Narrativas del Río: Cuentos

Normalidad

 

Había una vez una hermosa niña llamada Camila de aproximadamente 14 años, habitante de la ciudad de Medellín, más exactamente del barrio Santo Domingo, vivía en una casa humilde, pequeña, bastante linda y muy acogedora; allí pasaba sus días en compañía de su madre, su padre y su grande y hermoso perro Toby.

 

Camila era una niña muy querida por sus vecinos, era amable, respetuosa, muy alegre y bastante juguetona; disfrutaba su tiempo libre conversando con sus vecinos, leyendo, jugando con sus amigos y con su perro. Pero había algo que la tenía bastante triste, todo el entorno que la rodeaba era tan solo una selva de cemento, un entorno lleno de motos, carros y mucha contaminación, un lugar que a pesar de quererlo tanto por ser su barrio no era el entorno óptimo para pasear su perro o jugar con sus amigos, pues cada vez debía estar pendiente de no sufrir accidentes a causa de las motos que transitaban por las calles a gran velocidad.

 

Una mañana que Camila no tenía clase decidió salir a jugar con su perro, en aquel momento Toby iba corriendo por una larga calle recuperando una pelota que era lanzada por la niña, pero en una de estas idas Toby estuvo a punto de sufrir un accidente, pues un vecino iba muy rápido en su moto y no se percató de la presencia del perro corriendo por la calle; Afortunadamente nada sucedió y Toby salió ileso de este incidente pero esta situación llevo a Camila a reflexionar y tomar medidas frente a esta situación.

 

Luego de esto, las calles de su barrios y los vecinos no volvieron a disfrutar de la linda y tierna imagen de la niña jugando con sus amiguitos y su perrito, y al mismo tiempo Camila buscaba la manera desesperadamente de ejercitar y entretener a su perrito desde su casa, pues no quería que nada malo lo pasara a su mimado.

 

Tiempo después de estar en esta incomoda y triste situación tanto la niña como su perro se encontraban un poco tristes en casa, ya nada era igual, todo se había tornado triste y bastante monótono, aun más de lo que Camila podría soportar.

 

En la noche cuando su padre llego de trabajar traía en su mano la edición de la prensa de este día y antes de acotarse la dejo sobre la mesa, la niña como toda una amante de la lectura decidió ojear un poco este periódico y para su sorpresa se encontró con un gran encabezado que decía así : PARQUES DEL RÍO MEDELLÍN CULMINA SUS OBRAS DANDO PASO A LA VISITA DE LOS CIUDADANOS. Camila se sorprendió, se puso muy feliz e inmediatamente programo para la mañana siguiente una visita a los parques en compañía de sus padres y  amiguitos y sobre todo de su lindo Toby, ya tenía todo planeado en su cabeza, imaginaba de nuevo a  su perrito corriendo, saltando y trayendo la pelota al igual que ella disfrutando por tan inmensas zonas verdes con sus amigos, en su mente todo era sencillamente perfecto. Con esta linda ilusión se fue a la cama y se dispuso

 A descansar esperando anchoas ente al otro día.

 

A la mañana siguiente al abrir los ojos se levanto eufórica de su cama, despertó a sus padres y puso su gran aventura en marcha, se dirigió a parques del río  muy ansiosa y llena de expectativas. Al llegar al lugar se encontró con un gran campo en el cual su perro podía correr libremente al igual que ella con sus amigos, un lugar en el cual todo era felicidad, euforia y diversión sin limites.

Y fue así como Camila cada fin de semana visitaba parques del Rio, disfrutaba, jugaba y cambiaba su entorno y finalmente para ella y para Toby todo volvió a la normalidad.

 

Natalia Montoya

 

El mejor granito de arena

 

No sabía dónde me encontraba, estaba desorientado no sabía qué hacía en este  lugar solo me acordaba que estaba en mi casa con mi madre y mi hermano mayor.Con los audífonos a todo volumen yo era de Canda pero por lo que no habían contado  los otros niños y jóvenes fue que todo el mundo había entrado en guerra y Canadá era uno de los países que se encontraban en unos de los conflictos más grandes y que acá en Colombia exacta mente en Medellín era uno de los pocos países de los cuales no habían sido destruidos completamente.  

 

 Me encontré con un viejo conocido y me conto que mi había sido reclutado para pelear por nuestro país y me comentó que cuando los dirigían hacia el aeropuerto…. Le grite desesperadamente que me acabara de decir y el con una lagrima recorriendo su mejilla me dijo que todas nuestras madre que esperaban a que el avión partiera fueron impactadas por una bomba me eche despavorido a llorar como un alma en pena al suelo mi amigo reconfortándome me dijo que al menos yo tenía a mi hermano en cambio el solo tenía a su madre y…yaa nadie el levantándome del suelo me dijo que lucháramos por seguir adelante eso hubiera querido nuestra madre. Yo desesperadamente y con lágrimas recorriendo mi rostro le grite que ellas ya no estaban aquí. Pero las palabras que el ese día me dijo nunca se me olvidaron ni se me olvidara. Reaccione rápidamente me levante y le pregunte qué había pasado conmigo lo único que recordaba es que estaba en mi casa escuchando música tranquilamente, ¡no se! Supongo que….

 

Ya hombre le dije no te pongas con tanta intriga que más me angustias. Con una cara un poco triste me dijo que seguro que me había quedado desmayado por la bomba que tiraron los asiáticos cerca a nuestra casa. Lo mire  con cara de admiración pero a la vez de temor, no sabía que sentía en ese momento, era muy raro, por un lado me sentía feliz por haber sobrevivido y presenciado esa gran explosión por el otro lado sentía temor y pesar por mi mamá y las otras personas que murieron por culpa de los conflictos ¡INÚTILES! de las personas grandes, peleando por cosas tan insignificantes.

 

Mi amigo recordó que mi mamá le había dejado un carta para mí que cada letra que cada letra signo que tenía esa carta me la aprendí de memoria. Esta carta decía así.

 

Querido  hijo esta carta tal vez pueda ser nuestra última despedida ten en cuenta que siempre estaré contigo ¡siempre que me necesites! solo llámame y ahí estaré, todavía recuerdo esos hermosos ojos cafés que me miraban cuando querían  algo, nunca olvidaré ni a ti ni a tu hermano, los amo y los esperare allá arriba, espero que nunca me olvides y cumplas todas tus metas y mejores el mundo como querías desde chico, nunca te rindas, no importa lo que te digan los demás, sigue adelante y has de este un mundo mejor  y recuerda que todos debemos poner un granito de arena. ¡Adiós!”.

 

Yo con mis ojos llenos de lágrimas la agarre y me fui a una esquina a seguir leyéndola una y otra vez recordando a mi mamá sus besos, sus caricias, sus amorosos abrazos, de repente se anocheció. Me di cuenta por una pequeña venta que se encontraba en frente mío eso me hiso recordar mi cómoda cama  mi beso de buenas noche y me hacía falta que mi mamá me acobijara la mayoría de niños pequeños lloraban sin consuelo yo suponía que sus mamás les hacía falta de repente por una gran puerta entro una señora de cuello estirado, de traje negro se veía un poco amargada.Le dije a mi amigo, el me responde con una leve sonrisa diciéndome ¿un poco? Hm yo creo que mucho.La estirada señora pide nuestra atención  y todos se quedaron callados inmediatamente. Pareciera que no hubiera nadie, yo creo que al igual que yo todos les tenían miedo esta señora, nos explicó todo lo que pasaba,la crisis, la guerra y nos informó que nos quedaríamos aquí por un largo tiempo.  En Todos se nos notaba  una cara de tristeza.  Los días pasaban y la guerra no cesaba  fueron meses los que estuvimos haya encerrados ya querían salir pero yo y mi amigo… no lo creo yo no sabía si mi hermano estaba vivo y no me daban información delasí lo rogara y de todas maneras si supiera algo ¿cómo lo encontraría? Notengo dinero y supongo que él no sabe ni donde estoy y mi amigo tenía a su mamá pero es mejor no hablar de eso. Entonces no tenía caso si acababa o no. Daba lo mismo salir o no salir mejor me preocupaba en cumplir la voluntad de mi mamá cambiando el mundo y poniendo el mejor granito de arena por ella.

 

¡Y por fin la guerra ceso! Casi todos estaban felices menos nosotros los que veníamos en ese avión sabiendo que habíamos perdido a nuestra madre nuestro ser más querido.

 

No sabía qué hacer si quedarme en Colombia o regresarme para Canadá  pues al fin de pensarlo mucho me decidí por quedarme en Colombia y ayudarlo a ser un mejor país  decidí irme a estudiar a Medellín y me ofrecieron que me quedara en orfanato.

Por supuesto acepte y de inmediato yo la señora de cuello estirada que ya no parecía tan amargada y otros cuantos niños nos dijeron que recogiéramos todas nuestras cosas que pronto cogeríamos un avión rumbo a Medellín y por supuesto lo único y más importante que yo tenía era esa preciada carta que guardaba con todo mi corazón y la leía cada día que me levantaba para que me diera fuerzas para seguir adelante. En Medellín comencé a estudiar en un gran colegio en el cual me iba bastante bien y siempre sacaba los primeros lugares y por fin logre graduarme, yo sabía que mi mamá desde el cielo estaba muy orgullosa de mí porque pude afrontar todo y seguí adelante sin importar lo que pasara. Al recibir ese preciado papel en donde decía que me había graduado con honores me corrió un a lagrima por mi mejilla sintiéndome orgulloso de mi mismo pero… al otro día me llega una carta desde Canadá diciendo que mi hermano le había servido al país pero no había conseguido salir con vida me desplome al leer esa trágica notica con gran esfuerzo me levante me seque las lagrimas y de inmediato me puse a investigar sobre las universidades en Medellín de la cual pase a una de las mejores a estudiar arquitectura  para poder mejorar el mundo aunque fue un poco duro pero nunca pensé en retirarme lo hacía por mi mamá y por mi hermano hasta que lo logre. Yo me miraba y no me reconocía todo un arquitecto de seguro mi mamá y mi hermano estarían muy orgullosos de mí, ahora me tocaba empezar a cambiar el mundo y poner el mejor granito de arena, todo por y para mi mamá. Primero que todo conseguí un gran trabajo ahora tengo que hacer algo que en realidad haga la diferencia me decía yo mentalmente. Iba en el bus de camino a casa y vi un lugar cerca al rio de Medellín no era muy transitado y pensé que esto estaba siendo desaprovechado y claro se me dio la mejor idea del mundo realizar un gran parque alrededor del río así podre colaborar con el planeta los jóvenes ya no usaran este espacio para consumir algún tipo de droga o cosas así y Medellín seria una mejor ciudad. Dicho y hecho, lo llamaré “Parques del Río” de seguro mi mamá y mi hermano estarían orgullosos por poner el mejor granito de arena.

Autor: Daniel Becerra Carmona

Grado: 8-2

 

Colegio: I.E.. Colegio Loyola para la ciencia y la innovación 

 

 

Parques del Río

 

Al oriente de la ciudad canta el gallo, se encuentran diversos árboles para donde se pueda observar, allí hay una cabaña ancestral elaborada con madera muy fina. En esta vivía un señor con su esposa. Ese señor poseía cabello corto y blanco como la nieve, lentes, un bigote de color negro, unas tirantas cafés, una camisa no muy blanca, pantalón gris, unos zapatos puntiagudos cafés y una panza un poco grande. Sus vecinos, que por lo general eran de una hora de camino lo llamaban Peter.

 

Peter junto su señora tuvieron un hijo, el cual al terminar de estudiar en el colegio, sus padres con mucho dolor y esfuerzo lo enviaron a estudiar a la universidad en la ciudad que se distanciaba a tres horas de camino en buseta. Allí él estudió para ser un doctor profesional, y así ayudarle a las personas cuando necesiten una mano. Él se quedó viviendo allí. De repente, un día vio una hermosa mujer de cabello castaño, ondulado, tono de piel canela pasión y una forma de ser que lo enamoró completamente.

 

Al día siguiente, allí en su aposento se despertó y se propuso hablarle, sin embargo no iba a ir a hablarle a la chica de cualquier manera. Previamente fue a comprar un atuendo más presentable, y una bebida acompañada de una carta para ofrecércelas. Él se dijo a sí mismo: Iré, la saludo, charlamos un rato, luego le ofrezco una malteada de macadamia y cuando esté desapercibida le introduzco la carta en el bolso.

 

Se arregló, se puso su atuendo nuevo, perfume e hizo la carta, a la cual le dedicó mucho tiempo; y la malteada… será después –Dijo él.

 

Llegó el momento, la vio bajar las escalas de la universidad y de repente ella alzó la mirada donde él, pero volteo su rostro desapercibida. En ese instante que ella “lo vio”, la cara se le convirtió como un tomate. Sin embargo se arriesgó y tomó el valor de hablarle.

 

-       Hola – Dijo él. (Con voz temblorosa)

-       Ah, hola – Respondió ella. (Con una sonrisa enorme)

-       Emmm… Mucho gusto, mi nombre es Juan. (Le extendió la mano)

-       Jejeje, y el mío es Sara, mucho gusto. (Con una sonrisa penosa y dándole la mano)

Y así tuvieron una larga conversación hasta que él le propuso salir a tomar algo, y ella aceptó.

-       Mmm que rica está la malteada, muchísimas gracias – Dijo Sara.

-       No es nada.

 

Mientras Juan se paró en dirección hacia el cajero a pagar la cuenta total de lo que habían consumido, aprovechó para hacer el truco de la carta por detrás de ella, sin que se diera cuenta. Y así fue este y muchos días para Juan y Sara, compartiendo, riendo y felices juntos.

Al terminar Sara sus estudios aceptó la propuesta de Juan, de ser una sola carne para siempre. Ya los dos tenían su empleo, así que poseían ganancias para sustentarse. Y así los dos prepararon la boda.

 

Juan nunca se olvidó de sus padres, siempre los llevaba en la mente, los visitaba anualmente y les enviaba cartas a eso del mes de junio. Pero, para contarles a sus padres lo de su boda con Sara, prefirió ir hasta allá acompañado de su futura esposa. Y así fue, Peter y su mujer recibieron a su hijo con brazos abiertos, cuando más allá vieron una silueta femenina, y Peter con señas en el rostro le preguntó a Juan ¿Quién es? Juan Respondió – Padre y madre, vengo a presentarles mi futura esposa, nos casaremos.

 

Después de pasar esa tarde, y la mañana del siguiente día charlando, a los padres les agradó Sara. Después de la larga interacción que tuvieron, decidieron ir al río que pasaba al lado de la cabaña a bañarse antes de la pareja regresar a la ciudad, y de repente Juan al ver el río, y la cabaña tan hermosa, se le ocurrió realizar su boda ahí mismo. Rápidamente se lo comentó a sus padres, y alegremente dijeron que sí.

 

Fue cuestión de una semana para preparar todo lo necesario para decorar el lugar donde se realizará la boda al lado del río. Hicieron un pequeño parque con juguetes para que los niños pudieran jugar, pusieron una biblioteca al aire libre, también trajeron bicicletas y caballos para los jóvenes que quisieran divertirse en ellos, en fin, fueron infinidades de cosas, con las que se podría satisfacer a los invitados.

 

Llegó el día de la gran esperada boda. Llamaron a sus amigos, amigas, tíos, tías, primos, primas, a todos sus familiares y conocidos, y todo comenzó con un picnic al lado del río, todos compartían de las deliciosas tortas que había hecho la madre de Sara con la madre de Peter. Se escuchaban carcajadas por aquí, y por allá. Luego, debajo de un arco de ramas realizaron todo el protocolo para poder ser oficialmente casados, para concluir disfrutando de todas las atracciones que tenía esta espléndida cabaña al lado del río.

 

CHRISTIAN TOBÍAS VELÁSQUEZ TOBÓN

 

GRADO:10°2

 

¿Cómo disfrutarías de parques del río Medellín?

 

¿Música? Esa la llevaba por cada vena que tenía, no era cualquiera de esos artistas baratos, ni mucho menos un tontarrón que de esos lujos presumía, no, qué va, a él sí le nacía, sonreía siempre, vivía su vida con el dulce toque  de los ritmos que le ofrecían, danzaba en un sinfín de notas musicales y bien sí le lucía.

 

No sé de qué tenía hecho el corazón pero escuchaba melodías, tarareos llenos de alegría, en cuanto mi cabeza en su pecho ponía, ¡Vaya! ¡Qué bonita forma de hacerme volar, sin alas! Me decía pasitico mientras en silencio le veía: “cielo, sin ti no sé qué haría”, recorría con sus dedos mi dulce piel canela, le gritaba a mis miedos continuamente que estando él conmigo nada pasaría, al dulce roce de mis labios con los suyos un montón de estrellitas me recorrían, cuando se me olvidaba lo bonita que era la vida me tomaba de la mano y me veía, y no siendo más,  aquí no vale ni un Merlín, ni una bruja, porque magia con él yo sí tenía.

 

En una noche, me tomó de la mano y a un parque cercano me llevó, vi las estrellas en el cielo, y conocí por fin, lo descabellado del amor, fui ajena a los demás, a lo que en mi alrededor sucedía, como niños jugando, familias sentadas charlando, y un montón de animalitos haciendo de las suyas, decidí más bien ser un poquito más suya, y que él fuera más mío.

 

-Nena, te quiero mucho, ¿sabías? – me lo dijo y se me erizó la piel, las mariposas en mi estómago volaban con un entusiasmo mayor.

- Sí, obviamente, pero, ¿sabés? Yo te amo.

 

Pasaron varios meses y seguía con él, era imposible dejarme ir, o dejarlo ir, dejar que un nosotros acabara. Lástimosamente en cualquier lugar del mundo hay quién le arruina la felicidad de alguien más,y sí, a mi lado había alguien; Annie, una chica  de la escuela, que al parecer había conseguido liarse con la mayoría de tipejos de salón, quiso seguir con el mío, hizo hasta lo imposible por quitar del medio cualquier amor que entre nosotros hubiese pero le faltó empezar por evitar que fuera quien era y que yo dejara de ser lo que soy y como bien sabemos, no se puede, no pudo nunca desenamorarnos.

 

Al contrario, unió mi corazón y mi alma un poco más a las suyas, compró ramos de flores de mil colores con el aroma del amor para nuestra relación y así, de ahí en adelante, le enredaba con mis crespos y comenzaba a contarle un par de historias que amaba.

 

Una mañana de Mayo, con el sol puesto encima de mí y un cielo azul incompleto de nubes, salí  a trotar al parque con él, anduvimos un muy buen rato por ahí, pero,  ¿qué pasó después? Mierda, mierda, ¿acaso fue eso un carro? ¿y él, y mi Santiago? ¿Dónde está? ¿Qué hace ahí tirado en el suelo? ¿Eso es sangre? Dios mío, que está pasando, no entiendo nada, una ambulancia, sí, eso hay que hacer, ¿y si se va, si se muere? Mi vida sería un desastre, mierda.

 

Estuvo hospitalizado dos semanas, pero el impacto fue bastante duro y no aguantó mucho, no logró sobrevivir, murió, y desde ese día, nada, absolutamente nada volvió a ser igual, mi todo, mi felicidad era él, vivía por él más que por mí, ahora, no sé qué hacer, me hacen falta los pedazos de él que me llenaban, esos que necesitaba más que a mí.

 

Y no te olvidaré como se olvidan las cosas, te guardaré en mí como el espejo que me dejó conocer y verme realmente, te amé, te amo, y aunque estés lejos, te amaré.  

Levinson Gonzalez Acosta

 

Las crónicas de Anna

 

Capítulo 1

 

Yo soy Anna, una joven adolescente de escasos 16 años, vivo en Medellín, en un barrio conocido como Caicedo La Toma, estudio en uno de los mejores colegios de Antioquia, el Colegio Santa Maria Mazarrello, me encantaba salir a pasear con mi familia a diferentes parques cuando era pequeña, pero las cosas fueron cambiando poco a poco mientras obtuvieron otros trabajos y yo crecía.

 

No tengo casi amigos y  me gusta pasar tiempo a solas divagando en los lugares más recónditos de mis pensamientos, mis padres trabajan todo el día y sólo lograba darle los buenos días cuando la ruta me recogía a las 6:30 de la mañana, mi madre es profesora en un colegio llamado Loyola, el cual estaba ubicado casi en los límites de Medellín y Bello, allí, trabaja hasta las 3:30 de la tarde y luego va al Politécnico a seguir dando clases en diferentes áreas, en cambio, mi padre es abogado, anda muy ocupado en diferentes casos basados con la ley y la justicia, sin embargo, de vez en cuando saca tiempo para llamar a su amada hija a preguntar cómo estaba o en donde estaba, pero la respuesta siempre era la misma ya que yo no salía mucho; soy muy responsable y me gusta  hacer tareas y responder con mis deberes en el hogar.

 

Mis amigas, Stefany y Laura, a veces me visitan o me invitan a salir de vez en cuando, aquellas veces siempre logramos pasar por los lados del rio Medellín y yo como siempre; me preguntaba por qué las personas no se preocupan por el rio de la ciudad o por qué no cuidan los árboles que estan alrededor de él, pues la vista no era atractiva y yo recordaba las historias que mi padre me contaba cuando era pequeña, en donde me hacía imaginar un lugar donde las familias compartían y a mucha gente le gustaba estar alrededor del río ya fuera divirtiéndose o haciendo alguna actividad deportiva, pero ahora, en su realidad, todo aquello que antes era hermoso se había convertido en pavimento, donde transitan personas y diferentes medios de transporte, el aire era pesado y el humo de los carros se impregnaba en el rostro o en la vestimenta de la gente, las basuras se apoderaron de río, la contaminación surgió efecto; el agua dejo de ser transparente y se tornó de un color grisáceo realmente repugnante, aquel paraíso había caído en la tinieblas y las personas dejaron de lado el sentido de pertenencia hacía su propio río, desde entonces, la cultura cambio y todos se volvieron indiferentes, de manera en que dejaron de convivir, habían olvidado lo que era realmente vivir en un paraíso.

 

Desde entonces, nací yo, y ahora me encontraba con la edad de 16 años, mirando una de las ventanas del metro, asimilando lo que diría aquel río si pudiera hablar, de a cuanta gente insultaría o de que tantas maneras podrían pedir ayuda, porque la tristeza de aquel arroyo que se estaba ahogando en medio de tanta contaminación era indescriptible.

 

¿Por qué la gente no cuida sus ríos o los arboles? Resulta difícil creer que somos capaces de dañar nuestro propio hogar, de matar a los animales e incluso devorarlos sin pensar en lo que sufrieron antes de llegar a nuestros congeladores, incluso nos hacemos indiferentes ante el sufrimiento de un animal que es abandonado en la calle, ¿Qué pasaría si uno de esos perritos, gatos o cualquier animal fuéramos nosotros? Aquí todo el mundo sobrevive a costa de los otros sin saber por lo que han pasado, ¿En que realidad tan triste estoy viviendo?- Aquellos pensamientos me inundaban la cabeza; todo aquello que había sido dejo de ser en instantes.

 

Mi camino aun no terminaba y ya odiaba a las personas que me rodeaban, las repugnaba, aunque las caras de Stefany y Lau me hicieron reír un poco, pues su angustia por mi expresión era notoria, según ellas tenía cara de psicópata. Al llegar a la estación Industriales, nos dirigimos hacía Ciudad del río, mientras que mis amigas discutían sobre temas políticos a los cuales no les preste tanta importancia.

 

Durante nuestro corto y agradable recorrido, pude notar algo diferente en el ambiente, el aire no era pesado como en otros sitios y el sol estando en su punto más alto hacía que todo se viera aún más hermoso, habían flores de distintos colores, familias divirtiéndose, distintas aves que cantaban a lo largo del día, además, por la autopista la gente iba en bicicleta o en patines, riendo y conviviendo, todo aquello era fascinante y allí junto aquel río, pude sentir lo que realmente era vivir en el paraíso. 

Sofía Florez 10-2

 

Los dueños de parques del río: Los habitantes en situación de calle.

 

Mientras avanzaba entre los árboles talados, entre miles de cadáveres de pajarillos, entre un sin fin de ramas muertas logre ver como un árbol aun seguía firme y se encontraba triste, lo pude notar por la forma en la que tenía sus ramas, porque ya no irradiaba la misma energía que antes; y no precisamente porque no hubiesen niños, jóvenes y adultos a su alrededor, sino porque sabía que el también sería talado y no volverá a prestar el mismo servicio, pero esto era lo que menos le preocupaba a este viejo árbol, lo que en realidad le agobiaba era que lo iban a cambiar por un montón de chamizas, por un simple paisajismo.

 

“No perdono lo que has dicho” me dijo Luis mientras esperábamos el tren en la estación Industriales, ¿qué has dicho? me repetía una y otra vez. –Lo que has escuchado, escuchaste lo que pienso, es un error, un montón de dinero mal invertido, un montón de naturaleza destruida, de animales sin hábitat.

 

-Pero Rias  tú por qué no le sacas algo positivo a esto.

- ¿positivo? Pff.  Cómo crees que le sacare algo positivo a “esto” si es con lo único que puedo nombrar “ESTO”, ponte a pensar en aquellos animales indefensos que por la ignorancia del hombre sufren, quedan sin hogar, sin en donde hacer sus nidos.

- Pero los pájaros pueden construir sus nidos en otros árboles.

- y que me dices de las ardillas que trepan de árbol en árbol buscando algo de comer o jugando que es mucho más divertido. O que me dices de aquellos insectos que tenían un hogar dentro de los árboles. Tal vez fueron rebanados, o hablemos de las hormigas les cambiaron sus hormiguero por un montón de cemento. ¡YO HABLO POR LOS ANIMALES, POR LOS ÁRBOLES, POR!…

-¡ya, para, ya entendí!

 - Estos animales no merecen la injusticia que el hombre hace para cambiar por un montón de arena y cemento. Nosotros  somos víctimas de nuestros propios inventos, los árboles son vida, el hombre a largo plazo sufrirá las consecuencias.

-Pero si esta va ser genial, ya veras.

 

….mucho tiempo después cuando ya Parques del rio estuvo listo, Rias  se convenció y se dio cuenta de que este proyecto era genial…

 

-Hola Rias, ves, te dije que esto iba a quedar genial.

Si, estaba muy equivocada, aunque aun me siento muy mal por todos aquellos árboles, animales que se quedaron sin hogar, pero hay que resaltar que Medellin creció con esto, ahora tendré un lugar en donde me divertiré mucho con Luis, no sólo yo, sino también, un montón de niños, ahora estarán ocupados y disfrutaran sanamente y ahora aquellos que están perdidos en el vicio, jumm esos sí que van a disfrutar.

 

…Tiempo después…

 

Qué triste, desde un principio tuve la razón, miren, ni los niños, ni los ancianos se ven, ahora uno de esos habitantes de la calle se ha adueñado de eso y ha convocado a todos los suyos, ya no queda ni una chamiza, ni una sola flor, hasta la tierra está seca, solo se siente el silencio del cantar de los pájaros, ahora cuando sale el sol ya no se ve entre las ramas, ahora sólo se siente el piso caliente, ya no hay ni una sola sombra donde se pueda parar, tampoco se siente la armonía y la frescura al caminar porque no que ni un solo árbol . En verdad fue un mega proyecto, claro está, para los habitantes de la calle.

Nombre: Mariana Arcila Montoya

Grado: 10°

Edad: 15

I.E Colegio Loyola Para La Ciencia Y La Innovación.

 

 

 

¿Cómo disfrutarías de parques del río Medellín?

 

 

-Oíste bonita, tenés que salir por ahí a caminar, a divertirte, ¿no creés? –Me decía ella constantemente, era mi amiga, hacía hasta lo imposible por verme bien, por devolverle a mis ojos el brillo que tenían, de conseguir una dulce curva en mi sonrisa que mostrara las pequeñas comillas que se hacían al final de los labios.

 

 

-Está bien, nena. Vamos mañana al nuevo parque, ¿te parece?

 

- Por supuesto, Pauli, vas a ver que vamos a  pasar muy bien –No se imaginan lo bonito que es tener personas que le apuesten continuamente a mi felicidad. Y de esas hay pocas, sí.

 

 

Pasaron unas semanas y aun así me encantaba ir a ese parque, agradecía a mi amiga por sacarme de casa esa tarde. Se me eriza la piel al acordarme de los pequeños momentos en los que lo veía pasar. Adoraba verle tomar fotografías, sabía que era de esos que disfrutaba de la imagen, de los sinsabores y sabores que esas traen consigo. Era perfecto verle, sujetarme a su mirada atenta, a sus reflejos, a aferrarme más a él que a mí.

 

El sábado  lo vi por primera vez, al domingo sostuve mi mirada  ante la suya por un par de segundos, el lunes actué de manera extraña, tanto como una mujer locamente enamorada, una que se deja llevar por ese “a primera vista” como le dicen por ahí, sacaba la excusa de ir a estudiar al parque (un lugar más tranquilo, decía) con la intención  de regalarme alas con su hermosa tez. Fue el martes de la semana siguiente en donde mi corazón gritaba y saltaba de amor por él. Una propuesta de ser modelo para un estudio de fotos que sus manos harían llegó el miércoles. Al jueves tuve en frente mío al hombre más lindo, que hasta ahora había conocido. Y un álbum de fotos tomó lugar, dos semanas después, un viernes, bajo uno de esos árboles grandes del parque.

 

-Le agradezco a mi valor y valentía el aliento para acercarme a ti; tenía miedo de que escaparas corriendo con todo lo que me gusta, lo que me encanta, con la sonrisa perfecta, los besos que dan vida – Le escuché decir 4 meses después de verlo en el parque por primera vez, ¿quién iba a creer que un lugar nos uniera?

 

Me bailó, me tembló hasta el alma, se me erizó la piel. No había visto reflejo más bonito que el mío en sus ojos azules. No sé cómo cabía tanta felicidad en mí.

-Vos no sólo tenés las piezas que mejor encajan conmigo sino las mejores, las que más llenan- Le prometí más atardeceres juntos, más noches soñando con él, con un nosotros. Y juré no aferrarme a recuerdos baratos, sino más bien al deseo de tenerlo siempre, todos los días de mi vida.

No podía negar que mi vida pasaba por días muy lindos, días que ante mí se dibujaban alas y un ángel precioso para ayudarme a subir al cielo y ponerme en tierra cuando y a las horas que quisiera.  No podía negar que tenía ante mí el sin fin de notas musicales que encajaban y movían exacta y perfectamente mi cuerpo, mi alma y a ese capricho bonito llamado: Corazón.

Tenía los labios perfectos, eran esos que desbordaban fácilmente un lago de sentimientos de colores, unas danzas dulcemente alegres y sin ir más allá, lo tenía todito a él.

Me enviaba carticas, unas cuantas letras, un sinfín de palabras, sabía que amaba esos detallitos. Unas cuantas como estas:

 

“Enlázate a mí con el dulce aroma que me regala tu mirada, muévete y baílame con unos besos de aquel enero, ¿te acordás? En el que me sonreías con el alma y para hacerme la vida más bonita, me mostraste las comillas que se formaban sutilmente al final de tus labios. Cántame canciones de amor, contá las estrellas que te di jurándote amor eterno, pídele a la luna la complicidad que se calló todas las tardes de febrero mientras mi cordura hacia una danza muy lejos de mí, con la tuya. Lánzate al vacío que mi aliento cerca a tu oído te detiene, que mis crespos te enredan y te cuentan las historias que creamos. Mírale a mis miedos que bien enamorados de ti si andan, hablemos de secretos  ligeramente y armónicamente para que las estrellas no puedan escucharnos. Bésame la piel, te darás cuenta lo que causas, y acércate un poquito para que puedas escuchar el "bum, bum" que aquel corazón rojo hace mientras salta y pide a gritos un "déjame lo envuelvo con mis brazos". 

 

Tu amor bonito y duradero. Te amo cielo”

 

“Baílame una de las  cancioncitas de Mayo, que mis crespos y mis besos no dudarán en seguir el ritmo melódico y armónico que de ti sale, profésame amor debajo de la luna que así suene muy poético, me llena de locura. Dibújame versos de todos los colores, que tenga vida, tu vida en cuanto les mire.

 

Vamos por más días juntos, te amo”

 

Pasaron cinco años y él seguía conmigo, pero ya no estaba sólo, lo acompañaba una ternura de pequeñín. Sí, tuve un hijo, con talentos como los de su padre y de piel blanca, ojos claros como los míos.

Él era otro pedazo de mi felicidad. ¿Saben qué era lindo? Escuchar lo que decía la gente que me veía en el parque cuando salíamos en familia:

“Y ya son 3 quienes danzan y se moverán como peces en el agua en el fino hilo del amor”

 

 

Para usted niña bonita, que leyó esto con atención, le profeso madrugadas de colores, ríos de sabor a miel y un corazón latiendo fuertemente por el aroma del amor. 

 

Cuento: Laura Stefany Cano Ardila, 10º2.

 

 

Naturaleza

 

Aún recuerdo aquel sueño que tuve hace aproximadamente 13 años, me encontraba sentada escuchando el cantar de los pájaros, el sonido que hacen los arboles cuando el viento pasa entre ellos, los niños que están a mi alrededor riendo y también se podía escuchar el rio correr; todo esto dibujo una sonrisa en mi rostro, me llevaba a un estado de relajación que hasta olvide que estaba en medio de la cuidad; de esta ciudad que está llena de contaminación por las fábricas y la cantidad de ruido que generan los carros con sus pitos.

 

Me dispuse a comer, descansar y seguir disfrutando de tal “paraíso” luego de un tiempo decidí levantarme y caminar, me solté las sandalias que llevaba puestas, ya que quería sentir la hierba entre mis dedos causándome cosquillas, habían algunas raíces que incomodaban un poco el caminar pero esto no me detuvo.

 

 

Todos mis sentidos se pusieron de acuerdo, podía percibir el olor a madera y hierba húmeda, sentir el viento chocar en mi rostro, escuchar los niños, los pájaros, el rio, etc. Y justo en ese momento suena mi despertador, ya es hora de levantarme para ir a estudiar. 

Laura Orrego González 10-2

 

Cuento parques del río.

 

Había una vez una mariposita llamada Azucena. Ella vivía en el parque de los pies descalzos, cerca del río Medellín. Ella, junto con sus pequeños amiguitos Ted, Ed y Det, quienes eran unas hermosísimas cucarachas parlantes, solían caminar y revolotear, brincar y correr por toda la extensión del río hasta que llegaban a Caldas. Solían caminar durante semanas entre los municipios hasta donde les alcanzaba la energía que obtenían de las pocas basuras que encontraban en las áreas destinadas para las basuras.

 

 

Un día, después de mucho tiempo estando posados en la arena de los pies descalzos, Azucena le dijo a Ted, que era algo así como el macho alfa del trío, que deseaba ir a dar una vuelta por los lados del río.

 

 

-Hace mucho rato no estamos aventureros. Mirá que llevamos como un mes si hacer algo extraordinario. ¿Sabés qué? Yo estoy como aburrida acá tirada, acá sentada, acá siendo inservible-

-Pero ve querida, dejá tanta quejadera. ¿Les digo a los muchachos y armamos parche o qué? Vos sí sos muy intensa, ombe-

-¡Ay, Ted! Me harías la mariposa más feliz del mundo si me hacés ese cruce. Porque eso de estar acá así como sin nada que hacer…-

-Sí, sí, sí. Ya te entendí, querida. Dejá de repetir y volver a decir lo que ya es obvio. Ya mismo te armo el parche-

 

Así fue como Ted llamó a sus compinches y se montaron el parche para el sábado por la tarde. Ed y Det tenías la misión de guiar, ellos idearon la ruta y dijeron cómo iban a ser las cosas que harían. Diseñaron un cronograma, porque el parche iba a ser muy largo, para las comidas, las dormidas y las horas que destinarían para el ocio.

 

Cuando fue sábado todos ya estaban más que listos. Azucena se levantó ese día temprano para ir a arreglar todo lo que iba a necesitar. Empacó el espejo, dos baloncitos para jugar fútbol, un tarro lleno de polen para la reserva y a sus amigos cucarachos les llevó de a pedazo de azúcar. Los tres pelados hicieron lo mismo pero empacaron además un poquito de lazo para lanzarse a aventurar en el río y quizá pescar algo de mugre para alimentar sus estómagos de cucarachas. Finalmente llegó la hora de encontrarse y los cuatro estaban súper felices porque harían de su vida algo productivo y porque pasearían como muchas otras veces alrededor del río Medellín.

 

Comenzaron por la zona más hermosa de todas, en Caldas. Donde nace el hermosísimo río Medellín. Azucena y sus amigos cucarachas estuvieron dando vueltas y vueltas por todo el lugar, sacaron los balones y jugaron un cotejo de fútbol entre ellos y otros cuatro bichos que se encontraron por allá.

 

Infortunadamente perdieron aquel encuentro pero de igual forma siguieron divirtiéndose. Al finalizar el día estaban rendidos porque hicieron y deshicieron.

 

 

-Oíste, esto de salir a pasear cansa como un verraco, ¿cierto, Ed?- preguntó Det al dormido de Ed.

-Aparentemente la diversión cansa demasiado, hermano. Pero falta mucho por recorrer. ¡No te desanimés!-

 

Luego de descansar durante un muy corto tiempo bajaron por toda la canalización del río hasta que encontraron una parte algo extraña. Donde sucedió algo realmente malo.

Iban los cuatro amigos bajando tranquilamente cuando a Azucena se le hizo demasiado extraña la escena que tenía ante sus ojos. El río parecía estar afectando a sus alrededores. No, esperá. No era el río quien afectaba los alrededores del río, ¡era el tal ser humano!

 

-Oh, pero ¿qué es esto?- preguntó Azucena muy asustada.

-¿Vos no te acordás de aquel ‘’mega proyecto’’ del que estaban hablando dos humanos en el parque de los pies descalzos?- le inquirió Ted.

-No, querido. A ver, y cuál es ese mega proyecto del que estás hablando- dijo Azucena.

-Hasta yo escuché- respondió Ed- Es algo así como poner bonito todo lo que está al lado del río y esas cosas. La idea es meter a los humanos en un cuento todo raro, dizque ‘’ecológico’’.

-Pero, y en qué momento pasó eso- dijo Azucena quien estaba cada vez más enredada.

-Vení, ombe querida. Dejá tanta preguntadera y no te preocupés. Andá, vamos a jugar a coger cositas del río, ¿qué decís? Pasemos bueno- le dijo Det quien estaba ansioso por utilizar la cuerda que habían empacado para jugar a chapucear y coger cositas del río.

 

Se fueron los cuatro a jugar cuando le llegó el turno a Ed y él muy feliz se tiró con la cuerdita. Cuando en esos momentos se prendió un taladro mecánico de ese dizque para abrir huecos en la vía y Azucena, quien estaba teniendo la cuerda, se pegó un susto brutal y ¡Bam! Soltó la cuerda. El pobre de Ed se estaba cayendo cuando Ted y Det cayeron en la cuenta de que lo que iba a parar a su hermano sería un montón de agua.

 

Todos se asustaron muchísimo y más que todo el pobre Ed que vio la vida pasarle por los ojos. Los cucarachos se asustaron feísimo y Azucena casi llora porque se sentía culpable de la muerte de uno de sus amigos. Desesperadamente Azucena voló para cogerlo y casi se da contra el agua. Ed gritaba y lloraba porque sentía que la corriente del agua lo iba a succionar totalmente. Afortunadamente llegó al alcance de Ed y pudo sujetarlo de una antena. ¡Se salvaron!

 

-Azu, ¿qué te pasó?- le dijo Ed con cara de asustado.

-Ed, discúlpame en serio. Estaba muy confundida con esto de las obras del río y me distraje. Discúlpame, por favor- le contestó con mucha culpa en su voz.

-Al menos todos nos salvamos, muchachos- dijo Ted dándole moral al grupo.

-¡Qué susto tan verraco!- dijo Det.

Los cuatro amigos decidieron darle fin a su aventura y volver a pasear nuevamente cuando las construcciones hayan finalizado.

AÑOS MÁS TARDE…

-¡Eh, esto sí es que está muy bueno!- dijo Det.

-¡Está bacanísimo!- dijo Ed mirando y admirando las bellísimas familias que estaban caminando por los senderos del parque.

-¡Amo estas flores!- dijo Azucena mientras revoloteaba por todo el lugar.

-Les dije, muchachos. Esta cosa dizque ‘’mega proyecto’’ propicia el encuentro de familias y la siembra de bellísimas y deliciosas flores- les comentó Ted.

-¡Hombre, por Dios!- gritó una voz de cucaracha algo conocida.

 

Cuando la voz se materializó los cuatro amigos se encontraron con un combo del parque de los deseos: una lagartija, una cucaracha, una mariposa macho y una hormiga. Ellos eran amigos de Ted, Ed, Det y Azucena. No se veían desde hacía muchísimo tiempo y tuvieron la oportunidad de reunirse gracias a parques del río.

 

-¡Les dije! Esto sí es una verraquera- Dijo Ted mientras brindaba con sus siete amigos y desfrutaba del paisaje.

 

FIN.

Melissa Mejia 10-2

 

Respirando naturalmente

 

 

Medellín es una ciudad muy bella de hermosos paisajes y grandes montañas, pero lo que lo hace más especial es la gente que lo habita, son personas muy amables y educadas enriquecidas de muchos valores, juan es una de esas personas, el habita en esta hermosa ciudad, allí es su lugar de residencia en el barrio conquistadores, juan es una persona que prácticamente ha visto crecer a Medellín y ella lo  ha visto crecer a él porque fueron esas hermosas tierras paisas las que lo vieron nacer y crecer, juan siempre se ha preocupado por su ciudad y por lo que pasa constantemente en ella,  el ama su ciudad y tiene demasiado sentido de pertenencia por ella por eso es que juan se preocupa tanto por Medellín, por que fueron esas tierras quien lo acogieron y quienes le dieron la oportunidad de ver ese cambio y ese crecimiento progresivo y acelerado de la ciudad, este hombre es una de esas personas que han aportado al crecimiento de Medellín, como muchas personas más, por supuesto; juan ha puesto su empeño y dedicación, su alma y su corazón para que Medellín sea como es hoy en día pero el espera que su ciudad crezca cada vez más, él  quiere que llegue hacer una de las mejores ciudades del mundo.

 

Hoy en día en Medellín está pasando un gran problemática, o bueno no tanto una problemática, pero juan lo ve así; Medellín es una ciudad que posee diversos centros culturales que son patrimonio de las personas que lo habitan también es una ciudad que desarrolla diversas obras, para el beneficio de sus habitantes , pero una de esas obras juan no está de acuerdo con ella,  esta obra es llamada “parques del rio”, juan esta en total desacuerdo con el desarrollo de esta, ya que lo que el opina es que esta "mega obra" como la hacen llamar se convertirá en un sitio no muy agradable tal vez puede que se vuelva un atracadero y una olla de vicio; ya que no se hace la idea de que haya un parque alrededor del rio Medellín lugar donde habitan también muchos indigentes de la calle, además el ve este proyecto demasiado negativo porque en principal lugar el habita cerca de donde se desarrolla este proyecto y el desarrollo de este ah traído diversas molestias para él y las demás personas que habitan cerca al sitio donde se lleva a cabo la obra, pero juan dice que no solo ellos serían los afectados, si no también la diversa fauna y flora y los animalitos insectos y roedores que habitan allí serian desplazados para el desarrollo de la obra; pero  aún hay más afectados y son todos los habitantes de la ciudad de Medellín, quienes se han visto perjudicados por que el desarrollo de esta obra ha traído muchas molestias en la ciudad como lo son los altos tráficos vehiculares, la movilidad en Medellín cada vez está más reducida y no hay por donde andar, por estas y muchas más razones juan no apoya este proyecto.

 

Un día juan ya estaba harto de este proyecto, así que el con un grupo de personas quiso dirigirse hacia donde se lleva a cabo la obra  del proyecto, al estar allí, estuvieron protestando y ordenándoles a los mandatarios y gobernantes que los ciudadanos no querían el proyecto y no estaban de acuerdo con él, juan al hacer esta repulsiva acción se volvió famoso, ya que todos los medios de comunicación se enteraron de la crítica que tenía el hacia el desarrollo de la obra de parques del río.

 

Al pasar los días juan se encontraba en su casa, hasta que de repente, tocan la puerta , él se preguntaba ¿Quién será? Si no estoy esperando a nadie, al ir a abrir se encuentra con la grata sorpresa de que la persona que estaba tocando era uno de los delegados y creadores de la obra parques del río, aquel hombre saluda a juan y le dice que tiene el deber de hablar con él, juan de una manera no tan educada le responde a aquel hombre, que no le interesaba hablar de esa obra tan perjudicial que solo traería consigo un mal para la ciudad; pero el hombre le dice a juan –señor deme la oportunidad de comentarle bien el asunto de esta obra que queremos desarrollar, sé que usted es una de esas personas que le gusta contribuir con el desarrollo de la ciudad, por favor déjeme explicarle bien todo; juan trato de negarse, pero bueno hasta que por fin dejo que aquel hombre le contara bien sobre el proyecto.

 

 

Se encontraban los dos sentados, dialogando civilizadamente, aquel hombre trataba de que juan cambiara esa idea de que la obra sería un perjuicio para la ciudad, este hombre le decía a juan que  el desarrollo del proyecto Parques del Río Medellín,  contribuiría a la recuperación del río Medellín como eje estructurante de la ciudad y del Valle de Aburra y que le permitirá a la ciudadanía y a los visitantes acercarse de nuevo a este caudal descontaminado y disfrutar de sus alrededores en una zona estratégica del territorio. Además que este sería un lugar muy lúdico, deportivo y recreativo un lugar para disfrutar con la familia y los amigos, un lugar de interacción entre los ciudadanos, que  parques del río en futuro sería la esencia de Medellín, el hombre le pedía a juan que dejara esas ideas hostiles que el tenia, que analizara y pensara bien que en verdad el proyecto si sería una buena iniciativa, que más que Medellín está creciendo cada día y tiene la oportunidad de desarrollar estas obras, que pensara en las futuras generaciones que lo habitaran y si diera cuenta que parques del rio en verdad si será un sitio muy agradable para la interacción de los ciudadanos.

 

 

Juan al pensarlo y analizarlo bien se dio cuenta que en verdad él estaba haciendo un mal al negarse que proyecto sería malo, gracias a este hombre se dio cuenta que parques del rio sería un lugar donde las futuras generaciones podrán disfrutar y recrearse un poco un lugar que sin duda alguna dará vida a Medellín, para juan lo más importante era su ciudad y le interesaba que cada vez más creciera, así que gracias a esta obra, se vería en un futuro muy cercano el progreso de Medellín. Juan apoyo en su total desarrolló la obra y contribuyo a ella, todo era cuestión de mirar el lado bueno a las cosas, hay cosas que siempre al principio generan un mal o un perjuicio, pero si no ponemos a ver en un futuro, serán un bien para todos.

Sebastián Marin 10°

 

 

Mi nombre es zacha, como es común mis padres tienen poderes síquicos, porque aunque yo no hable el mismo idioma que ellos, me entienden muchísimo mejor que otros de mi misma especie.

No es normal que un hijo de cuatro patas se comunique con su madre adoptiva y le explique todos sus  sentimientos, tales como la felicidad que siento al ver una pelota o perseguir mi cola como una boba. No encuentro la forma de contarles lo delicioso que se siente caminar libre ,sin ataduras por el parque y encontrarme con mis amigos,disfrutar de una  linda tarde.


Cuanto quisiera que hubiese un parque donde mi madre puede montar bicicleta , pasando una tarde madre e hija,donde pudiese oír un bello libro o acostarme a mirar las nubes, donde pueda corretear por todas partes Hasta cansarme y uno nunca sabe ,podrias conseguir un novio ,claro esta que mi madre acepte. Quiero un parque que contenga muchas árboles donde yo pueda hacer pis, y con perdón de los árboles porque esa no es mi intención solo que me gusta mucho .

Katherine Correa 11°



El lugar de nunca jamás


En un bosque muy muy lejano, se encontraba una población, ni muy pequeña, ni muy grande,  se encontraban toda clase de animales, y especies de árboles, era un lugar lleno de paz y medio ambiente, donde no existían ni carros, ni motos, ni cualquier aparato de contaminación; en esta población había una niñita, ella tiene doce añitos llama Luna, vivía con su padre y su hermano de un año, su madre no se encontraba con ellos, había fallecido en parto de su hermano, era algo que la había cambiado totalmente, ella antes era una niña feliz y sonriente, ya que su madre  siempre fue como su mejor amiga, siempre estaban juntas, desde que despertaban hasta que se acostaban, su madre fue la que le enseño a recoger frutos, a cuidar las platas, y animales, eran las únicas que se preocupaban tanto por que los animales y plantas estuvieran siempre bien, que nunca les faltara nada, era tanto el amor que ellas le tenían, que hasta los animales más salvajes se acercaban a ellas como si nada, buscando siempre protegerlas y hacerlas sentir seguras, y así como era con los animales y las plantas era con su familia, una madre y esposa, que su esposo ama con el alma, porque era una mujer preocupada por lo que pasara, era una mujer casi que perfecta, llena de valores y principios, que aprendió en el bosque, ya que desde que tiene diez añitos ella vive allí, solita, ya que sus padres habían muerto y sus abuelos no la querían ni poquito y la echaron de la casa donde vivía, y fue ahí donde decidió buscar un lugar tranquilo y lleno de paz, sobreviviendo con frutos naturales y cuidando a sus animales, estuve así más de quince años, hasta que conoció a el que era su esposo, Rafael, él era un hombre muy trabajador y de buena familia, su familia solo quería que él se casara con una mujer de su mismo nivel, pero eso no iba a ser así, él se enamoró de esta hermosa mujer del bosque, él le hablaba, y quería que ella fuera su esposa, pero ella temía a esto, ella sabía que su familia era muy estricta pero el estaba dispuesto a dejar su vida por estar junto a ella, y así fue, dejo todo por ella, trabajaron muy duro los dos juntos para conseguir donde vivir, era un ranchito muy humilde, pero Vivían muy felices con el amor que se tenían el uno al otro, cada día trabajan aun más duro pero cada vez más unidos, hasta con ayuda de los animales, pero estos nunca dejaron de querer a esta hermosa mujer, hasta que ella quedo embarazada, por primera vez, y le toco al hombre seguir trabajando solo, pero más feliz que nunca porque iba a ser padre, muy entusiasmado porque su instinto de padre le decía que iba a ser una niña, y decidió ponerle Luna, ese nombre era más que perfecto, porque es niña iba llegar a sus vidas a dar luz, y así fue, esa niña era la más hermosa de toda la población, era avispada y amorosa, esa niña era igualita a la mamá, cada que pasaban los años la gente la quería más, hasta los animales, siempre tuvieron un buen contacto con ella, y así pasaron 12 años, hasta que la hermosa mujer quedó embarazada nuevamente, pero esta vez iba a ser de un niño, el instinto de padre nuevamente acertó, pero como negarlo fue un embarazo demasiado complicado, la madre sufrió mucho, hasta que llego el gran día del parto, todos muy nerviosos de lo que pudiera pasar estaban a la expectativa de todo, se sabía que no era fácil, y realmente no fue nada fácil, hicieron todo lo posible por salvarlo a los dos, pero terriblemente falleció la hermosa mujer,  dejando al padre solo con sus dos hijos, fue algo demasiado triste, todos estuvieron de luto por mucho tiempo, hasta en los animales se sentía lo aburridos que estaban por el gran vacío que había dejado esta mujer, pero Rafael tuvo que seguir su vida, luchar y luchar cada día más por sus hijos, Luna mientras tanto cuida a hermano con ayuda de algunos animales,  pero los días ya no son lo mismo, pero Luna trata de que todo vuelva a la normalidad, por la memoria de su madre, que es lo fundamental en ella, que su mama se sienta orgullosa de lo que ella hace, ayuda a su padre y también cuida a hermano, y cuida a sus planta y animales, la herencia más preciado que le pudo a ver dejado su hermosa madre, y por nada del mundo lo iba a desaprovechar o dar algún mal uso, a medida que iba pasando el tiempo ella se apegaba cada vez más a su hábitat, juro nunca separarse de ella, su hermano a medida que fue creciendo le iba ayudando a su hermana en lo que más pudiera, en la casa, y cuidado de todo el lugar, y juntos salieron adelante, Rafael, Luna, y el niño de la casa Paolo, eran una familia aparentemente feliz pero en sus corazones aún estaba el vacío de la mujer.


Un día  como cualquier otro Rafael se encontraba trabajando mientras Luna estaba en la casa Haciendo sus que haceres y Paolo buscando los frutos para hacer el almuerzo, cuando de repente una gente extraña, muy bien vestida y elegante, se expresaban muy bien, Paolo solo se limitó a escucharlo, y observarlos desde lejos, ellos median y hablaban de un tal nuevo proyecto, se encontraban justo a las orillas del río, pero él no entendía que era lo que ellos querían decir ¿Qué era proyecto? E iba a ser en el rio, no pudo entender, pero salió corriendo para su casa, donde de inmediato le conto a su hermana que había visto gente muy rara, le conto un poco de que era lo que hablaban, Luna de una se asustó y fue en busca de su padre, Rafael le dijo que se estuvieran la casa y que no fuesen a salir de allí, y eso hicieron, mientras tanto él fue a ver qué era lo que pasaba, y efectivamente los hombres aún se encontraban allí, el muy decentemente se acercó y pregunto qué era lo que buscaban, los hombres extraños le dijeron que estaban visualizando la zona, al parecer había un proyecto planeado sobre el río, que iba a ser una especie de parque, pero Rafael no entendía como era que iban a hacer un parque sobre el río, que es eso, los  hombres le preguntaron que el donde vivía, y él les señalo donde era su hogar, los hombres se acercaron y seguían hablando del gran proyecto, al parecer va a ser una cosa muy grande, pensaba Rafael, 

Alejandra Cadavid 11°


Un Sueño


Erase un vez en la ciudad de la eterna primavera había un niño de nombre Felipe, Felipe se sentía muy aburrido ya que con sus amigos siempre estaba arriesgando su vida y la de los de más amigos… una tarde soleada Felipe decidió no salir de casa y dormir un poco, el niño quedo tan dormido que entro en un sueño.


Era un tres de agosto del dos mil diecisiete y él estaba muy aburrido así que llamo algunos de sus amigos para salir a recorrer la ciudad y se encontraron con algo terrible. Ya no habían arboles por donde pasaba el rio, hacia demasiado calor y n o quería estar bajo, y entonces se puso a pensar ¿pero qué ha pasado aquí? Y de repente llego alguien pero no, lo podía ver por la luz del sol. Chico te explicare un poco porque no hay árboles y por qué hace tanto calor.


Bueno te contare una historia en el año dos mil quince empezó una obra que se hacía Llamar parques del río era algo hermoso lo que se pensaba hacer, pero algo paso el calor era tanto en aquellos tiempos que los trabajadores se quedaron sin agua, los ríos se secaron, parecía el final, las obras las dejaron así comenzadas y con un aspecto de la ciudad que ya las personas no querían estar ella, y un día por fin empezó a llover y fue tan dura que lleno de nuevo el rio, los arboles crecieron y todo volvió a su normalidad –señor pero por que otra vez no hay árboles –chico es fácil saberlo las personas y su codicia por el dinero pueden llegar a matar ellos mismos.


-Felipe, Felipe despierta hijo- que pasa mama- ya has dormido mucho –ok Felipe recordó ese sueño y salió a mirar su ciudad y pudo ver que en un cartel decía “vive parques del rio”, fue tanta su alegría que fue a ver el nuevo parque y justo cuando iba llegando reconoció un lugar un lugar de su sueño desde donde donde se podía ver la destrucción y hay pudo comprender que todo fue un sueño, tenía una ciudad perfecta y había un lugar bonito donde jugar.

Fabian de Jesus Zapata Moreno

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Fernando el Bobo

 

Todo ha cambiado, antes la ciudad era verde, llena de monte y muchos lugares despejados por donde caminar un rato y despejarse. El río que atravesaba la ciudad era cristalino, potable y muy hermoso, pero todo empezó a cambiar hace algunos años, la ciudad se tornó gris gracias a las industrias que llegaban y se apoderaban cada día del lugar.

 

¿Pero qué hacían estas industrias para que todo cambiara tanto? Destruir las zonas verdes para poder ser construidas, votar todos los desechos al río, expulsar miles de componentes químicos a la atmosfera contaminando tanto el aire como los ríos; Y también el alma de las personas.

Los grandes ejecutivos siempre quieren más y más dinero, para ganar dinero hay que crear más y más empresas, y así mismo dañar a más y más personas. Esto no solo afecta a la gente, los animales también se ven perjudicados ya que sus hábitats están siendo destruidos, sus alimentos se están estropeando y cada vez vemos menos en la ciudad.

 

Ahora que sabes el problema, te contaré la historia de Fer, un joven algo diferente a los demás que le gusta jugar videojuegos, leer, y poco sale de su casa, por varios motivos que iré explicando a lo largo de esta “aventura” como a él le gusta llamarla. Y bueno, empecemos.

Fernando González tiene 17 años y desde muy pequeño ha tenido poco contacto con la calle, es decir, siempre ha sido un niño muy de la casa, donde pasa la mayor parte del tiempo ya que no necesita nada más que su computador, su consola de videojuegos, además, no tiene muchos amigos que vivan cerca de su casa, ya que estudia en un colegio alejado de su barrio y no es muy bueno haciendo amigos.

 

Un día por la mañana, antes de bañarse para ir al colegio, se puso a pensar  que la ciudad se está yendo cada vez más a la cañería, y no por causas naturales, como debería de ser, sino por nosotros, los hombres, que nos estamos encargando de destruir el lugar donde vivimos, el único lugar que conocemos en el que hay vida, y al parecer lo vamos a hacer desaparecer antes de encontrar otro. No se había dado cuenta y había pasado más tiempo de que normalmente gastaba para arreglar sus cosas, hasta que escuchó a su madre diciendo –Fer, hágale pues que va a llegar tarde al colegio.- Y más que nada quería eso, pues tenía una evaluación para la cual no había estudiado por estar jugando la noche anterior –Sí ya voy. Respondió mientras agarraba la toalla y se iba hacia el baño.

Después del baño y arreglarse, se despidió de su madre y marchó hacia la parada del autobús, donde lo recogían para llevarlo a la escuela, mientras subía las típicas lomas que habían en su barrio, encontró un papel en el suelo que decía algo como “Parques del R…” o eso alcanzó a leer, ya que el anuncio estaba un poco dañado por las lluvias de los últimos días, no le prestó importancia y aceleró el paso pues recordó que iba tarde por pensar en su, cada vez más fea, ciudad.

 

Llegó al colegio, no había nada raro, solo que Samanta tenía un nuevo corte de cabello, pero en realidad no era mucha novedad, cambia cada mes de apariencia, el punto es que nada más había cambiado y para él eso era muy aburrido, como la escuela en general, o bueno, desde que hubo el cambio de horario impuesto por el gobierno. Asistió a sus clases como siempre y a la segunda hora aproximadamente la profesora fue interrumpida por un tipo de chaleco naranja, como esos que siempre dan charlas gubernamentales que al 2, máximo 4 por ciento de los estudiantes le importan y fijo, era una charla de un nuevo proyecto que se implementará en la ciudad.

 

Fer, al escuchar las primeras palabras del joven expositor recordó lo que estaba pensando antes de ir a estudiar, frunció el ceño, y miró a su compañero:

 

-Fijo es otra de esas construcciones que hace el gobierno que no hace sino dañar el ambiente con la excusa de que va ser mejor para la ciudad y la integración de los jóvenes y bla bla bla. Le dijo – Es verdad, deberían hacer cosas que ayuden y no que destruyan la ciudad. Respondió su amigo.

Y como si hubiera sido una invocación, el expositor mencionó algo que llamó su atención, algo sobre zonas verdes y actividades al aire libre en un espacio diseñado para la integración de las personas y el favorecimiento al ambiente.

 

- ¿Cómo dijo que se llamaba el proyecto? Preguntó Fer ya que no había prestado atención por hablar con Estiven. – Parques del río. Le respondió el joven notando su curiosidad. Y continuó explicando la idea que tenía el gobierno para esto. Resulta que estaban pensado en un lugar alrededor del río que atraviesa la ciudad que va tener cientos y cientos de árboles nuevos, zonas libres para realizar diversas actividades o simplemente para ir a descansar de la pesada atmosfera de la ciudad. También se habló de una posible descontaminación del rio, pero especificaron que no iba a ser total porque ya era muy difícil hacer que vuelva a ser como antes, pero que algo se hará para mejorarlo.

 

Fernando estaba contento porque el gobierno por fin estaba pensando en lo realmente importante para la ciudad, y recordó el papel que había encontrado camino a la escuela y preguntó por ello, que por qué tanta publicidad y ese tipo de cosas a lo que respondieron: Lo que pasa es que Parque del río quiere que los jóvenes y maestros hagan parte del proyecto realizando varias actividades que ayuden a mostrarle a los demás lo importante que será este proyecto.

 

Pueden hacer cuentos, vídeos, pinturas o cualquier cosa que pueda llamar la atención de la gente para que se motiven y vean rentable este proyecto.

 

Y así pues, terminó la exposición del joven al igual que la clase en la que se encontraban. Fernando salió del salón con sus compañeros y siguieron su día normal, hablando de tareas que no habían hecho, de partidas ganadas y perdidas que habían tenido el día anterior y cosas por el estilo, pero en la mente de Fernando estaba la idea de ayudar a este proyecto del río, y se le fueron ocurriendo varias ideas para hacer notar esta propuesta del gobierno.

 

Se acabó la jornada escolar y también la semana, sabía que tendría mucho trabajo el fin de semana, tanto en los juegos como en revisar las tareas que estaba seguro que no iba a hacer. Aunque una tarea estaba seguro que si iba a terminar, un cartel que mostrara de forma creativa y fácil de entender lo que quería hacer Parques del Río. Tardó varias horas buscando los colores necesarios, las palabras exactas, y trazando los dibujos para hacer más llamativo su cartel.

 

Al terminarlo y guardarlo, prendió su consola e inició uno de sus juegos de rol favorito, donde habían lugares parecidos a su ciudad, que primero era bello, ecológico y muy grande pero que se fueron destruyendo por la intervención humana (Y no tan humana) que iba teniendo, y que con las acciones que iba tomando podría cambiar el lugar, tratar de volverlo a formar y que no fuera tan malo para las futuras generaciones, y pensó que él podría ser como su personaje, alguien que cambie el rumbo de todo y que con pequeñas cosas podría cambiar la ciudad, y quizás así se animara a salir de su casa, a buscar nuevos lugares para conocer gente y que el juego se volviera realidad.

 

Pasó el fin de semana jugando e imprimiendo su cartel, decenas de carteles tenía en sus manos, y luego en su maleta, para poder llevarlos al colegio y enseñarlos a sus maestros y compañeros. Cuando llegó al colegio, comenzó a pegar los papeles en diversas partes de la institución, varios lo miraban raro, algunos también quedaban impresionados porque él había hecho la “tarea” que habían dejado los de Parques del río, pero Fernando sabía que era algo más que una tarea.

- Oiga, pero que nerd, ¿usted por qué hizo eso? Bobo. Le dijo un amigo que lo vio pegando esos carteles. – Hermano, ¿Bobo por qué? ¿Por hacer que ellos – Señaló a estudiantes que estaban mirando los carteles, aparentemente entusiasmados con la idea– me ayuden a cambiar la ciudad? Vea, que a mí me interese cambiar esta pocilga donde vivimos no es ser bobo. Piense.

Y se fue a pegar más letreros.

 

Pasaron varias semanas y lo avances del proyecto se iban actualizando en las páginas web, Fernando las leía para ver en qué estado iba la propuesta, y cada vez iba teniendo más firmeza, y no sólo él sabía esto, también muchos estudiantes de su colegio que se habían dejado influenciar por sus llamativos carteles.

 

Y así, poco a poco, Fernando comenzaba a sentir que la ciudad iba a cambiar y que así sea con algo simple, él ayudó con esto, como muchos otros jóvenes que pensaban similar a él, y querían ver el lugar donde viven convertirse en una ciudad digna para las generaciones futuras.

 

Juan Montoya 11°

 

 Sin rumbo

 

Caminaba sin rumbo bajo las fulgurosas estrellas, en mi mente solo se escuchaba el pasar del gélido viento y las retumbantes pisadas sobre la piedras que allí estaban regadas,iluminadas únicamente por las luces albinas que allí se encontraban, continué caminando y la blanca luz se fue desvaneciendo hasta llegar a una espesa bruma singularmente iluminada por la pobre luz que me acompañaba, era atemorizante pero seguí mi camino sin un destino en común, solo me entristecía el no poder ver por la densa neblina, luego al caminar lo suficiente la luz se desvaneció del todo quedando a solas con la lúgubre neblina, solo podía sentir el olor putrefacto que arrojaban las estruendosas aguas de un río próximo a mi, donde por más que intentaba me era imposible verle, ya cansado con toda la carga que llevaba en mi espalda decidí sucumbir en las frías,tenebrosas y fétidas orillas del río, solo quedaba descansar y esperar lo que traería el día siguiente.

 

Amaneció y se esfumó la neblina, pude contemplar un paisaje que me era imposible notar ayer, todo a mí alrededor había cambiado, en un principio pensé que estaba muerto, así que me pellizque en varias ocasiones para evitar desilusiones. Luego de levantarme y estirar para proseguir con mi camino, percibí un nuevo ambiente, estaba en un lugar magnífico, zonas verdes irradiaban un tono alegre, me sentí como un can, corrí por  los hermosos campos respirando un puro aire, aquel olor fétido había desaparecido,se encontraban indeterminadas familias, tanto de árboles, como humanas, convergiendo en un mismo lugar, vanagloriándose de su dicha y prosperidad.

 

A pesar de que las personas allí presentes me miraban como un ser de otro planeta, no me impidió disfrutar del sitio, un impulso incontrolable me incitó a arrojarme a las aguas del río, además de asearme allí pude disfrutar de nadar en las frías aguas y refrescarme del pesado calor de la mañana, luego del provecho, caminé por los imponentes parques de cemento. Con algo de ingenio y pocos recursos armé una bella cometa, la cual se elevó debido a los majestuosos vientos que el clima permitía, a comparación con los de la noche anterior, en el firmamento del cielo, deslumbraban los colores rojo y amarillo, contrastando con un oscuro verde perteneciente a los árboles que yacían a mi alrededor, allí permanecí un buen tiempo, solo intentando mantener en el aire mi cometa, con mi mente totalmente en blanco, esa mañana no fui el único que terminó pasando la mañana allí, para mi sorpresa llegó más gente con la idea de volar su cometa, bueno, ni tanta era la sorpresa, ahora que recuerdo, era agosto, qué más se podía esperar del mes con más vientos del año.

 

 

El tiempo se pasó volando, (sí, como mi cometa), ya tenía hambre, así que me dio por terminar de recorrer el parque contando las monedas que había conseguido el día anterior a la vez que buscaba algo para comer, encontré un lugar adyacente al parque donde tenían a la venta productos baratos que estaban a punto de vencerse, compré un poco de algunos alimentos y me preparé un improvisado almuerzo en la coca donde mi madre hace muchos años me había empacado el almuerzo cuando salía para una excursión de la universidad, todavía había un poco de nostalgia en ella, pues, después de perderme, traté de aguantar el hambre lo más que pude, para no agotar los recursos que traía conmigo, no sé cómo terminé parando en Medellín, yo era una persona de campo, pero en fin, eso no interesa ya.

Andrés Sossa - 11°

 

NARRATIVA PARQUES DEL RIO


En un día muy soleado me encontraba pensando cual sería la mejor forma de pasar un rato agradable, y necesitaba descargar energías y me dio por invitar a unos compañeros y jugar un partido de rugby. Invite a algunas como; Cristian, Daniel, David, Santiago, Jeison  y ellos invitaron a más y más hasta tener los dos equipos completos y hasta que nos diera para jugar un partido de SEVENS pero nos faltaba un lugar para jugar, cuando se nos ocurrió la idea de ir al nuevo parques del rio el cual tenía una cancha de Rugby nueva y decidimos ir a allá. En su página web logramos conseguir el teléfono del lugar y poder reservar la cancha. Nuestras madres preocupadas casi no nos dejan ir por creer que no hay seguridad, pero le demostramos todo lo contrario, este lugar tiene la presencia de la fuerza pública y al darse cuenta accedieron al dejarnos ir. Nos quedó muy fácil llegar ya que el metro y el Transmilenio quedan muy accesibles para llegar y no se demora mucho que es aproximadamente unos 15 minutos entonces es muy eficiente llegar en un instante. Siempre que llegamos mis amigos y yo a parques del rio nos sorprendemos cada vez más por su innovación, lugares e infraestructura de este lugar, sus zonas verdes por todos lados y sus canchas muy bonitas. Decidimos cambiarnos y empezamos a jugar, cuando notamos que muchas personas miraban y se acercaban a ver que sucedía, llegó una, dos personas ¡tres! Y hasta más para que jugaran con nosotros y que les habláramos de que trataba este deporte que les interesaba. Al terminar el día Cristian me dijo que volviéramos al otro día que él había conseguido que unas personas nuevas fueran a jugar más que les intereso este hermoso deporte que es el RUGBY.

Al siguiente día nos madrugamos nosotros dos esperando que nos daría el día con los jóvenes que les llamo la atención esto, cuando encontramos 12 personas en la cancha cambiadas esperando jugar, y pues muchas personas se fueron moralizando y al paso del día terminamos con 25 personas. Al instante nos dimos cuenta Cristian y yo que podríamos promover el Rugby y veríamos que pasaría más adelante hasta poder demostrar y dar a conocer a varias personas el mundo del rugby. Un día como cualquiera se nos ocurrió formar un equipo y jugar contra equipos reales de rugby para probar que fue lo que logramos entrenando.
A unos meses de llevar el proceso de formar un equipo, nos salió un rival contra quien jugar y era Renos B.R.C el cual es un equipo con varios años de formación.

 


Llego el día del partido y estábamos muy nerviosos, nos temblaban los brazos pero con muchas ganas de ganar. Parques del rio decidió patrocinarnos con implementos de juego como uniformes y balones y que los representemos en este partido. Bueno hasta que por fin logró empezar y los nervios nos consumían pero a partir de cada golpe se nos quitaba el miedo y jugábamos cada vez con más ganas y al finalizar el partido logramos ganar por un Try, fue una gran impresión que se llevó el equipo de Renos B.R.C ya que un equipo que salió de la nada y conformado por personas que solo querían hacer deporte les lograron ganar a un equipo de muchos años atrás. Al recibir la premiación, obtuve al igual que compañero Cristian nos dieron felicitaciones por haber promovido el rugby en parques del rio e incluso sacar un equipo el cual pueda representarlos. 

 

Grado 11°1
Juan Daniel Galeano Usuga

 

Una canción

 

 Steisy Contreras

 

 

Mi nombre es clara, vivo en Medellín hace mucho tiempo, soy cantan tente, compositora y escritora, mi mayor anhelo es poder grabar  mi primer álbum, con la mejor disquera de Medellín,  pero hay un problema… en poco tengo una audición para mostrar mis escritos y cantar un poco, pero… no he podido escribir no logro encontrar inspiración en nada, las letras simplemente no salen, he estado en diferentes lugares pero no ha sido posible, estoy desesperada mis letras son vacías. Dicen que escribes según tu estado de ánimo y así llegar a las persona y eso no es lo que quiero, estoy aburrida y cansada de no encontrar un lugar donde escribir y poder terminar mis canciones  necesito mucha concentración, fui a el jardín botánico, era muy agradable estar  en él y pude avance un poco en mis canciones pero aun así siento que le hace falta algo.me encerré en mi cuarto pero en mi casa hacen mucho ruido, estuve en centros comerciales pero siempre me entretenía en otras cosas y mis canciones terminaban en nada estaba cansada de buscar. Ya estaba por dejar de escribir y aplazar mi audición, para cuando encontrara como terminar mis canciones y que realmente tuvieran un sentimiento no un vacío, al rato tuve que salir a mi universidad y me di cuenta que en la ciudad había demasiado  taco pues un poco más de lo normal, llegue tarde a la U y desesperada pregunte por que todo este despelote en las vías de Medellín y uno de mis compañeros respondió rápidamente es por la construcción de parques del rio… ¿parque del rio? pregunte  y eso porque afecta tanto en la movilidad, el me dijo que era una construcción demasiado grande y que por ese motivo encontraría diferentes dificultades en la movilidad. Realmente no quede muy satisfecha con la información que me dio así que empecé a investigas segura y encontraba  ese lugar tan anhelado, regrese a mi casa y empecé mi búsqueda y me topé con mucha información como esta. Parques del Río Medellín idea concebida desde hace más de 50 años, ha evolucionado de manera transparente para los ciudadanos. Este proyecto ha obedecido a los requerimientos de Ley y ha facilitado todas las acciones necesarias para incluir a los ciudadanos en una construcción conjunta. En 1942, Pedro Nel Gómez presenta el proyecto de Parque Nacional. En este proyecto se proyectaba trazar entre el Cerro Nutibara y el Cerro del Volador, un parque natural de 400 metros de anchura. El diseño contemplaba instalaciones recreativas y deportivas, jardín botánico plantado con especies de flora loca, un teatro al aire libre, lagos y canales navegables, con las todavía aguas limpias del río. En el año 1960 se define el Plan Multimodal del Río, en el cual propone proyectos regionales que contribuyan con la consolidación de la plataforma competitiva metropolitana. Para el año 2007 el “Corredor Vial del Río” es considerado en el Plan Maestro de movilidad para el Valle de Aburrá, creado por el Área Metropolitana. Información que después de leer y analizar comprendí, pero aun seguí preocupada por la movilidad y me topé con esta información, crearon una página donde todos se podían darse cuanto como eran las rutas y cales deberían tomar. Después de una larga investigación solo me queda espera a que el parque quede terminado sé que ese es lugar para hacer que mis canciones cobren vida….

 

 

Después de varios años seguí escribiendo pero aun mis letras les hacía falta algo me di cuenta que días después inauguraban el parque y decidí asistir… fue impresionante era realmente gigante y demasiado hermoso  decidí sacar  tiempo para terminar mis canciones en el parque y así poder entregarlas terminadas, me senté  debajo de un árbol era impresiónate la paz que se sentía allí solo basto un poco de tiempo en el parque para entender lo que le faltaba a mi canción hice unas pequeñas modificaciones y listo mía canciones cobraban vida se podía sentir el sentimiento el amor la calma y las muchas sensaciones  cosas que se sentían en el parque, entregue mis canciones y al poco tiempo me llamaron para informarme que era contratada en la disquera y que la próxima semana me llamarían para empezar las grabaciones. Ya voy mucho más seguido a el parque y mis letras son mucho mejor espero poder mejorar y poder llegar a todo el mundo son con mis canciones.

 

 

 

Fin

 

PARQUE DE UN SUEÑO

Miguel ángel Areiza

 

 

Esta es la historia de Marcos él es un joven que vive en Medellín, el cual está muy orgulloso de su ciudad porque hace poco, su ciudad quedo elegida como la ciudad más innovadora del mundo, además con el alcalde el cual nos da gusto a todos y quiere una mejor Medellín. Marco le gusta mucho salir de picnic con sus amigos, también le gusta mucho jugar futbol y sobretodo le gusta respirar aire puro de los árboles y la plantas, un día decidió planear un plan con sus dos mejores amigos los cuales eran Mateo y Lucas ellos querían hacer un tour por los mejores parques de Medellín y de Antioquia pero obviamente con el permiso de sus padres, Marcos estaba muy entusiasmado con hacer este viaje por toda su ciudad y por todo Antioquia pero no contaba que sus padres lo dejaran así que en los últimos días decidió comportarse muy bien para que lo dejaran realizar su viaje, su madre lo veía muy raro ya que él era un poco perezoso su madre le pregunto que por qué estaba tan raro últimamente y Marcos le respondió que no era nada que solo le nacía y lo quería hacer, los padres sabían que él estaba tramando algo pero ellos estaban contentos porque su hijo hacia todo lo que les decían mientras tanto Mateo y Lucas decidieron contar lo que ellos estaban planeando y sus padres les dijeron que si pero ellos solo estaban preocupados por lo que iban a comer por la estadía en los pueblos y cosas así pero Mateo y Lucas le dijeron a sus padres que tranquilos que eso no era problema para ellos.

 

 

 

 Marcos con una voz tenebrosa les conto a sus padres que él quería conocer a todos los parques de Medellín y de Antioquia ellos un poco asombrados le preguntaron qué porque quería hacer este viaje Marcos les dijo que quería conocerlos porque él había tenido un sueño en el cual habían muchos árboles muchas zonas verdes muchas personas divirtiéndose y él quería comprobar todo esto a ver si era verdad lo que mostraban sus sueños sus padres un tanto alegres le dijeron que si pero que sus padre los acompañara y Marcos con una sonrisa enorme en su rostro le dijo claro papá ven con nosotros que nos divertiremos mucho.

 

 

 

Paso una semana y ya emprenderían su viaje por los mejores parques de Medellín y Antioquia, Marcos y su padre fueron  a buscar a Mateo y  Lucas para poder empezar el viaje todos se reunieron en la terminal  para coger el bus Marcos ya había trazado una ruta la cual era ir primero a los parque de Aranjuez, parque de campo Valdez, parque de Boston, parque de la milagrosa, parque de bello, parque de envigado,  parque de Itagüí, parque de sabaneta, parque de caldas, parque de la ceja, parque de Santafé de Antioquia, parque de jardín en fin eran muchos parques para visitar sus primeros parques no le gustaron mucho  Marcos ya que todos los de Medellín eran muy parecidos no tenían nada de diferente Marcos ya estaba un poco desilusionado por que no encontraba un parqué diferente a los demás él no veía la hora de llegar a los parques que estaban por fuera de Medellín, tomaron el bus hacia santa fe de Antioquia y fue un viaje un poco harto   ya que habían muchas personas en el bus y no iban muy cómodos que digamos pero una delas cosas que le gusto a Marcos fue los paisajes que habían en el trayecto hasta este pueblo, marcos vio una rio el cual era muy cristalino, habían varias personas alrededor y vendían  cosas tradicionales de aquel lugar, el pensó que como sería un parque que pasara un rio por él no le dio mucha importancia a esa idea y siguió su camino.

 

 

Llegando al parque de Santa fe de Antioquia vio que  si tenía un poco de diferencia a los demás parques de la ciudad pero no le agradaba del todo en cambio el papá de Marcos, Mateo y Lucas estaban felices de salirse delo cotidiano de estar siempre en sus casas sin hacer nada productivo para ellos mismos ellos estaban muy contentos es tanto que no se querían ir del parque querían amanecer en el parque pero Marcos seguía un poco disgustado por que no era lo que el soñó.

 

 

En la noche decidieron quedarse en el parque y acampar lo cual se veía raro porque alrededor habían unas cuantas casas pero ellos no le dieron importancia. En la mañana siguiente se levantaron todos menos Marcos que no estaba por ningún lado el padre de marcos y sus dos mejores amigos estaban muy preocupados cuando de repente todos decidieron ir a buscar a Marcos y estaba sentado en una banca un poco cabizbajo y su padre y sus dos amigos sabían porque él estaba así ellos decidieron darle mucho ánimo para que no siguiera triste y seguir con su camino ya era la hora de partir a un nuevo pueblo a conocer un hermoso parque Marcos se puso mucho más contento. Pasaron las semanas y los días visitaron todos los parques de Antioquia y Marcos  seguía muy decepcionado porque él creía que era lo mejor conocer a todos los parques de Antioquia y Medellín ya estaban en el último parque antes de regresar a Medellín, el cual era el parque de la ceja y había una fiesta en particular la cual era el festejo de la creación del nuevo parque llamado parques del rio  y el  mejore parque que han creado en la ciudad de Medellín, Marcos se puso muy contento de un momento a otro y estaba muy entusiasmado, parecía que se le había olvidado los demás parques que había visitado el no veía la hora de llegar de nuevo a Medellín esta fiesta que hicieron en la ceja la disfruto como ninguna otra fiesta. Después de unas horas cogieron un bus que iba rumbo a la ciudad de regreso Mateo y Lucas estaban tristes porque ellos querían quedarse más tiempo y el papá de Marcos les explico que cinco semanas eran suficientes para pasear, cogieron el bus y Marcos cogió un folleto que les dieron en el parque de la ceja que hablaba sobre parques del rio  donde mencionaban todas las ventajas que este parque presentaba. Después de 4 horas de camino llegaron a Medellín y cada uno cogió para su casa Marcos al llegar a su casa saludo a su mamá y salió corriendo para el computador a investigar más sobre el parque, leyó, leyó y siguió leyendo  sobre este parque pero el problema era que la apertura del parque era en 12 meses el igual seguía pensando cómo sería la primera etapa de este parque.

 

 

 

Pasaron alrededor de 7 meses y mostraban imágenes en las redes sociales de cómo estaba quedando el parque y la verdad era que estaba quedando muy espectacular pero Marcos seguía ansioso de poder conocer este hermoso parque  o sabía que hacer así que decidió seguir consultado todo sobre parques del rio, Marcos tuvo muchas discusiones con sus padre porque ya no comía por estar pendiente del nuevo parque y estaba descuidando mucho su estudio, marcos de tanto que le insistían sus padres de que dejara la “bobada”  con el cuento de parques del  rio, dejo de un momento a otro la afición por este parque. Este era su último año escolar de bachillerato, Marcos se graduó con honores junto con sus dos mejores amigos. A Marcos se le había olvidado por completo la apertura de parques del rio y ese mismo día decidió revisar su correo y tenía un mensaje donde le hacían la invitación a la gran apertura de parques del rio el sin dudarlo de una se fue a ver cómo era este parque el cual lo estaba esperando con ansias desde hace 12 meses le comento esto a sus dos mejores amigos y decidieron ir a ver cómo era este parque,  cuando llegaron  al parque Marcos se quedó pasmado y Mateo y Lucas estaban un poco asustados cuando de repente va diciendo Marcos esto era lo que yo había soñado era tal cual este parque le cambio la vida a Marcos y a muchas personas que siempre habían esperado un cambio para la ciudad donde muchas personas pueden encontrar su gran amor o simplemente crear una amistad extraordinaria con otras personas desde ese día Marcos no deja un solo día sin visitar este parque donde conoció su gran amor que se llama Natalia y a hecho creer a muchas personas que Medellín está hecho para grandes cosas y ya Marcos espera con ansias la segunda etapa de este parque y el mismo es uno de los principales accionistas de este mega proyecto donde quiere una Medellín con un futuro y un presente extraordinario….       

 

 

Un recuerdo inolvidable

 

Todos los martes cuando salía de la universidad  me dirigía a un parque cerca del rio Medellín, era el parque más hermoso que yo había visto , era fresco y acogedor. Yo siempre me sentaba en lugar especifico  que era al lado  de una gran roca  porque  esa roca tenía un gran significado para mí y era que cuando yo era pequeña mi abuela y yo nos sentábamos  al lado de esa roca a comer helado mientras me leía una historia pero ustedes se preguntaran ¿ por qué todos los martes ?, bueno es que mi abuela falleció  un martes  por causa de un paro cardiaco  y entonces yo todos los martes  a honor de mi abuela  me sentaba al lado de esa roca  y leía todas la historias que ella  me contaba. En ese parque  casi no iba tanta gente  y pues eso era bueno para mi, desde que mi abuela falleció  mi vida cambio por completo por que ella era mi “todo “. En el 2011 tuve que irme a los Estados Unidos  por motivos de mi universidad  y también porque quería despejarme un poco y no extrañar tanto a mi abuela.

 

 

Cuando llegue a los estados unidos  mi vida cambio para bien porque tenía mis estudios  y ya casi me graduaba y además conocí a un chico que estudiaba arquitectura y también era colombiano, a pesar de que estudiábamos diferentes cosas ( el estudiaba arquitectura y yo estudiaba medicina) nos llevábamos muy bien.

 

 

Después de dos años por fin me gradué, a mi graduación asistieron mis padres y unos amigos que viajaron desde Colombia  pero el único que no asistió fue mi compañero que por cierto se llamaba Felipe. El día anterior el me dijo que no podía asistir a mi graduación porque tenía que salir del país  y que lo sentía mucho y pues la verdad es que si lo extrañe mucho porque él se había vuelto mi  mayor confidente  a él le contaba todo e incluso le conté lo de mi abuela. Cuando  se termino la ceremonia mis padres me suplicaron que  me regresara para Colombia con ellos  pero la verdad era que quería esperar a Felipe y también quería empezar a elaboras en los Estados Unidos  pero algo dentro de mi me decía que tenía que ir porque algo muy grave estaba sucediendo  así que no lo pensé dos veces y me fui para Colombia.

 

 

 

Cuando llegue a mi ciudad natal (Medellín)  el único pensamiento que se me vino a la cabeza fue el parque y obviamente mi abuela; todo estaba muy cambiado, hasta mi casa estaba diferente. Me espere hasta el otro día  para ir al parque cerca del rio Medellín, pero cuando llegue al parque automáticamente un lagrima cayo por mi mejilla, el lugar estaba horrible, tenía mucha basura, los columpios estaban rotos y los lisaderos ya no estaban  pero lo que si estaba era la gran roca; yo no lo podía creer ¿por qué había pasado esto?, ¿quién lo había hecho? Y para colmos de males vi un letrero que decía  que el parque  lo iban a quitar, mi mundo se detuvo en ese momento  no sabía qué hacer  y entonces en ese momento sentí que alguien me toco por atrás y cuando me volteé a ver era Felipe  con una gran sonrisa  y estaba más guapo de lo normal  y entonces me dijo:

 

 

-          Hola Victoria, no pensé verte tan rápido ¿cómo has estado?

 

Pero no dije nada debí alegrarme  al verlo pero no fue así, tenía tantos sentimientos encontrados  que lo único que  se me ocurrió decir  sin ninguna expresión en mi rostro fue:

 

-¿qué estás haciendo aquí?

 

 Entonces  él me respondió con una risa burlona

 

-          Yo soy  el arquitecto  que va destruir este parque

 

¿Cómo era posible?, ¿por qué tenía que ser él?

 

No supe que decir  así que me fui  corriendo para mi casa, tenía el corazón destrozado  y tenía mis ojos aguados. Cuando llegue  a mi casa subí directo a mi cuarto  no quería pensar en nada de lo que había sucedido pero era casi imposible, cuando me estaba limpiando las lágrimas de mí ojos sonó mi teléfono y era un mensaje de Felipe que decía lo siguiente:

 

-          Victoria  no sé por qué te fuiste así  sin dejarme que te explicara  lo que sucedió pero si quieres saber la verdadera razón ven al parque  a  las 5:00 pm  que yo te estaré esperando

 

¿Qué me quería explicar?  Si todo estaba tan claro  pero aun así  la intriga no me dejaba pensar bien pero al final decidí ir, tenia aproximadamente media hora para arreglarme y otra media hora para pensar  en los motivos. Cuando llegue al parque al lado de la gran roca  había una nota que decía:

 

-perdón por lo de antes,  así que da cinco pasos hacia adelante

 

Cuando di los cinco pasos  me tope con otra nota cerca de un árbol que decía lo siguiente

 

-          Si quieres saber los motivos debajo del árbol debes sentarte

 

Así que me senté  cuando de un momento a otro sentí unas manos en mis hombros, cuando me volteé a ver era otra vez Felipe estaba vez con un gran esplendor en sus ojos, se sentó al frente mío y me tomo de las manos y me dijo:

 

- bueno la verdad es la siguiente  después de que me contaste lo de tu abuela me quede muy pensativo  y esa misma tarde llame a mi papá que también es arquitecto para que me ayudara  a reconstruir  este parque  porque quería que fuera el lugar mas cómodo y el más bello de Medellín así que por eso no pude ir a tu graduación  y de verdad que lo siento.

 

 Sin darme cuenta una lágrima  cayó de mis  ojos  y tenía una gran sonrisa entonces sin pensarlo  me acerque a Felipe y le di un beso  y le dije al oído:

 

-          Muchas gracias por esto y perdón por no querer escucharte

 

-          No te preocupes dijo él, en un mes aproximadamente estará listo el nuevo proyecto  y ya verás que será el parque más visitado de la ciudad.

 

Y así fue,  después de un mes el parque estaba listo  y si antes era lindo ahora era una obra de arte, tenía demasiados arboles, columpios, lisaderos, zonas de comida y zonas de lectura  además  al lado de la gran roca Felipe había copiado “este lugar es único y exclusivo para Victoria

 

 

 

Hoy le agradezco a Felipe  por todo lo que hizo por mí  y dentro de una semana es mi boda  y adivinen en donde será pues si será en el PARQUE DEL RIO MEDELLÍN

 

 

 

FIN. 

Laura García

 

La búsqueda del mejor vivir

 

 

 

Las gotas de lluvia caían como ráfagas al suelo de la ciudad de Ámsterdam, en dónde vivía Leman con su esposa Nicol y sus dos hijos Klisman y Esmeralda. Una familia que a pesar de vivir en situaciones de pobreza y violencia; mantenían un ambiente de paz y tranquilidad, en cuanto a estabilidad familiar.

 

 

Leman trabajaba para entonces en un almacén de ropa, ubicado al centro de la ciudad. El trabajo era arduo y extenso, ya que vendían muchos productos y soportaban un horario laboral desde las 7:00 AM hasta las 8:00 PM, en jornada continua. Su trabajo no era el que deseaba, ya que había estudiado Ingeniería Mecatrónica y conocía bastante sobre el uso, fabricación y reparación de productos electrónicos. Además, su sueldo era poco y el trato con su jefe, no era el mejor, pero el dinero que conseguía, le servía para el sostenimiento básico de su familia.

 

 

 

El dueño del almacén en el que trabajaba Leman, había impuesto tanto miedo, que hasta los trabajadores temían en preguntarle el precio de algún producto, por lo que solo se limitaban a saludar, despedirse y agradecerle cuando recibían su pago. A pesar de esto, Leman se atrevió un día a entablar una conversación más amena y poco cotidiana con su jefe, en la que buscaba tomarse confianza para atreverse a pedirle un permiso de salida tempranera, ya que tenía el grado de su querida hija Esmeralda.

 

 

Al principio Leman mantuvo una cara de ilusión, porque creía que su jefe no le negaría el permiso, por ser el primero que pedía en sus dos años de trabajo. El rostro del jefe, cambió al tiempo en que Leman le solicitaba el permiso y con un tono fuerte le respondió:

 

- ¿Enserio crees que te voy a conceder un permiso para ir a una simple graduación? ¿Es así cómo quieres trabajar? ¿Medio tiempo?

 

 

Por más que Leman le rogase de buena manera, su jefe no cambiaría su decisión y le negaría el permiso.

 

 

Cuando termino su jornada laboral, se fue de inmediato para su casa y cuando entró no le dirigió ninguna palabra ni a su esposa, ni a sus hijos, ya que estaba indignado por la decisión de su patrón.

 

 

 

Al otro día, Nicol intentó despertar a Leman, pero éste le dijo que iba a llamar a su jefe a decirle que había amanecido enfermo y no podría ir a trabajar. Nicol lo miró con cara de extrañada, pero de inmediato Leman le dijo:

 

- Yo no me pienso perder los grados de mi preciosa hija. Además, es la primera vez que falto al trabajo.

 

- Pero tú sabes cómo es tu jefe. ¿Y si te despide del trabajo?

 

- Hay no digas eso, mi amor. Sabiendo que es la primera vez y eso que faltaré por enfermedad.

 

 

Para Nicol, la decisión de su esposo tal vez era errónea, pero termino la discusión, porque no sabía que diría la niña si supiera que su padre no iría a su graduación.

 

Después de gozado y disfrutado en la ceremonia de graduación de Esperanza, Leman salió de nuevo a trabajar, pero al llegar al almacén, se encontró con su querido jefe. Lo saludó y continuó su camino. Pero en ese instante, fue detenido por el dueño, quien le entregó una plata y una carta en la que le pedían la renuncia.

 

Leman quedó paralizado, sin poder hablar por un momento, ya que cuando recibió la noticia pensó en todos los problemas que tendría, si no encontraba trabajo de nuevo.

 

Como si fuera poco, al llegar a su casa, la cantaleta que le armó su esposa no dudo en llegar, agudizando aún más, la triste situación por la que estaba pasando y por la que pasaría a partir de ahí.

 

 

Los días pasaban y Leman aún no lograba conseguir ningún trabajo; hasta que sonó el teléfono y él salió rápido a contestar.

 

- ¿Aló?  

 

- Hola Leman, ¿Qué tal? ¿Cómo va todo?

 

- Hola Daniel, que gusto escucharte de nuevo. Pues hermano aquí las cosas no están para nada bien, porque me corrieron del trabajo y nadie me quiere tirar la manito.

 

- Deberías venirte para Colombia, que yo aquí si te puedo ayudar.

 

- Sabes que no es tan mala idea, pero extrañaría mucho a Nicol y a mis dos hijos.

 

- Podrías venirte y enviarles dinero desde aquí y cuando ya estés instalado te los traes a vivir acá.

 

- Lo voy a pensar, de todas formas muchas gracias por la oportunidad. Hablamos luego.

 

- Bueno chao, me saludas a tú familia.

 

 

Al colgar el teléfono, Leman le cuenta lo que su amigo Daniel le había propuesto. Al principio, Nicol quedó sorprendía, porque le costaba pensar que su esposo se marcharía de su lado, pero después de reflexionarlo por un rato, se dio cuenta de que era la mejor opción que tenían en el momento. Pensaba que iba a ser difícil, pero que era la única solución para salir de la crisis en la que estaban, por lo que animó un poco a Leman y de inmediato le ayudó a empacar su equipaje.

 

A los dos días Leman llamó a su amigo Daniel y le contó que había tomado la decisión de venirse a vivir a Colombia y qué en esos momentos estaba en el aeropuerto para salir de Ámsterdam.

 

 

 

Cuando Leman aterrizó a Medellín, su amigo lo estaba esperando para darle la bienvenida. Se saludaron y de inmediato salieron hacia un apartamento ubicado en el centro de la ciudad en el cuál vivía Daniel. Mientras iban rumbo a casa Daniel le iba mostrando un poco la ciudad a Leman, le contó un poco sobre la cultura y sobre los vecinos con los que se iba a encontrar.

 

Luego de unos minutos llegaron a la casa. Leman se bajó del auto e ingreso a conocer el apartamento de su amigo, en dónde viviría por un tiempo, mientras se acostumbraba a la ciudad. Además, Daniel le presentó algunos conocidos cercanos y lo sacó a conocer los alrededores del vecindario. Por último, regresaron de nuevo a casa y se acostaron a descansar para madrugar al otro día a conocer un poco más de la ciudad e identificar el local de Daniel, en el que trabajaría en la reparación y mantenimiento de aparatos electrónicos.

 

Pasaron cinco meses y Leman estaba completamente adaptado a la ciudad. Tenía su propio apartamento, su trabajo fijo, su moto para transportarse y sobretodo su gran amigo cercano que lo acompañaba y lo apoyaba en todo.

 

 

Para Leman, este era el momento perfecto para traer a su familia a vivir a Medellín, por lo que se comunicó con su esposa e hijos y les envió el dinero para los tiquetes de venida. La noticia fue muy bien recibida por su esposa, quién de inmediato empacó las cosas y tomaría el primer vuelo que saldría al otro día.

 

 

Cuando llegaron al aeropuerto, Leman los estaba esperando con los brazos abiertos para darles un fuerte abrazo y llevarlos a conocer los múltiples espacios verdes, las zonas de turismo y recreación, las modernas vías que tenía la ciudad, los lagos senderos para deambular en bicicleta y hacer un poco de ejercicio, enseñarles los múltiples puentes que conectan los barrios de la ciudad, pero por sobre todo, Leman les presentaría a los amables y adorables personas de la ciudad.

 

 

 

Elaborado por:

 

 

 

Leandro Ramírez Giraldo; 10·1; 15 años; 

 

I.E. Colegio Loyola para la ciencia y la innovación.

 

 

 

 

 DESDE SU HOGAR

 

  

Nadie piensa lo que es vivir en su hogar, rodeado de lo que la sociedad rechaza y viendo día a día como esos seres pálidos, de cuatro largas extremidades y delgado tronco con cabeza, llamados ‘’seres humanos’’, pasan rodeándolo y escrutando su alrededor.  En su vida, no suceden muchos cambios, algunos días observa en un lado como estos seres se agreden entre sí  o como otros con sus sucios harapos se recuestan bajo su sombra. Otras veces, mira como su vecino, el Gran Río Medellín, va corriendo en su tristeza con muebles, residuos y suciedad de los humanos. También en su vida hay momentos felices; como cuando las gaviotas se alzan sobre ellos, saludándolos desde su altura con su explosiva alegría. Cuando cualquier animalito, se les acerca, acordándose de su existencia, o simplemente cuando ven a todos los seres humanos, disfrutando de su gran espacio en las fiestas navideñas.

 

Un día, después de largos meses de olvido desde Diciembre, un grupo de personas se reunió en torno a él. Discutían mientras señalaban lugares específicos en todo el lugar. Sacaban planos y continuaban conversando durante horas el tema que tan concentrados los tenía. Algunos detallaban la carretera y trabajaban en el tráfico, otros se encargaban de la hilera donde se encontraban él y su familia. Los observaban, hablaban con sus compañeros e iban escribiendo apuntes e información en una pequeña máquina o libreta. También estaban los que se encargaban del río, haciendo exactamente lo mismo que los demás, observando, conversando y anotando. Y por último, solo se encontraban unas pocas personas, que vigilaban, dirigían y conversaban con todos los trabajadores.

 

Desde aquel día, no había dejado de pensar en esas personas y sus planos. No podía entender qué planeaban hacer allí. Porque aquello no era igual a los típicos y conocidos ‘’alumbrados’’  del Río Medellín, era una construcción diferente, lo podía decir por su forma de trabajar y el tiempo en que lo hacían. Tenía miedo de lo que los seres humanos podían estar planeando.

  

En el transcurso del tiempo, aparte de constantes visitas de los ‘’arquitectos e ingenieros’’, como había escuchado mencionar a uno de ellos, las cosas seguían igual. Fueron pasando los meses, en la misma situación de incógnita y monotonía, mientras que en su amplio hogar, se seguía desperdiciando y ensuciando el espacio junto con aquel ruido exasperante del tráfico excesivo, él solo pensaba en qué tramaban los humanos. Y aquel mismo día, se enteró por medio de rumores preocupados de sus amigos los harapientos, que vivían bajo su cuerpo, acerca de un nuevo proyecto que se comenzaría a trabajar allí mismo, llamado: Parques del Río Medellín. Por lo que decían, el espacio se remodelaría a tal punto, que no serían ya los vagabundos quienes visitarían el lugar, sino además, niños con ganas de jugar en los posibles parques instalados, o jóvenes recorriendo el hermoso parque natural, aislado del ruido. Los ciclistas, que disfrutarían del deporte, con las ciclo rutas que se integrarían o los seres humanos, que podrían caminar por los espacios peatonales, también planeados. Y lo más importante, al menos para él, es la limpieza que se haría al lugar y más que nada a su viejo amigo, el Río.

  

Sin embargo, entre más se planteaba la situación, más temor le causaba, porque nunca habían mencionado, qué pasaría con ellos. Sabía que habría remodelaciones en su espacio, que tendrían que crear nuevas vías e intersecciones, ampliar espacios y despejar ciertos lugares, y eso significaba que tendría que ver cómo destruían a su familia, o a él mismo. El terror comenzó a teñir sus días en completa paranoia. En cuanto veía un carro parquear cerca, o a seres humanos que eran extraños de ver cruzar por esos lados, él sentía como se acercaba el fin de su aburrida, pero después de todo, tranquila vida en aquel lugar. Y así se fue torturando con el tiempo. Tampoco sabía qué ocurriría con sus amigos los vagabundos, los pocos seres humanos que valoraban su existencia en el mundo, y le dolía saber, que donde fueran a parar, igual sería lejos de él.

 

Así continuaban sus días, hasta que el momento esperado llegó, comenzaron a cerrar las vías entorno al río, aislándolos así de las personas que cruzaban por allí. Creaban rutas alternas, para aquellos que necesitaban transportarse. Y comenzaron a despejar el área, alejando así, cualquier congestión, tomando una buena parte del lugar. Con el espacio libre, comenzaron trayendo una maquinaria de gran tamaño, reuniendo obreros, y revisando planos, para comenzar a dirigir la obra. Mientras se dictaban las órdenes y se comenzaba el trabajo, él sentía como una avalancha se venía hacia él, el miedo que había estado acumulando estaba a punto de derrotarlo y comenzó a llorar, viendo como sus pequeñas lágrimas, verdes, caían como arrastradas por el viento. Su familia observaba, quieta como siempre, pero consternada, como de él no paraban de bajar aquellas lágrimas. No sabían cómo tranquilizarlo, cuando en ellos vagaba constantemente la misma preocupación.

 

Sin embargo, hubo alguien que no permitía verlo así, su viejo amigo, el Río Medellín. Con aquella voz de eco, turbia y cambiante, que los humanos escuchaban, pero que cuyo lenguaje no entendían, el río se comunicó con su amigo.

 

-¿Por qué tanto miedo, amigo mío?- le preguntó tiernamente el Río Medellín.

 

- Ay, Río. ¿Qué haré? Se está volviendo una realidad la destrucción de lo que conozco-dijo él aun viendo sus lágrimas caer.

 

-Es miedo al cambio lo que en ti veo. ¿Cómo sabes lo que pasará, si no le das un intento?

 

-No soy capaz, los perderé a todos- aún le caían las lágrimas, dejándolo casi calva su tupida cabeza.

 

-Es cobarde de tu parte, rechazar esta gran oportunidad que me han dado, que nos han dado, por miedo tuyo. ¿Sabes cuánto ayudará esto que está sucediendo a la ciudad? Tú, que has visto cuán abandonados estamos desde hace muchos años. Tú, que ves la soledad, suciedad y desperdicio que hemos atravesado en este tiempo. Tú, que valoras a tus amigos y sé que valoras a los humanos, te niegas a darle una oportunidad a este posible, gran proyecto. Tú opinión me importa, aún se realice sin ti. Pero a mí, amigo mío, me gustaría que estuvieras en este sueño conmigo. ¿Puedes intentar arriesgarte?- le preguntó el Río Medellín con esperanza.

  

Y con esto, él lloró aún más desconsoladamente, sin poder mirar si quiera hacia su turbulento y sabio amigo. Reflexionaba, las palabras del río, aún con la angustia por dentro. Se quedó durante semanas en un intenso silencio, analizando qué era lo que tanto temía. Pensaba en todas las ventajas, regalos y oportunidades que este proyecto daba a los humanos, a los animalitos y hasta a sus amigos los harapientos, de los que se enteró, se reubicarían en un hogar e igual podrían seguir yendo allí, a disfrutar de aquel hermoso futuro lugar. Pensó en las gaviotas, en los perros, en todo animalito que los visitaba. Tendrían un lugar más limpio y sano ambientalmente para gozar. Y luego pensó, en que podría existir la posibilidad de vivir y de ser parte de ello. Una pequeña, pero para él, valiosísima parte de este proyecto. Y se imaginó así mismo, rodeado de todos aquellos humanos, que por fin lo verían precioso, porque estaría en un encantador lugar. Y se vio rodeado de sus amigos, de su familia, mientras había gente riendo alrededor, corriendo, en bicicleta, charlando, bailando, jugando, disfrutando juntos, como una ciudad unida. También pensó en su amigo el Río Medellín, que aunque algo viejo y turbio, era tan valioso, que no pudo evitar sentir su placer llegar a la cúspide, imaginándoselo limpio, renovado y feliz. Todo ello, sería posible con este proyecto, al que sin imaginar le había tomado gran fascinación a la vez que un miedo irremediable. Pero, con gran determinación, decidió dejar de abatirse con sus miedos y darle una oportunidad al cambio que asomaba aquella preciosa cabeza, llena de sueños e ilusiones. Y con una alegría que sentía en sus ramas, en su tronco, en sus hojas, en sus flores, y hasta en sus raíces, un árbol algo viejo, sensible y muy lleno de expectativas, observó cómo su hogar, donde había vivido más años de los que podía recordar, comenzaba a cambiar y a llenar de efusión la ciudad de Medellín, su ciudad, con aquel proyecto, con Parques del Río Medellín. 

 

Nombre: Valeria Valencia Henao

Colegio: Institución Educativa Colegio Loyola para La Ciencia y La Innovación.

Grado: Décimo

              Edad: 16 años.

 

Escape de la realidad

 

Llevo aproximadamente toda mi vida viviendo en castilla, casi 16 años; recuerdo que cuando era mucho más pequeña, era muy fácil salir con mis amigos y jugar en la cuadra, era seguro, o eso es lo que yo pensaba, también recuerdo el día que estábamos jugando chucha cogida, todos estábamos divirtiéndonos y riendo, era de noche y unos estruendos nos hicieron detenernos, yo estaba muy asustada, sabía que era bala, por lo que me fui detrás de un muro para esconderme, al momentico mi mamá salió gritando mi nombre, aunque con miedo me dirigí rápidamente a su encuentro y nos encerramos en la casa.

 

Las cosas han cambiado mucho, desde ese día no volví a jugar, todo era en la casa, por un tiempo se volvió un peligro siquiera asomar la cabeza por la ventana, luego las cosas se calmaron un poco, pero el miedo siempre estaba presente.

-Hija, imagínate que escuche por ahí que van hacer disque un parque alrededor del rio Medellín, van a ver muchas reformas e incluso van a empezar con una purificación al rio –Me dice mi mamá después de que llego del colegio.

 

-Mamá, eso sería estupendo, muchas de las profesoras nos han contado lo lindo que era el rio hace muchos años, nos contaron que ellas iban con sus amigos y familiares al rio, en las orillas preparaban comida, al aire libre, mientras los niños se bañaban en las aguas, me gustaría mucho que todo volviera hacer como era entes –Le contesto.

Vivir en castilla no es fácil, hay personas que se creen las dueñas de las cuadras, es muy triste sentir que no puedes ni caminar por tu ciudad, porque no solo en castilla pasan estas cosas, amigas del colegio ni siquiera las dejan venir a mi casa.

La expectativa de un parque, grande, natural y al lado de un rio purificado es totalmente llamativa, tener un lugar al que salir con mis amigas, que no esté lleno de tecnología que no hace más que separarnos entre nosotros mismos y poder tener un espacio en el cual poder sentirse seguro.

 

-Mamá voy con las muchachas a bañarme al rio –Le digo a mi madre.

-Pero no te demores que ya va estar la comida –Me dice con una sonrisa.

Hace poco terminaron las obras, el parque está listo y el rio limpio, todo es hermoso; hay niños jugando por todas partes, parejas caminando de la mano, personas leyendo junto a los árboles…

 

Mi familia siempre ha sido grande, pero no muy unida, por alguna razón ahora todos estamos aquí disfrutando de este lugar, compartiendo, siendo la familia que siempre debimos ser; nunca me he sentido tan feliz en toda mi vida, tan despeja, como si todo fuera posible, porque ver este lugar, por fin terminado, después de 10 años de esperar te hace sentir esperanza en las demás cosas.

 

Ahora es casi imposible no desear ir todos los días, cada fin de semana la familia y mis amigos formamos planes para ir, ese lugar se ha convertido en un escape, de los problemas, de las complicaciones, un lugar donde solo hay amor y mucha paz.

¿Quién iba pensar que un parque podía cambiar tantas cosas? Mi familia es más unida, ya los chicos no mantienen tan pegados de sus celulares, ya los amigos se conocen de frente y no por una página social, se siente el cambio en la ciudad.

 

-Hija, hija ¡Hija! –Escucho que me llaman –Hija tienes que ir al colegio, levántate ya.

-Mamá hoy es viernes –Digo con emoción –Este fin de semana volveremos a parques del rio, he pensado que podíamos hacer un partido de futbol…

-¿Hija de que estas hablando? Seguramente has estado soñando, esos parques todavía no están listos, les falta mucho para acabar –Me dice mi madre.

-¿Un sueño? –Pregunto un poco triste.

-Si hija, ahora deja de divagar y arréglate para ir a estudiar.

 

No puedo creer que haya sido un sueño, era tan real, me siento decepcionada, tan emocionada estaba por esos parques que hasta había soñado con ellos, pero espero de todo corazón que las cosas sean tal cual las soñé, y que la espera valga la pena.

 

Creo que el miedo siempre existirá, vivir en castilla no es fácil, tener demasiados sueños y no tener las certeza de si los podrás cumplir no es fácil, pero mientras existan los sueños y la imaginación todo se podrá, y aunque falte mucho tiempo para que los parques estén listos, tengo la esperanza de que todo será un gran paso para un gran cambio muy positivo, porque parques del rio de Medellín no es solo donde pasar el tiempo libre, es tan bien un lugar donde las ideas van a nacer, creo fielmente, que entre naturaleza, paz y amor, muchas personas se van a inspirar, crearan cosas nuevas, y seguirán haciendo de Medellín un lugar mejor.

 

Carolina Velásquez Vásquez

16 Años

10° grado

I.E Colegio Loyola para la ciencia y la innovación

 


PARALELOS EN MERIDIANO 74



José Daniel es un joven soñador y muy talentoso, él tiene una agrupación de hip-hop con dos de sus mejores amigos, donde se expresan y narran con sus rimas y versos lo mejor de su ciudad, viviendo entre ilusiones creen cada vez más en una Medellín más consiente, donde la violencia y la inequidad no sigan perjudicando, y en su mayoría  a la juventud, esa juventud que tiene mucho por dar, por eso M74 como se llama la agrupación piensa que transformar realidades es primordial para que el ejemplo se replique y se vea reflejado en muchos más.

Un día José estaba pensando en cómo sacar un nuevo éxito con sus amigos, y siempre requerían de inspiración y bonitos motivos de los que les daba la vida a diario para mezclar. Le cantaban al amor, a la paz, a la amistad en M74 se respira tranquilidad y pasión por lo que se hace.


Por otro lado estaba Felipe, un joven temperamental, y egocéntrico, que, aunque por más talentoso que fuera, su genio no lo llevó a nada con M74 y por razones de estudio se tuvo que marchar lejos del barrio donde se jugó tantos picaditos con sus amigos y pasó gran parte de su infancia. Tanto Felipe como M74  se enteraron del nuevo proyecto de Parques del Río Medellín y se animaron a participar en la gran inauguración de tan magnífica obra, que traía consigo un gran premio y el reconocimiento a la mejor agrupación de hip-hop de la ciudad.

Felipe no contaba con agrupación y se lamentaba de haber abandonado a M74, pensó en participar solo, pero el concurso era permitido para mínimo 4 integrantes, pensó en aliarse con jóvenes que aparecieran del común, pero recordó el talento de José para cantar, a Santiago como un teso en los sonidos y a Mateo como el que no tenía nada que envidiarle a la velocidad de Eminem y dijo que sería inútil intentar sacar algo nuevo.


La obra ya llegaba a su fin y los medellinenses se empezaban a fascinar porque la vida se le estaba devolviendo al rio, y les permitía, compartir más, se sentía otro ambiente, se respiraba un aire con más colores, olores, sabores, gente soñadora como M74.


Era una tarde soleada y Mateo había pasado el día libre de ensayos para salir con su novia Valeria y la larga jornada en el parque norte lo enfermó porque estuvo mucho tiempo expuesto y la noticia no demoró en llegar a M74, pues solo estaban a dos días de la inauguración de Parques del Rio y a las partes rápidas de la canción que le tocaban a Mateo todavía les faltaba más ensayos, pero su estado de salud se lo impedía.


Al ver que era muy lenta la recuperación de Mateo, éste le propuso a M74 que hicieran contactos para que un cantante de experiencia le remplazara, a José y a Santiago, esto no les agradó mucho pues eran un grupo y lo que hicieron juntos, lo debían mostrar juntos pero Mateo sabía las ilusiones y expectativas que habían detrás de este concurso y lo emocionados que estaban con ir José y Santiago. Entonces así lo hicieron, colgaron un aviso donde especificaban la función del integrante que estaban buscando.


Felipe resignado ya a perderse la oportunidad del siglo, el aviso le apareció como por arte de magia y no dudó en ponerse en contacto pues era ese estilo de música el que le gustaba, era en ese concurso en el que quería estar, era ahora o nunca…


José y Santiago vivían al otro extremo de la ciudad y a Daniel le quedaba muy difícil ir a un encuentro previo, por cosas del destino, Daniel nunca mencionó su nombre completo ni José el nombre de la agrupación ni tampoco descifro aquella voz que los había acompañado por casi cuatro años. Por ende solo se vieron hasta el día de la gran inauguración, todo estaba demasiado lindo, habían espacios para la recreación y el deporte, el río se veía más lleno de vida, habían más árboles y estaba bastante concurrido por los medellinenses. Felipe, José y Daniel quedaron para verse en un punto en específico, apenas llegaron y se vieron a los ojos, se dio un silencio demasiado incómodo el cual terminó con un “Noooo puede ser ¡¡Felipe, parcero, cuánto tiempo!!” y en los siguientes diez minutos se desatrazaron de todo lo que fueron e hicieron en estos últimos años, Felipe por su parte pidió disculpas a sus amigos y se insinuó para aspirar a una nueva oportunidad con M74. Arrimaban ya las 3:45pm y llamaron a tarima a M74, Mateo ya se sentía mucho mejor y se quiso presentar por el motivo de celebración de un reencuentro, de una agrupación que tuvo sus mejores tiempos años atrás, agrupación que allí en ese nuevo renacer para el rio y para la ciudad, volvía a empezar de cero y a construir unas bases de amistad, respeto y unión más sólidas.


Los jurados quedaron encantados con los mensajes de enseñanza que hicieron llegar los cuatro chicos lo que motivó a la gente a tararear cada letra…Y como era de esperarse… ¡¡Ganaron!! Los jurados y el público quedaron muy encantados pues  las sensaciones trasmitidas por  los jóvenes eran las mismas que querían que se sintieran de ahora en adelante en Parques del Río Medellín, por eso M74 fue vinculado directamente como promotor de la sana convivencia en estos espacios dispuestos para la vida, pues nadie mejor que ellos que ya habían tenido la oportunidad de reconciliarse. Entonces M74 iba creciendo en admiradores, y los jóvenes fueron los encargados de sensibilizar a la gente para valorar estos nuevos lugares donde empezarían a contarse y recordarse historias maravillosas, M74 hacia talleres, daba clases de grafiti, de baile en especial break dance, de canto para los jóvenes que quisieran aprender y enriquecerse en su tiempo libre. Tanto José, Santiago, Mateo y Felipe agradecieron poder reencontrarse en este nuevo proyecto, que era por y para revivir el corazón de Medellín.


La ciudad cuidó muy bien y se apropió de sus espacios haciendo que estos ejemplos empezaran a ser imitados en otras ciudades y países. Y M74 alcanzó muchísimos triunfos y empezaron a ser más reconocidos y desde aquella reconciliación no se volvió a ver una pelea más, todo se hablaba haciéndose llegar a un común acuerdo, lo que dio como resultado unas buenas letras acompañadas de excelentes mensajes.

 

Todos los nombres aquí mencionados fueron tomados e inspirados en la agrupación de hip-hop Meridiano 74.


Nombre:Isabel Cristina Rivas Coronado

Grado: Décimo Grupo: Uno

Colegio:Institución Educativa Colegio Loyola para la Ciencia y la Innovación.

Edad: 16 años.


 

UNA NUEVA OPORTUNIDAD DE SENTIR, VIVIR Y DISFRUTAR.



Un mañana despertó y se dio de cuenta, que  su mundo  se  había convertido en algo aburridor, no había nada nuevo, algo que sorprendiera, algo que motivara; solo tenía un plan y era quedarse en su cama,  donde no pueda ver más injusticias, ni sentir más,  si no guardarse lo que vivió y no volver a repetir esos malos momentos, la vida de maría Fernanda  en esto se ha convertido, un caos total, pues si soy yo, la  protagonista de esta historia , pero resulta que un día todo esto cambio… mi hermano mayor invito a su mejor amigo Santiago, a cenar a casa,  cuando estaban todos en la mesa reunidos ,  no podía parar de mirar a aquel chico, pues era muy guapo, era alto, de cabello oscuro y ojos claros, algo así como el hombre perfecto, ¿pero sería igual su forma de ser?  Como podía pensar eso, ¿si ni si quiera había cruzado ni una palabra con aquel chico que apenas acababa de ver?  No lo  sé, era algo raro que ocurrió desde el momento que lo vi; y así termino la noche, aquel chico se retiró, agradeció y ahí mismo se marchó. pasaron dos días y no sabía nada de él, ¿y cómo saber? si de aquel cuarto oscuro y frio no salía, solo me encontraba acompañada de mi computadora, pero de repente llego una solicitud de amistad al chat, cuando la revise era de él, de Santiago, esa misma noche comenzamos  a escribirnos, y así transcurrieron los días… al pasar de un mes, ocurrió el primer encuentro,  fue en la cafetería  que acostumbraba mucho ir, la cual se llamaba  “ café literario” ahí conversamos y se pasó  un rato agradable, después de unos minutos ya es hora de irme a casa, pero no sabía cómo despedirme, pero él sí sabía de qué manera hacerlo, se acercó  y un beso delicado en mis labios dejo, no supe ni que decir, él se fue a coger su autobús y yo a esperar el mío, tome el autobús  con una sonrisa dibujada en mi rostro, pues él ha cambiado de a poco esos días aburridos , hoy no era un día tan monótono había ocurrido algo que había soñado algún día, y que creía que nunca ocurriría. Llegue a casa y seguimos hablando por el chat,  y así pasaron,  días y  noches sin parar de hablar. un día cualquiera él fue a mi casa, nos sentamos en el mueble y el hizo una propuesta, y esa  fue ¿quieres ser mi novia?, de la felicidad que sentí  me quede sin palabras, y lo único que hice fue mover la cabeza y decir ¡sí!, y darle un abrazo muy fuerte, después de eso, decidimos salir a caminar y a festejar nuestro noviazgo ,cuando íbamos caminando de repente nos encontramos con un letrero muy atractivo que decía “ parques del rio Medellín” seguimos caminando, y más adelante encontramos este parque, era un lugar hermoso y tranquilo, donde habían unas bancas muy grandes y bonitas acompañadas de mesas, y no solo eso, los niños corrían y se divertían sin peligro alguno,  nunca había escuchado de él, era la primera vez que estaba allí; y como no aprovechar este lugar si sentía una tranquilidad increíble, Santiago me agarro de la mano y nos paseamos por todo el parque, después de un rato decidimos sentarnos a comer algo, y luego el me llevo a casa.

 

A La mañana siguiente, me desperté muy motivada y feliz, me bañe, me organice y llame a Santiago para ir a hacer ejercicio, el de inmediato paso a recogerme y fuimos al parque que nos había gustado ya que era un lugar seguro y  amplio para hacerlo, llegamos al lugar y nos alistamos para comenzar a calentar, cuando de repente comenzamos a escuchar un ruido extraño, fuimos a mirar de donde venía el ruido y nos encontramos con un pequeño cachorro que tenía su patica atascada en un cerca de un árbol, lo que hicimos fue brindarle ayuda al cachorro  sin que se fuera a lastimar, hasta que por fin logro salir, y  luego buscamos su dueño por todo el parque, hasta que lo hayamos y se mostró muy agradecido , y trato de darnos una recompensa por eso, pero no se la aceptamos ya que lo hicimos por nuestra propia voluntad y por brindarle una ayuda al cachorro. Ese día terminamos de hacer ejercicio, y nos fuimos muy contentos  porque fuimos unos héroes para aquel cachorro que necesitaba de nosotros.


Esa tarde se nos ocurrió una idea, nosotros teníamos un grupo de amigos con los cuales siempre íbamos a entrenar, entonces tomamos la iniciativa de decir que sería bueno cambiar por días las idas al gimnasio y al estadio, e ir a una parte diferente y tranquila donde también podíamos hacer deporte y dimos la opción de parques del rio Medellín, unos  ya lo conocían y otros no, entonces Santiago y yo les contamos como era, y como nos había parecido este lugar, y todos aceptaron, y ese día acordamos el encuentro para el día siguiente a las 8:00 de la mañana, Todos llegaron puntuales al otro día, comenzamos a calentar y luego a hacer la rutina del día, estas  salidas a este parque se repitieron varias veces, y quedaron tan encantados que hasta se convirtió en un lugar favorito para todos.


Dania Torres - 101


Diego y su sueño en la ciudad



A lo largo de unos años en un pueblo de Antioquia llamado Támesis, habitaba un niño de unos 7 años de edad llamado Diego que vivía junto con su madre y sus dos hermanas mayor una con 18 años y la otra con 23, pero ellas solo estaban con ellos los fines de semana ya que las dos estaban en la universidad nacional ubicada en la ciudad de Medellín donde Vivian de lunes a viernes donde una tía de la ciudad; diego vivía muy aburrido porque es un chico muy activo que le gusta estar jugando, conociendo y aprendiendo, en su casa no tenía mucho que hacer puesto que cuando llegaba de clases a la casa su mama no estaba por razones laborales y el pueblo no tenía muchos sitios donde diego pudiera visitar, como senderos ecológicos, bibliotecas, ni siquiera una cancha donde jugar con un balón, apenas tenía un viejo parque que hasta sus muros se descascaraban y su mayoría de sillas estaban malas, diego siempre ha tenido un sueño que es vivir en Medellín y poder salir a bibliotecas, centros comerciales y parques ya que sus hermanas le contaban que la ciudad tenían muchos lugares maravillosos para visitar como lo son, parque explora, planetario, jardín botánico etc. Diego solo se imaginaba estar divirtiéndose en la ciudad, cuando no encontraba nada para hacer se ponía a dibujar imaginando como seria la ciudad y lo bueno que sería vivir allá; a lo largo de un par de años a su madre Juana le resulto un trabajo en una empresa de la ciudad, con muy buenas referencias y prestaciones, todos estaban muy contentos porque se iban a vivir a la ciudad, pero nadie más que diego ya que su anhelo se estaba convirtiendo realidad, cuando llegaron a Medellín Diego estaba muy sorprendido por su gran cantidad de edificios, de las multitudes de gente, de sus lindas carreteras rodeadas de maravillosos árboles y sus hermosas montañas, cuando encontraron donde hospedarse en una casa en el barrio robledo su madre saco un día para ir a conocer la ciudad con su hijo, estuvieron en centros comerciales, montaron en el metro, estuvieron comiendo helado etc. Cuando llegaron a casa diego le dijo a su madre que ha sido el mejor día de su vida un sueño hecho realidad vivir en Medellín, al siguiente día se fueron a buscar un nuevo colegio para diego pero lastimosamente entre las andanzas y recorrido que hicieron Diego no pudo encontrar un colegio que le agradara, así que cuando llegó a casa se cambió, comió y se fue a buscar una sala de internet para consultar los colegio de la ciudad y encontró uno con muy buenas referencias y nivel académico, llamado colegio Loyola para la ciencia y la innovación, situado en el barrio toscana en la zona norte de la ciudad, el niño entusiasmado regresó a su casa gritando ¡mamá, mamá..!! Encontré un grandioso colegio, su madre al verlo animado y alegre se puso de acuerdo con él y en el trascurso de la semana fueron al colegio a pedir cupo y gracias a Dios todo les salió como esperaban, diego ingreso al colegio donde hizo nuevas amistades y cambio de rutina de aprendizaje ya que en este colegio se trabaja muy diferente y también los llevan a varios parques de la ciudad que era lo que el mas esperaba.


Diego estaba disfrutando mucho de su nuevo cambio, pero también extrañaba la vida tranquila de su pueblo, sus largos caminos , su vegetación y lo mejor de todo su rio; en una de las salidas pedagógicas del colegio observo una valla publicitaria la cual hacia mención a un gran proyecto en la ciudad de Medellín llamado “parques del Rio”, a él le entro mucha curiosidad y pregunto de que se trataba, al enterarse que era un proyecto ecológico que se construiría a lo largo de un tramo del rio Medellín, le entro una gran emoción porque así viviría en la ciudad y podría sentir un poco de su adorado Támesis.


Diego empezó a investigar de qué forma él podría llegar a hacer parte de ese proyecto, y es así como se da cuenta que las entidades gubernamentales de Antioquia abrieron una convocatoria para participar en un concurso llamado “Narrativa parque del Rio”, él no lo dudó ni un minuto y se inscribió, uno de los requisitos era hacer un video en el cual se contera como disfrutaría de “parques del Rio”, el grabo este video pensando en todo lo que en su pueblo no podía hacer, montar cicla, patinar, elevar cometas, e inclusive tener un día de campo y  disfrutar un delicioso picnic, al pasar el ciclo de construcción del parque, por fin diego sentía que sus sueños y aspiraciones se estaban haciendo realidad, viviendo en la ciudad con su familia, disfrutando de sus hermosos paisajes, con sus amigos y en este maravilloso parque que ha sido un grandioso proyecto para todos los habitantes de la ciudad y extranjeros que la visiten.

 

Mateo toro Raigosa

10º 1

Colegio Loyola para la ciencia y la innovación 



LA ESQUINA


Mi amigo Juan José y yo, vivíamos por el Parque de Boston, el, en una casa toda vieja hay pegadas de la quebrada Santa Elena, pero vieja, fueron construidas con boñiga y bareque, por ejemplo la de Juanjo ya estaba que se caía, tenía puras grietas en la pared, pero que, él no tenía plata para arreglar eso, menos ya que vivía con la abuela, y ella estaba todo enfermita, así que la pensión de la abuela solo alcanzaba para pagar los servicios, comida y algunos medicamentos de la abuela, que pesar ellos vivían muy mal. Por el contrario yo vivía en una unidad al frente de la casa de Juan, se llamaba Villas del Telar 2, una unidad toda bacana, con cancha de futbol y baloncesto, tenía parque para los niños, parqueadero, salón social, lo único que le faltaba era una piscina, que lastima, la unidad tenía 5 torres de 5 pisos, habían que montón de niños, para jugar futbol y montar bicicleta, pero volviendo al tema de Juanjo , el sufría mucho, no tenía ropa y le faltaban a veces materiales para el colegio, yo a veces le ayudaba en esas cosas, le regalaba ropa que no me sirviera y a él sí, también le daba cuadernos nuevos, lápices, lapiceros y más cosas, nos ayudábamos mutuamente.

Él y yo estudiábamos en el mismo colegio, en El Sufragio, yo, era mero vago, mentiras vago no, pero es que no entendía algunos temas, por ejemplo de matemáticas, español y otras materia ahí, pero que, Juanjo me ayudaba, él era un teso en todo, él era becado en el colegio, tenía mera cabeza.


Así era todo en nuestra relación de amigos, ayudas, amistad, confianza, el hasta amanecía en mi casa, jugábamos Xbox, comíamos pizza y salíamos a jugar, era mi mejor amigo; pero de un momento a otro él se puso todo raro conmigo, no me hablaba, se mantenía con unos manes todos Marihuaneros, yo creo que fue por eso; después de una semana de estar así, le pregunte que le pasaba, él me decía que nada que todo estaba bien, yo hasta le pregunte que si estaba fumando marihuana, él me decía que no, que por el simple hecho de estar con marihuaneros tenía que fumar marihuana, se pegó mera enojada conmigo.


Un día me asome por la ventana y vi que él estaba con un bareto en la mano, y estaba ya todo mareado, se veía tambalearse, inmediatamente baje de mi casa hasta donde el, y le dije que porque, porque estaba fumando, él me dijo, no, unos manes de la esquina me lo dieron, yo le dije, parce, ¿para que se los recibió?, él me dijo, a Miguel me obligaron, en ese momento quede un poco sorprendido, porque una amigo de toda la vida ya estaba empezando a caer en las drogas; yo le dije a Juanjo que si quería ir a mi casa que mi mama había pedido hamburguesa, el ahí mismo dijo que sí, yo le dije eso para que no le pasara nada en la calle; para ir a mi casa lo tuve que ayudar, apoyándose en mi brazo, cuando llego a mi casa, inmediatamente se abalanzo sobre la hamburguesa, comiéndosela en 3 minutos, mi mama lo voy y le pregunto: -Juan que te pasa?, él le dijo que nada, mi mama le dijo, te noto un poco extraño, Juanjo le dijo: -No doña Bertha, tranquila, mi mama hiso cara de que lo le había creído; Luego Juanjo y yo nos pusimos a jugar Xbox como hasta las siete de la noche, cuando se fue a su casa, mi mama ahí mismo me pregunto, que le pasaba a Juan, yo le dije: -Ma, yo le cuento, pero no le vaya a decir a nadie, ella me dijo, tranquilo hijo; yo le dije: -Ma, es que Juan José está fumando marihuana, ella quedo totalmente sorprendida, y me dijo porque, porque empezó con esto, yo le conté que él me había dicho que unos manes de la esquina lo obligaron, mi mamá quedo toda sorprendida y se puso a lavar la loza; cuando termino se metió al computador y se puso a buscar formas de evitar el consumo de drogas, encontró, utilizar vaporizadores sin nicotina, cigarrillos eléctricos, narguiles, tratamientos y ocupar todo el tiempo “libre”, a mi mama le llamo la atención la de ocupar el tiempo libre y de nuevo busco en google como ocupar el tiempo libre, inmediatamente le apareció la página de Parques del Rio Medellín, ella se metió a la página y vio todas las actividades que se podían hacer ahí, como montar bicicleta, pasear a tu mascota, disfrutar de una buna lectura, volar cometa y muchas cosas más en armonía con la naturaleza, después de que mi mamá consulto todo eso, enseguida me fue a contar, y lo le dije: Si Ma, podremos ir a montar bicicleta con Juanjo, hacer un picnic y volar cometa, súper bacano, mañana le cuento a Juan.

Al otro día cuando llegue de la ortodoncia inmediatamente me fui a la casa de Juanjo, después que tocar la puerta y esperar cinco minutos me fui a buscarlo y saben que, me lo encontré en la esquina con esos manes, y de una me fui para mi casa, y espere hasta que Juanjo se fuera entrar para visarle, porque que bandera llegarle ahí con los amigos; después de estar como 5 horas esperando en la ventana, vi que ya se estaban despidiente, de una baje donde el, y le comente sobre Parques del Rio, él me dijo: -No parce, eso no me gusta, yo sabía con qué convencerlo, le dije: -Juanjo, por allá podremos comer hamburguesa y helado, de todo parce, en ese momento a Juanjo se le abrieron los ojos e inmediatamente me dijo que si, con tal que haya comida, entonces yo le dije, ojo pues mañana cuando lleguemos del colegio almorzamos, nos cambiamos y salimos para allá, él me dijo, hágale.


Al día siguiente Juanjo llego pero desesperado a mi casa, yo apenas estaba almorzando, se le notaba la felicidad, cuando llego, le dije que me esperaba, que ya iba a terminar de almorzar y ya me iba a cambiar, cuando me terminé de vestir fuimos por las bicicletas, y nos dirigimos a Parques del Rio, en mitad del camino Juanjo me dijo, parce y las cometas, a mí se me habían olvidado, entonces le dije que las comprábamos por allá; durante todo el camino hablamos, molestamos y nos reímos, como los viejos tiempos, estábamos tan alegres, que el viaje de una hora y media, se nos transformó en minutos, al llegar, inmediatamente nos sentamos, en unas sillas de madera todas bacanas, tenía un diseño como de araña, todo extraño, pero aun así cómodas; después de tomar un pequeño descanso, nos levantamos a buscar las cometas, como primero buscamos por el mismo Parque del Rio, donde unos jóvenes estaban vendiendo, inmediatamente nos acercamos y les dijimos que cuanto valían, nos dijeron que dos mil pesos, se las pagamos y nos fuimos cerca del Rio Medellín, a volar, volamos cometa como una hora; después de enrollar toda la pita, nos fuimos a comer a un Rapidogs cerca, donde comimos unos perros calientes con papitas y gaseosa, cuando terminamos, quedamos súper llenos, casi nos estallamos, tuvimos que sentarnos como tres horas para que la comida nos bajara.


Ya de regreso a la casa en bicicleta hablamos sobre todas las cosas que podíamos hacer, como ejercicio, meditación y un montón de cosas que a Juanjo le encantaban. Al llegar a las casas, Juanjo, de una de hablo por Facebook para decirme si al día siguiente íbamos a volver, le dije que si. Ese día sí que fue más agitado, hicimos aeróbicos y meditamos.


Después de unas semanas en esta tónica de ir cada día o a veces día por medio, Juanjo dejo de estar en la esquina con eso manes y decidió mejor dedicarse a hacer deporte y vivir una vida sana y en contacto con la naturaleza.

 

Miguel Ángel Castaño Benítez/ 10º/

15 años/

I.E. Colegio Loyola “Para la Ciencia y La Innovación”



El río de mi pueblo


En unas montañas muy lejanas, existía un río con poderes únicos,  sencillamente un rio que daba vida a su extenso valle. En si su poder radicaba en la pureza cristalina de sus corrientes de agua. Por este rio corre vida tanto así que las pequeñas plantas pronto se convertían en preciosos árboles que decoraban un hermoso paisaje alrededor de él y los pececillos, cangrejos y demás seres acuáticos típicos de los ríos lo llenaban de vida.


En este lugar de montañas siempre sucedía lo mismo, el río le daba vida al valle. No muy tarde un grupo de personas al ver la belleza del valle de este rio decidieron formar un pueblo allí y día tras día más personas se incorporaban al reciente pueblo pues se enamoraban de esa potente belleza natural que estaba frente a ellos. El rio se sentía muy feliz puesto que sabía que había más seres alrededor de él y además se sentí acompañado. El rio era muy generoso, amable y respetuoso, le encantaba saber que aun a los seres humanos les daba vida con sus cristalinas aguas y peces.


Un día dijo que su nombre era “El rio de mi pueblo” pue se sentía orgulloso de saber que un pueblo se hubiese fundado alrededor de él, sobre su valle. Todo era hermoso y de gran armonía entre la naturaleza y el ser humano.


Pasaron muchos años y la población crecía y con ella el modernismo; dejaron de andar a pie o a caballo para hacerlo en carros y moto, muchas industrias y fábricas surgieron. Con esto las personas se fueron olvidando del río y él se sentía muy triste porque tanto era el olvido que a él le tiraban toda la basura y desechos, la contaminación crecía y crecía y mucha de la naturaleza, casi toda, que había alrededor de el en ese magnífico valle comenzó a desaparecer también la cristalina y pureza del agua se perdió, ahora era agua sucia y contaminada de la cual ya nadie tomaba y mucho menos nadie lo podía disfrutar yéndose a bañar en él. Muchos de los habitantes de aquel pueblo que ya se había convertido en ciudad apenas se percataban de por allí pasaba un rio pero no le daban importancia.


Todos se olvidaron de aquel rio generoso, amable y respetuoso que se consideró llamarse “El rio del pueblo”. Hasta que un día el rio ya muy preocupado y entristecido al igual que la naturaleza, decidieron hacerse notar ante los habitantes de la ciudad, diciendo  que estaban débiles y que si no se les cuidaba iban a desaparecer y los males para ellos irían a ser desastrosos, tan débiles estaban que ya el agua era escasa, el aire ya no era tan puro y las temperaturas eran mucho más calurosas.


Este hecho puso en alarma a todas las personas del pueblo que dejo de ser pueblo para convertirse en ciudad y se reunieron en una asamblea extraordinaria, para tratar el tema. Después de aquella asamblea, el alcalde y dirigentes de la ciudad dieron a conocer las medidas y lo que se iba a hacer para restaurar la situación ambiental del valle y principalmente el rio: “queridos habitantes es nuestro deber devolverle la vida al río, y el río a la ciudad y a sus habitantes; porque este es el rio de nuestro pueblo, nuestra ciudad, si dejamos morir el valle, nosotros también moriremos”.


Fue así como se propusieron hacer parques naturales alrededor de todo el rio, sembrar muchos árboles y flora en todo el valle y a la vez no hacer más contaminación en el rio, antes bien limpiarlo y purificarlo para que así se pueda devolverle vida a lo que un día le dio vida a la ciudad y sus habitantes.


Y así fue como, poco a poco, la vida volvió al rio y al valle, y las personas comprendieron que hay que cuidar el rio y ese valle en donde están habitando, a la vez aprendieron que se puede disfrutar más de una ciudad así con naturaleza y un lindo rio que con la ausencia de ello, puesto que se pueden hacer innumerables actividades como es caminar por los senderos, montar bicicleta, patineta, leer, escribir, disfrutar del rio…vivir en una hermosa ciudad, donde todos son felices porque se respeta y cuida la naturaleza y en especial aquel rio que les dio vida.

FIN.

                                                                                                Brayan Posada López



Futuro


Hoy ella recuerda todo su pasado, recuerda todas las cosas malas por las que paso, en su mente viven esas palabras que la llevaron a su perdición, comenzando con las drogas *recuerdo*


-Vamos Alexa, solo inhala un poco, veras que no te hará nada, solo te llevara a la cima del placer- le decía Carlos, uno de su “amigos”


-no lo sé, me da miedo- respondió

-que cobarde, eso no hace nada, anda pruébalo y si no te gusta lo dejas-

-está bien-

*fin del recuerdo*

¿Por qué lo hizo? Alexa no lo entiende, no sabe que fue, tal vez el bullying que le hacían en el colegio

*recuerdo*

-la niñita Alexa quiere llorar- le decía su compañera Darieny- no te basta con ser la consentida del maestro de español, ahora solo quieres que todos sigan tus ordenes-

-yo jamás querré eso, solo soy una chica normal-

-¡no te creo!- y Darieny y sus amigas la empezaron a golpear

*fin del recuerdo*


O simplemente es que ella quiere encajar en esta sociedad, ala que sabía, no pertenecía.


Pero hoy, sentada aquí, no siente más eso, siente paz y tranquilidad, ella ya ha superado todas esas cosas que le hacen daño, dejó esas amistades malas y se dedicó a su vida, y ahora ella ve este paisaje y ve a sus amigos verdaderos divirtiéndose en parques del rio, un paisaje para todos y para disfrutar sin drogas, sin problemas, sin malas amistadas, este es su lugar para reflexionar, para respirar aire fresco y no dejarse vencer jamás. 

Camila Rojo - 10°


No lo recuerdo



Me despierto y lo primero que noto es lo largas que se han puesto mis piernas. Con algo de desequilibrio logro llegar hasta el espejo en el que me doy cuenta que he crecido ¡Es impresionante! Ya era todo un hombre, tenía barba, una gran altura y mis manos eran gigantes, parecía doblar mi edad. Quise contarle de inmediato a mi madre, pero pronto me di cuenta que yo no estaba en mi casa, y que mi mamá no estaba conmigo ¿Dónde rayos estoy? Llamo de inmediato a mi casa, confundido, donde mi madre, confundida, al parecer por que le estaba haciendo preguntas muy extrañas, pensaba que se trataba de una especie de broma. Al final, con un poco de enojo finalmente me explicó que donde estaba ahora era mi propia casa ¿Se imaginan? ¡Mi propia casa! Un apartamento que quedaba en todo el centro de la ciudad de Medellín. Ahora podría dormirme hasta después de las 11 cuando quisiera y comer dulces todos los días sin recibir regaños y cantaletas.


En medio de toda la confusión me parece haber escuchado que tengo un trabajo para esta tarde, para ayudarle a mi hermano, y que vendrá mi novia a… un momento ¿Mi novia? Las cosas aquí se estaban poniendo cada vez mejor.


Finalmente después de la sección de héroes en las caricaturas, llaman a la puerta. Apenas con ganas me levanto de mi sillón para abrirla ¡No me creo lo que veo! En frente mío tengo a la versión evolucionada de Ximena, la linda chica que siempre se sienta en el pupitre de adelante.


-Hola Alejo- Me dijo.
-Ehh… Hola- Balbuceé.
-¿Qué te pasa amorcito?- Dijo mientras esbozaba una linda sonrisa- Hoy te toca cuidar a tus sobrinitos.

¿Sobrinos? ¡Vaya, vaya! Mi hermano es todo un loquillo. Tenía en frente a unos chicos que se parecían mucho a nosotros dos, o bueno, por lo menos cuando yo no era un gigantón.
-¡Tío!- Gritaron mientras se me tiraban encima para darme un abrazo.
-¡No, no, no, no! Ya no más abrazos.
-¿Por qué te comportas tan extraño hoy Alejo? Siempre los recibes con un gran abrazo- Me decía Ximena. No le podía quedar mal, así que los abracé y esta vez con muchas fuerzas.        
-¿Entonces que chicos? ¿Vamos a jugar en la consola? ¿O qué?- Dije yo tratando de animarlos a hacer algo divertido.
-En realidad…- Interrumpe Ximena- Me gustaría que saliéramos todos a pasear por el río- ¿Por el río ha dicho? ¡Esta niña está loca! Lo único bueno que podría haber en el río son los alumbrados, y no parece estar en Navidad.
-¿Qué hay de bueno en el río?- Pregunté.
-¿Cómo que qué hay de bueno? ¡Alejo! Usted si es raro con lo que sale- Me dijo a punto de soltar una carcajada- Vengan más bien alisten las bicicletas para que demos un vueltón en el río.
-¡Si, si, si! Hágale- Decían con entusiasmo los niños. Yo solo los seguí hasta el garaje, que conocían mucho mejor que yo.

-¡Ey muchachos!, ¿No les parece muy loca Ximena llevarnos a la autopista a montar cicla?
-Tío, pero vamos es para la ciclovía, no para la autopista- Me decía con extrañeza- eso como es de oscuro allá abajo, para eso tenemos nuestro propio camino.
-¡El de las bicis!- Complementaba el que parecía tener menos años.
-¿Tan oscuro?- Dije confundido- ¿De qué hablas?
-¡Ay tío! ¿Eso no pasa pues por un túnel bajo tierra?
-Ahh… si- Intenté encubrirme- Si, si claro- Un túnel en la ciudad ¿Qué estaba pasando? Solo asentí y cogimos rumbo rápidamente por la ciclovía, que era muy libre, y además estaba rodeada de árboles y personas ¡Ni un solo carro en varios metros! Y para colmo, el río parecía tener un aspecto nuevo, parecía todo fresco, daban ganas de tirarse un clavado ahí.

Seguimos pedaleando hasta que mi novia y mis sobrinos se detuvieron al lado de una cancha, donde los chicos sacaron un balón de la canasta de la cicla del mayor y se fueron a jugar. Mientras tanto Ximena se acercaba a mí con cierto cariño.
-Este lugar me trae buenos recuerdos- Me dijo.
-¿Por qué lo dices?- Lo dije mientras admiraba la belleza de aquel lugar.
- Usted está como que muy olvidadizo hoy- Me dijo con algo de decepción- ¿En quién está pensando pues?
-No en nada, solo que… no sé, me han pasado…
-¡Ay Alejo! – Me interrumpió- ¿Usted no fue el que me trajo aquí a nuestra primera cita?
-¡Rayos sí!- Disimulé- ¿Cómo se me pudo haber pasado?
-Este lugar pasó a hacer algo muy especial para mí- Me decía mientras me abrazaba- No creo poder olvidarlo nunca.
-¡Tío! ¿Qué estas esperando? ¡Bésela pues!- Me decía el más joven de mi sangre.


Acerqué mis labios a los suyos, y me sentí el chico… o bueno, el hombre más feliz del mundo. Nunca había besado a una chica de tal forma, con tanta emoción. Quizá sea porque es la primera vez que no me sentí obligado. Lo disfruté en cada momento, hasta que todo esto fue interrumpido por una sensación de pelusas y acrílico en mi boca. Estaba besando a mi almohada.


Mi cuerpo volvió a ser el mismo, igual de flaco y bajo, y mi habitación regresó a casa de mi madre. El reloj no había marcado más allá de la media noche. Las 11:03 pm para ser exactos. No sé si fue un sueño utópico, una visión o una alucinación producto de tanto chocolate que comí en la tarde, pero estoy seguro de que donde se cumpliera, lo disfrutaría al máximo.


Autor: Santiago Alexis Valencia Zapata.
Curso: Décimo.
Edad: 15 años.
Colegio: Institución Educativa Colegio Loyola para la Ciencia y la Innovación.



¿MI BENEFICIO?


“No razonan, actúan por instinto”


Podría decir que no es cierto, pero bueno, no puedo hablar un idioma tan difícil como lo es el de los animales de dos patas.


Hace bastante tiempo, según contaban mis difuntos abuelos, hubo una época en el que nuestros ancestros no tenían que rebuscar en la basura de las bestias  para encontrar algo con que saciar el hambre, un tiempo donde éramos libres y no nos amarraban con correas nuestros cuellos y donde no nos sacaban a “pasear” como si fueras unos trofeos, un tiempo donde todo era bello, donde Gaia no  lloraba.


Hubiera sido bueno presenciar, con mis cansados ojos, aquella era de paz, no me rendiría ante ningún problema, los de mi raza no tendrían que sufrir daños, torturas ni el dolor de una perdida cercana o el deseo de la guadaña en la nuca, pero no, nada es así y dudo mucho que lo será en algún momento, nosotros ya estamos condenados.


Tal vez en antaño alguno de los nuestros hizo algo malo y ahora Gaia nos devuelve el pago por ese daño cometido, un pago que está a manos de aquellas criaturas sin cola. Pero por más que pienso no logro comprender que sería más malo qué atentar durante años contra ella. Acaso aquellas armas que usan, todos los residuos esparcidos por su tierra, todos los arboles cortados, la contaminación, el atentar contra otras criaturas, acaso eso no es lo suficientemente dañino como para castigarlos, no les deseo el mal, no lo aria, mi naturaleza no lo permitiría y si lo hiciera no podría, solo pienso en cual fue nuestro error que supero el de ellos.


Hoy no quiero despertar, tal vez sean las 5:00 de la madrugada, dentro de poco será e alba y yo, aún no he hecho mis labores rutinarias, hoy no quiero estar aquí, pero para mí desgracia uno de mis amigos me recuerda que aún no me puedo rendir, el siempre llama a todos al  comienzo de un nuevo día, incluso a los “destructores”.


Con mucha parsimonia empiezo mi día, uno más par mi lista sin recuerdos. Primero me dirijo a la ciudad de los “consumidores”, allí busco en sus grandes residuos algo comestible, encuentro varias cosas, un pedazo de Gaia transformado en un objeto frágil y blanco, parecido a hojas de árboles pero la diferencia es que estas no son hojas de árboles, en mi escarbada también encuentro diferentes aparatos metálicos y grises, uno de ellos empieza a brillar y sonar, no le tengo miedo a los artefactos de los destructores pero aun así me alejo del lugar rápidamente, uno de mis amigos emplumados me conto, que una vez su hermano se tragó sin querer uno de estos aparatos, a las horas murió, tiempo después él y el resto de su familia lo visitaron al lugar donde había muerto, con sorpresa y temor no solo encontraron el cuerpo descompuesto de su ser querido, como lo esperaban, además de eso en lo que alguna vez fue su estómago estaba intacto el aparato que el hermano se comió desde eso no volví a acercarme a algún aparato de esos …en definitiva los destructores nos ponen trampas para matarnos,.


Pare mi correr y comencé a caminar por las calles aun desiertas, los gigantes sintéticos que crearon los “succionadores” no me permitían ver el azul del cielo o tal vez contactar a algún amigo emplumado, me pregunto si a Gaia le dolería cuando incrustaron estos gigantescos mostros en su cuerpo.


Sigo caminando, escucho mucho ruido, no se me hace extraño desde hace algunos, no muchos, años estos lugares suenan de la misma forma, generalmente estos hostigantés sonido están cerca de una vena de Gaia, esta vena , según decía mi abuelito, era en un principio limpia y cristalina, los abuelos de mi abuelo podían bañarse y beber de él, tal vez yo también lo hago pero no de la misma forma en que ellos lo hacían, yo tengo que aguantar la respiración para no saborear el mal sabor de la sangre de Gaia.


Me dirijo al ruido, me guio por mis sentidos, después de un buen tramo recorrido llego donde se encuentra el hostigante ruido, mis ojos se llenan de lágrimas ante lo que veo, una enorme bestia amarilla se entierra fuertemente en la piel de Gaia, no lo soporto más y comienzo a aullar, ¿Por qué? ¿Por qué hacen esto? acaso ella, nuestra madre no les brindo un hogar digno de respetar, ¡NO!, ella no solo se los brindo, ella es su hogar, entonces ¿Por qué? ¿Por qué lo hacen?


Sin poder presenciar más este acto atroz, corro en otra dirección alejándome del ruido, alejándome de los gritos de Gaia y de todos aquellos amigos que Vivian en ese sitio. Intento seguir mi dio común y corriente, pero se me es imposible hacerlo, nunca podré olvidar este suceso.


De nuevo es un nuevo día, esta vez tengo suerte y encuentro algo para comer, me ha sobrado un poco así que decidí llevarles a algunos amigos que conozco. Aún no he logrado olvidar lo que sucedió ese día, ya ha pasa dado un largo tiempo de eso y aun no lo olvido. No quiero volver a ese lugar.


Camino por donde están los gigantes de acero, comparto pisados con los “arrasadores” algunos me miran mal, otros ni se dan cuenta de mi presencia, observo a lo lejos a un amigo, es de estatura mediana, de un hermoso color amarillento con café, y unos enormes ojos negros parecidos a las estrellas de las noches tormentosas que llorar rogando por el bien de Gaia, al igual que las estrellas los ojos de mi amigo están triste y pequeños caminos de lágrimas corren por su rostro, lo detallo y me doy cuenta que al igual que muchos él tiene el cuello amarrado, observando con ansias a los “glotones” comer, suspiro, no quiero ver eso, no quiero ver a los míos en esas circunstancias, igual que tantas veces, corro, corro rápido, sin darme cuenta llego al último lugar en el que desearía estar, me propongo a salir de allí hasta que escucho un ladrido, alguien me llama, miro a lo lejos y en efecto un amigo me llama, me está invitando a jugar. No sé qué contestarle, no lo quiero defraudar pero tampoco quiero estar allí.


En ese mismo instante, me doy cuenta de mi alrededor, no es igual a antes, este lugar es diferente, es más verde y  más pacífico, ya no escucho ruido y eso me alegra, me acerco a la sangre de Gaia y para mi sorpresa esta esta cristalina y desprende un rico  olor a vida y esperanza, miro a mi compañero a los ojos y me doy cuenta que al igual que yo él está sorprendido pero también feliz. Sin pensarlo dos veces corro hacia él y revoloteamos junto como cuando era un cachorro ignorante.

-¿Dónde estamos?- Pregunto

-En un nuevo lugar…ellos lo llaman Rio Medellín- sonrió, me gusta el nombre.

Clara Serena Cortés 10°



Entre Letras nos Acercamos 2

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Proyecto: Entre Letras

La lectura alimenta el alma
La lectura alimenta el alma
La lectura nos protege de la ignorancia
La lectura nos protege de la ignorancia

Poema

Táctica y Estrategia

Mario Benedetti

 

Mi táctica es 
mirarte 
aprender como sos 
quererte como sos 

mi táctica es 
hablarte 
y escucharte 
construir con palabras 
un puente indestructible 

mi táctica es 
quedarme en tu recuerdo 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
pero quedarme en vos 

mi táctica es 
ser franco 
y saber que sos franca 
y que no nos vendamos 
simulacros 
para que entre los dos 
no haya telón 
ni abismos 

mi estrategia es 
en cambio 
más profunda y más 
simple 

mi estrategia es 
que un día cualquiera 
no sé cómo ni sé 
con qué pretexto 
por fin me necesites.

 

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Grado Décimo.

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