota que se me otorgaba, eso porque al fin recibí mi alto en la materia.

 

Pasaron las horas y continuamos la rutina, escuchar y participar a lo que la profesora explicaba detalles del trabajo actual; bueno, al menos la mayoría seguía la rutina otros cuantos se encontraban relajados cual congresista. Por lo menos una hora dialogamos acerca del Barroco y como sobre Martín Lutero emprendió una lucha contra la iglesia; a lo que yo solo pensaba en cómo podrían mejorar las cosas si hiciésemos lo mismo contra el rector. Después de algunas charlas llegó una de esas víboras de Secretaria de Educación de esas por las que el colegio perdía la cabeza intentando mostrar una imagen de lugar perfecto; bueno no, este hombre por el contrario de lo que se pueda pensar se mostró muy amable y humilde; la razón de su visita fue por el trabajo del proyecto Entre Letras que seguía dando excelentes frutos tanto para la docente como para estudiantes, como prueba de esto muchos de mis compañeros compartieron sus textos con el señor, el demostró estar maravillado con el trabajo y hasta compartió uno de los escritos de Sebastián Valencia. Después de las emotivas lecturas y elogios a los trabajos, el profesor de sociales llegó y esto anunció el final de una grata experiencia, entre estudiantes, docente y un agente externo.

Juan Guillermo Machado 10°-1

 

 

Repensándose

 

Hola, mi nombre es Breiner Garzón del grado 10°2

 

Esta vez no vengo para hablarles de una reseña de mi lectura, lo podría hacer pero creo que debería de tocar un tema más importante el cual me ha estado llamando mucho la atención en ocasiones pero nunca he querido mencionar por miedo al qué dirán, bueno, aquí les cuento:

 

Sabemos que este año comenzó siendo una nueva etapa tanto para los estudiantes que ingresarían nuevos y los que ya estaban en la institución, y no y no hablo precisamente de una etapa de una nueva vida o un nuevo año escolar habló precisamente del cambio de sede el cual tomó por sorpresa a muchos y algo que no nos esperábamos pero sabíamos que en algún momento sucedería, esto afecto tanto de manera positiva como negativa a los estudiantes y a todo el personal educativo y dio un giro completamente en el ambiente educativo.

 

Si vamos a hablar de los altibajos que tenemos por el cambio de sede serían un sinfín de cosas como por ejemplo; se hablaría de que no hay espacios para recrearse grandes, no hay un tamaño apropiado para todo el personal educativo e infinidades de cosas que he podido notar, pero no sólo las noto yo, el Loyola lo ha visto y sabe de qué hablo.


No sé habla pero se puede suponer que han habido algunos inconvenientes con la sede del ITM y la institución educativa colegio Loyola los cuales no se rumoran mucho pero se notan en algunas prohibiciones que se han hecho todo esto por culpa de nosotros mismos ya que no somos conscientes de la incomodidad que podemos generarle a esta sede, hay un dicho que dice "lo que no nos cuesta hagamos fiesta" y a esto mismo me refiero, estamos haciendo fiesta con esta sede demostrando un poco lo insensatos que podemos ser (sobra destacar que no me refiero a todo el mundo) sin notar que ellos nos están facilitando y ayudando con una localidad para poder estudiar y nosotros no agradecemos de ninguna forma.


la verdad no quiero alargarme con este tema voy al punto que quiero llegar: hoy en la celebración del día de la antioqueñidad se pudo ver al finalizar toda la basura que dejamos en algunos lugares donde estuvimos realizando las actividades, no todos tuvieron la molestia de recoger alguna basura y no, tampoco exagero diciendo que dejamos un enorme basurero pero se puedo notar como quedó y debemos pensar en las personas de esta sede que pueden imaginar de nosotros como institución si no tenemos la delicadeza de recoger una basura.


En fin no me quise alargar tanto con esto sé que en ocasiones no somos conscientes de nuestros actos y que no podemos ver el mal que de pronto le podemos estar haciendo al otro, sólo quería invitarte a que pienses un poco sobre lo que haces, sobre el cuidado que le das a las cosas que no son tuyas y a las que son tuyas obviamente yo tampoco soy un santo y sé que en ocasiones también me han pasado estas cosas y eh cometido estos errores sólo me gustaría que mejoráramos esta situación y le diéramos un mejor cuidado a esta sede que la valoremos cómo se merece y que demostremos qué no somos lo que pueden pensar los directivos del ITM y su personal sobre nosotros.

Demostremos que somos más que eso qué somos conscientes y claros en lo que hacemos y paremos el nombre de la institución y pongámoslo bien alto donde debería de estar siempre, que no sólo las calificaciones y los resultados nos definan, también la ética y actitud que podemos llevar.

De pronto algunos les molestará lo que esté diciendo otros también puede que tengan en cuenta lo que quiero hacer entender, otros de pronto lo apliquen y hasta algunos que no lo lean pero quería dejarles este mensaje para que pensemos no sólo en nosotros si no es nuestro alrededor. Gracias.

 

 

Entre Letras nos Acercamos 2

Para ver, disfrutar y aprender, entra AQUÍ, a la página dos del proyecto de Lectura Entre Letras Nos acercamos.

Proyecto: Entre Letras

La lectura alimenta el alma
La lectura alimenta el alma
La lectura nos protege de la ignorancia
La lectura nos protege de la ignorancia

Poema

Táctica y Estrategia

Mario Benedetti

 

Mi táctica es 
mirarte 
aprender como sos 
quererte como sos 

mi táctica es 
hablarte 
y escucharte 
construir con palabras 
un puente indestructible 

mi táctica es 
quedarme en tu recuerdo 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
pero quedarme en vos 

mi táctica es 
ser franco 
y saber que sos franca 
y que no nos vendamos 
simulacros 
para que entre los dos 
no haya telón 
ni abismos 

mi estrategia es 
en cambio 
más profunda y más 
simple 

mi estrategia es 
que un día cualquiera 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
por fin me necesites.

 

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Enlaces a los blogs del área:

Grado Noveno:

Carrusel de Palabras


Grado Décimo.

Viaje al Conocimiento


Grado undécimo:

Tejiendo palabras